jueves, 26 de mayo de 2022

STRANGER THINGS 4: EL PRINCIPIO DEL FIN

Stranger Things - Temporada 4 (vol. 1). Directores: Los hermanos Duffer, Shawn Levy, Ninród Antal. Protagonistas: Winona Ryder, David Harbour, Finn Wolfhard, Millie Bobby Brown, Gaten Matarazzo, Caleb McLaughlin, Noah Schnapp, Sadie Sink, Natalia Dyer, Charlie Heaton, Joe Keery, Maya Hawke, Priah Ferguson, Cara Buono, Brett Gelman, Paul Reiser, Eduardo Franco, Joseph Quinn, Joe Chrest, Matthew Modine, Tom Wlaschiha y Sherman Augustus, entre otros. Participación especial de Robert Englund. Guionistas: Los hermanos Duffer, Caitlin Schneiderhan, Paul Dichter, Kate Trefry, Curtis Gwinn. 21 Laps Entertainment / Monkey Massacre. EE.UU., 2022. Estreno en la Argentina: Disponible en Netflix desde el 27 de mayo de 2022.


Si el parate de dos años que impuso la pandemia le permitió a los hermanos Duffer afinar la puntería y retocar lo que había que retocar en la cuarta temporada de Stranger Things, alabado sea el largo impasse. Porque este primer volumen (siete episodios de nueve) es lo mejor que ha experimentado la serie desde que iniciara allá por 2016. De lejos, la más compacta, lograda y contundente. Y mucho de ello se debe, creo yo, a la mayor duración de cada episodio (el siete, cerca de dos horas), sin un minuto de relleno gratuito.


Los chicos han crecido; y con ellos la premisa se ha desarrollado y complejizado. Por primera vez, los protagonistas están separados, viviendo arcos argumentales propios que, sabemos de antemano, están destinados a colisionar en algún momento futuro. Mientras tanto, tenemos a un Hopper ¿resucitado? ¿renacido? en una cárcel de alta seguridad rusa, la misma prisión que alberga a un demogorgón ansioso por almorzar humanos. A Once en una búsqueda desesperada ¿y fútil? por recobrar sus perdidos superpoderes. A Joyce y Murray en una ¿suicida? misión de rescate. A Mike, Will y Jonathan escapando por el desierto. Y a Dustin, Lucas, Max, Nancy, Steve y Robin, intentando descifrar el misterio de una casa embrujada en el ficticio pueblo de Hawkins, que puede albergar las respuestas a la naturaleza depredadora del Otro Lado.


Más oscura que antes (que nunca), la serie incorpora un nuevo villano, diseñado bajo el molde maestro de Pinehead o Freddy Krueger, el clásico asesino serial sobrenatural de las películas ochentosas de terror adolescente. Un horror que mantiene el nivel sanguinolento y explícito de los años anteriores, pero que aparece enarbolando una pátina psicológica y metafísica que le suma nuevas capas de sentido a la identidad metanarrativa que está en el adn de Stranger Things. Y le agrega estallidos de dolor físico que pueden entenderse como metáfora de los cambios, los miedos y los traumas que acompañan el paso de la niñez a la adultez.


Preparando (y preparándonos para) el final de la serie que ocurrirá en la quinta temporada, los hermanos Duffer bajan las cartas y muestran los 33 de mano que venían orejeando desde el primer episodio de la primera temporada. La revisitación del pasado está, por eso, a la orden del día. Y nada de lo que habíamos visto podrá seguir siendo mirado de la misma manera. Todo cambia y, como todo cambia, algo (y, por qué no, alguien) va a quedarse en el camino. Para saberlo con precisión, es cierto, habrá que esperar al 1º de julio, fecha en que se estrenarán los dos capítulos restantes. O sea, el volumen 2.
Bienvenidos al principio del fin de Stranger Things. Yo que ustedes, no me lo perdería.
Fernando Ariel García

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