(Información de prensa) Nos complace anunciar una nueva edición del Festival de Cine Alemán, este año la N° 18, que se realizará del 13 al 19 de septiembre en las salas Recoleta y Caballito de Village Cines. La programación incluirá 10 películas en pre-estreno junto a las secciones Next Generation Short Tiger 2018, Documental y Para toda la familia. Como cierre del festival, un clásico del cine mudo alemán musicalizado en vivo.
German Films ha realizado una selección de lo más destacado de la producción alemana y en esta oportunidad nos enorgullece anunciar la visita del director Hans Weingartner, quien presentará su película 303 (2018). En esta road movie, a bordo de una casa rodante Mercedes-Benz 303, dos personajes en apariencia totalmente opuestos se encuentran de manera casual y emprenden un viaje de Berlín a Portugal durante el cual filosofarán sobre las grandes cuestiones del ser-humano y el ser-adulto. Hans Weingartner saltó a la escena internacional con su brillante film Los edukadores, estrenada en la 5° edición del festival.
Dentro del abanico de películas programadas para este año, el Festival de Cine Alemán destaca La revolución silenciosa, del realizador Lars Kraume, director de la novedosa película interactiva El veredicto, exhibida en la edición del año pasado; En los pasillos, de Thomas Stuber, estrenada en la edición 2018 de la Berlinale; Cuatro manos, un thriller psicológico de Oliver Kienle que mantendrá en vilo al espectador hasta las escenas finales; El hombre que salió del hielo, de Felix Randau, que recrea la historia de Ötzi, la momia encontrada en los Alpes austríacos, con artistas de la talla de Jürgen Vogel y Franco Nero en imponentes paisajes naturales.
303
Dentro de la sección Documentales, este año se presentarán dos producciones: Lejos, la sorpresa del verano alemán, vista por más de 500 mil personas, una cifra impresionante para una película de estas características, que cuenta la historia de una pareja que emprende un viaje hacia el este y regresa por el oeste; y The Cleaners, que se sumerge en las entrañas de las redes sociales para desenmascarar a los censuradores del siglo XXI.
La revolución silenciosa
La Película para toda la familia estará a cargo de Andreas Dresen, el polifacético director de quien hemos visto maravillosas películas en diversas ediciones del festival. En esta oportunidad nos deleita con Timm Thaler o el niño que vendió su risa, inserta en la tradición fantástica de Charles Dickens y Roald Dahl.
Carlotta's Face
Como en anteriores ediciones, y en colaboración con el Goethe-Institut, presentaremos El camino hacia la noche, película muda de Friedrich W. Murnau de 1921, con acompañamiento musical en vivo. También podremos disfrutar de Next Generation Short Tiger 2018, sección que incluye los cortos más destacados de estudiantes de las distintas escuelas de cine y animación de Alemania.
A través de este apartado, German Films y el Filmförderungsanstalt (FFA) nos invitan a descubrir por anticipado nuevas tendencias y jóvenes talentos.
Programa
Largometrajes
303 (2018), de Hans Weingartner: Tal como dictan los elementos del género road movie, el viaje físico refleja un trayecto emocional del que no hay vuelta atrás. Por diferentes razones, dos estudiantes abandonan Berlín y emprenden un viaje hacia el sur de Europa motivados por los idealismos y romanticismos de la juventud, cuyos efectos Weingartner ha venido explorando en su filmografía a lo largo de los años. Los muros que Jan y Jule parecen haber levantado entre ellos como consecuencia de sus personalidades aparentemente opuestas van derribándose poco a poco y empieza a forjarse una estrecha relación.
Los jóvenes intérpretes abordan el relato con gran pasión y una naturalidad que se respira en las conversaciones directas y profundas que mantienen sobre la vida, el amor y la naturaleza de las relaciones humanas en una atmósfera que recuerda la de una película de Richard Linklater. 303 conmina al espectador, con dulzura y autenticidad, a habitar la mente de dos románticos veinteañeros en su gran viaje de autodescubrimiento. Protagonizada por Mala Emde, Anton Spieker, Arndt Schweing-Sohnrey, Martin Neuhaus y Steven Lange.
Cuatro manos (Die vierhändige, 2017), de Oliver Kienle: El espíritu de la venganza como patología y como espectro. El thriller de Oliver Kienle, responsable de la exitosa serie alemana Bad Banks, maneja las metáforas de terror con la precisión de los pianistas más dotados. La energía y la sofisticación propias de David Fincher conviven con un virtuosismo que se expresa en todas las vertientes del relato, desde un prodigioso guión (escrito por el propio Kienle) a un montaje de cortes anticipados que refuerza la tensión del drama, pasando por una puesta en escena impecable. Nada sobra, nada conduce a la frustración.
Cuenta la historia de dos hermanas que vieron a su madre ser asesinada violentamente y que, veinte años después, deben lidiar con la puesta en libertad de los homicidas que asaltaron su hogar y destrozaron su vida. Jessica y Sophie, llevadas hasta el límite patológico, disuelven sus identidades tras un trágico suceso. El film se interna en los laberintos de la mente fracturada, en las entrañas de un horror oscuro que no distingue entre cuerpo y espíritu, en un juego de identidades mutantes llevado con extraordinaria inteligencia. Un thriller perturbador que no deja indiferente. Protagonizada por Klaus Dohle y Markus Reinecke.
