No tiene la
gracia poética ni la rima que la frase guarda en su inglés original, From Hero
to Zero, o en su traducción a la naturaleza musical del portugués que se habla
en el Brasil: De herói a zerói. Pero la idea es esa, la de desacralizar
imágenes y valores contenidos en algunos de los máximos héroes del cómic estadounidense,
iconos culturales forjados (prioritariamente) en los años de la Edad de Oro de
la historieta de aventuras: Batman, el Fantasma, el Capitán América, Superman y
Tarzán, sobre todo, aunque en menor medida también digan presente el Príncipe
Valiente, Mandrake, el Capitán Marvel que gritaba Shazam!, el Llanero
Solitario, la Antorcha Humana (el androide de los años ’40, no el miembro de
los 4 Fantásticos), El príncipe Submarino Namor y el Hombre de Hierro.
Todas lecturas infanto-juveniles formativas de Ziraldo (ver http://labitacorademaneco.blogspot.com.ar/2010/05/las-grandes-entrevistas-de-sonaste.html), uno de los exponentes más relevantes del noveno arte carioca, figura fundacional de la narrativa secuencial latinoamericana que uno podría definir rápidamente como el Quino brasileño, no sólo porque comparta imaginarios e inquietudes, sino también por la trascendencia e influencia que su arte tendió (y tiende y tenderá) sobre la cultura de su pueblo. Entre tantos personajes y tantas historietas sobresalientes, Ziraldo tiene una a la que voy persiguiendo desde que me volara la cabeza (hace más de treinta años) en una vieja portada de la revista española Zeppelin: Os Zeróis. La misma que por fin alcancé en la única librería del shopping de Natal, la última tarde que pasé en la ciudad capital del estado de Río Grande del Norte, hace un par de meses.
No hace falta
decir que el libro es tan grande como mi felicidad; y que por poco me hace
pagar exceso de equipaje (algo que hubiera hecho con todo gusto), ni que se
trata de una obra capital del humor gráfico que puede leerse como una sátira
irreverente a las convenciones del género, pero que debería leerse como lo que
en realidad es, un recorrido gracioso y reflexivo sobre la historia del siglo
XX, al menos la que va entre los años 1967 y 2010, el periodo en que Os Zeróis
debutaron como página humorística en la revista Fatos e Fotos (1967), se
desarrollaron temáticamente en el Jornal do Brasil (1967-68), O Pasquim (1969)
y Manchete (1999), crecieron hasta convertirse en populares pósters de protesta
(décadas del ’70 y ’80) para explotar en una exposición pictórica (2008-2010) donde
Ziraldo se animó a reversionar famosas fotografías de Alfred Eisenstaed y Joe
Rosenthal; y pinturas de Edward Hopper, Andy Warhol, Goya, Velázquez, Dalí,
Picasso, Norman Rockwell y Roy Lichtenstein, entre otros.
Todo este
camino aparece reconstruido, contextualizado y embellecido en las más de 250 páginas
del infartante volumen que Globo publicó el año pasado. Y admirada así, por
partes y en conjunto, la historieta cobra otra corpulencia teórica, gana en sustancia
artística. Lúdica crítica al medio y al sistema, Os Zeróis tergiversan lo
naturalmente aceptado, desnudando la ideología real tras las fachadas de ficción
que los superhéroes visten como primera piel. Denuncian el autoritarismo, el
uso indiscriminado de la fuerza, la supuesta superioridad moral de quienes quieren imponer su razón. Critican un ideario específico de masculinidad. Alzan su voz
contra los abusos, las intolerancias, las injusticias. Con metáforas capaces de
burlar a las censuras, encriptan y revelan los mensajes que cobija bajo los
pliegues de un humor tópico. Es una cuestión de sintonía. Cuando la registramos
(y los textos complementarios del propio Ziraldo y de Maria Gessy de Sales
ayudan a encontrar la perspectiva justa), uno entiende qué dardos van dirigidos
al plano local, con su duro sarcasmo enfocado hacia el gobierno dictatorial que
dirigió los destinos del Brasil entre 1964 y 1985, hacia la conformista clase
media atada al proceso neoliberal de los ’90. Y qué cañones apuntan a la
injerencia norteamericana en el marco global de la Guerra Fría. Y al exponer la
carga reaccionaria de los personajes, salen a la luz sus verdaderas
personalidades secretas: Marines culturales de una avanzada ideológica que se
pelea en varios frentes simultáneos: La disputa de poder (real y simbólico)
entre los EE.UU. y la URSS, la crisis de medio oriente, Vietnam, las luchas
civiles por los derechos de los negros y los homosexuales, las revueltas
juveniles, la liberación femenina, la carrera espacial, la píldora
anticonceptiva.
Obviamente,
Os Zeróis es también el resultado de las lecturas que Ziraldo, su autor, ha
venido haciendo del fenómeno superheroico. Sigue siendo aquel niño maravillado
por las capacidades desplegadas por estos defensores del Bien y la Justicia; y
al mismo tiempo es el lúcido hombre capaz de leer entrelíneas los mandamientos
del sistema capitalista que erigen a estos paladines en invencibles maquinas de
colonización neuronal. Y al dibujarlos y redibujarlos con el paso del tiempo y
el paso a otros soportes, manteniendo la capacidad de asombro sin resignar un ápice
de mirada crítica, Ziraldo deja testimonio de la influencia que aquellos
valores europeos y estadounidenses han ejercido sobre las conciencias y los
actos de estos habitantes del Tercer Mundo.
Fernando
Ariel García
Os Zeróis. Autor: Ziraldo. Textos complementarios: Maria Gessy de Sales. Portada: Ziraldo. 256 páginas a color. Editora Globo. ISBN: 978-85-250-5231-5. Brasil, octubre de 2012.
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