El Hombre de
Acero. Director: Zack Snyder. Protagonistas:
Henry Cavill (Superman / Clark Kent), Amy Adams (Luisa Lane), Michael Shannon
(General Zod), Diane Lane (Martha Kent), Russell Crowe (Jor-El), Antje Traue
(Faora-Ul), Richard Schiff (Dr. Emil Hamilton), Kevin Costner (Jonathan Kent),
Laurence Fishburne (Perry White), Michael Kelly (Steve Lombard), Joseph
Cranford (Pete Ross), Jadin Gould (Lana Lang) entre otros. Guionistas: David
Goyer, Christopher Nolan. Productor: Christopher Nolan. Warner Bros / Legendary
Pictures. EE.UU., 2013.
Lo
lamento, de verdad. Tenía muchas ganas de ver una película de Superman que
inflara mi capacidad de asombro, tal como hizo a fines de los ’70 la primera
escapada cinematográfica de Christopher Reeve, sin 3D, sin efectos visuales de
ultimísima generación y sin sonido envolventeultrasensorroundenhd capaz de
romperte los tímpanos, sin grandilocuencias tan estridentes como estériles, con
mucho carisma y un sentido del entretenimiento a prueba de balas. O yo estoy
muy viejo (que es muy probable) o la megapromocionada El Hombre de Acero (Man
of Steel, 2013) no era la cinta que estaba esperando.
Me
quedo con la segunda opción. La película de Zack Snyder, sostenido por el combo
batmanianao de Christopher Nolan y David Goyer, se me hizo larga, sosa,
complicada, basada en un fortísimo impacto visual que el excedido metraje final
termina anulando por el acostumbramiento derivado de la acumulación. Están muy
bien las actuaciones y Henry Cavill da el physique du rol necesario, pero la
metáfora religiosa con martirologio y sacrificio inmolador amontona sin sumar;
y la catarsis post-traumática del 11-S construye sentido épico pero descarta la
empatía humana. Con la abrumadora puesta en escena de uno de los iconos
populares más poderosos que haya dado el siglo XX, El Hombre de Acero logra
imponerse sólo como producto industrial de consumo masivo, pero fracasa
estrepitosamente a la hora de plantarse como hecho artístico y/o cultural. Tan
pretensiosa como hueca, privilegia el espectáculo por sobre la historia. Opta
por la forma en lugar de los contenidos.
Respuesta
más que obvia a la avanzada fílmica que Marvel consolidó con Los Vengadores,
éste Superman explota su costado fantacientífico con una invasión a la Tierra,
el exhibisionismo obsceno de la destrucción a gran escala y una serie de referencias
ocultas o semi-ocultas para cooptar el corazón de los fanáticos y generar
expectativa hacia futuras secuelas y la posibilidad de ver en la pantalla
grande a la Liga de la Justicia. En El Hombre de Acero, el que busque podrá
encontrar las menciones a Batman, Lex Luthor, Booster Gold, Metallo, Brainiac,
John Byrne y Mike Sekowsky (no a la Superchica incluida en la precuela gráfica,
ver http://labitacorademaneco.blogspot.com.ar/2013/05/mas-rapidos-que-una-bala.html),
entre otros personajes y autores que, directa o indirectamente, han influido en
los 75 años de historia que está cumpliendo el Último Hijo de Kryptón.
Cuando
filmó Superman regresa (2006), el error más grande que cometió Bryan Singer fue
el de querer continuar la perspectiva supermaniana instalada por Richard Donner
en 1978, con la superproducción protagonizada por Christopher Reeve, Marlon
Brando, Gene Hackman y Glenn Ford, sin darse cuenta de que el mundo y las
sensibilidades habían cambiado (y cuánto) en esos 28 años. No entiendo muy bien
por qué, con ese antecedente directo y reconocible, el dúo dinámico de Snyder y
Nolan recrean aquí el hilo argumental de Superman II pero en clave sobreexitada,
pasada de rosca, saturada de adrenalina, abarcando mucho y apretando poco.
De los
tres Batman de Christopher Nolan sólo rescato el segundo, magistral en su
abordaje existencialista desde un registro de novela negra. Si éste
relanzamiento de la franquicia de Superman le sigue los pasos (que pareciera
ser el caso), la próxima película del Hombre de Acero puede ser la que estoy
esperando.
Ojalá.
Fernando
Ariel García
Yo prefiero ver la película de Superman regresa, me gusta el giro que le da el director a la historia, donde se muestra a un Clark Kent diferente, más real, e incluso con un hijo.
ResponderEliminarLo único bueno de que terminó Boardwalk Empire con Michael Shannon fue la temporada final que nos ofrecieron. Deseando estoy verla completa... ha sido un camino algo menos corto de lo que pensaba (yo esperaba 6 temporadas) pero tampoco nos podemos quejar. Esto va a terminar por todo lo alto
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