El carrillón (Windspiel, 2018), de Peyman Ghalambor: Los cánones del realismo social indican que a todo retrato sociológico se llega desde la crónica íntima, el relato de una singularidad que nos conmueva. Sin emoción no puede haber acción ni humanismo, como bien lo saben cineastas como Ken Loach, Kelly Reichardt o los hermanos Dardenne. En este largometraje, surgido de un proyecto de fin de carrera, el debutante Ghalambor encuentra en la figura de un niño de trece años, y su camino hacia la libertad y el autoconocimiento, el modo de internarse en los conflictos de una infancia perdida y su obligado crecimiento hacia una madurez precoz.
Tras huir de un centro de protección de menores, en el que no logra encajar, el niño va en busca de su lugar en el mundo. La acción se sitúa en los bosques de Brandeburgo, donde conocerá a un hombre de comportamiento huraño que poco a poco lo irá admitiendo en su soledad para darle refugio. La relación entre niño y anciano trasciende todo cliché asociado a la ternura y los sentimientos reconfortantes. Desde una mirada aparentemente neutra, el director y guionista confía las interpretaciones a actores no profesionales, para dotar de verdad a este emotivo drama en el que el concepto de libertad ocupa el núcleo de la cuestión. Protagonizada por Alexander Lohse y Kurt Fiedermann.
El hombre que salió del hielo (Der Mann aus dem Eis, 2017), de Felix Randau: “Si Ötzi hubiera sido descubierto en las Montañas Rocallosas, los estadounidenses ya habrían hecho muchas películas sobre él en todas las variantes concebibles.” El Hombre de Similaun, conocido como Ötzi, es una momia que data de la Edad de Piedra hallada en 1991 en los Alpes de Ötztal, en la frontera entre Italia y Austria. Hace más de 50 siglos, Ötzi falleció a los 46 años de edad, víctima de un asesinato violento.
La película ficciona su historia y sus últimos días de vida acompañando al homínido primitivo con una gran producción que narra un memorable relato de venganza bajo la brutales condiciones impuestas por una naturaleza salvaje, la del hombre y su entorno natural. El film dota de contenido épico a una figura legendaria para la cultura austríaca. Franca descendiente de ciertos hitos como En busca del fuego (1981), El último de los mohicanos (1992) o Danza con lobos (1990), el espíritu de aventura se ve acentuado por un drama ausente de palabras, en el que el lenguaje de los primeros hablantes no tiene función dramatúrgica alguna. La violencia se expresa en su forma más cruda y directa dejando también lugar a la nobleza y el afecto. Protagonizada por Jürgen Vogel, Franco Nero, André M. Hennicke, Sabin Tambrea y Susanne Wuest.
El jardín (Sommerhäuser, 2017), de Sonja Kröner: La exagerada atención al retrato de cada uno de los parientes es lo que vuelve más interesante a todo drama familiar. En su debut cinematográfico, la directora Sonja Kröner tiene la virtud de centrarse en el estudio de sus personajes y en la creación de una atmósfera irrespirable más que en el peso de la trama, de modo tal que las dinámicas familiares que van conformándose a lo largo de un verano confluyen en un extraordinario relato que nos hace pensar tanto en La Ciénaga (2001) de Lucrecia Martel, como en Verano 1993 (2017) de Carla Simón.
Corre el año 1976. Los noticieros informan que una niña ha desaparecido en la zona y tres generaciones de una misma familia burguesa se reúnen como cuervos en la casa familiar tras la reciente muerte de la figura matriarcal. Todo y nada puede pasar al mismo tiempo, se respira una amenaza inminente en el aire, una amenaza que evade su materialización. Como una señal que anticipa el cataclismo, un rayo alcanza el árbol centenario del jardín la noche previa al funeral. La naturaleza se alía para expresar la hostilidad, los conflictos y las tensiones subterráneas que a cada paso emergen entre los hermanos, sobrinos e hijos. El afecto familiar puede ser el más peligroso de los sentimientos. Protagonizada por Thomas Loibl, Laura Tonke, Ursula Werner y Mavie Hörbiger.
Ella y Nell (Ella & Nell, 2018), de Aline Chukwuedo: No hay duda de que Ella y Nell es uno de los debuts más prometedores del nuevo cine alemán. La película revela a una cineasta dotada de talento para extraer verdadero interés, tensión y significado de sus imágenes con un relato mínimo: dos amigas que emprenden un viaje de senderismo con el fin de recuperar su vieja amistad. La propuesta de Aline Chukwuedo es, en esencia, una ficción de carácter observacional más atenta a los movimientos que a las palabras que muestra un respeto máximo al tempo de las escenas, apenas sin cortes, mediante el uso de largos planos que trasmiten una fuerte presencia física.
Desde una precisa distancia, sin juzgar a los personajes que representan dos formas opuestas de enfrentarse al mundo (con o sin miedo), nos embarcamos en la aventura de los personajes y sentimos poco a poco su extravío, tanto físico como mental, al tiempo que conocemos más detalles sobre sus vidas y familias. El espectro de Gerry (2002), de Gus Van Sant, asoma inevitablemente en una película que, no en vano, encuentra una tensión y un carisma singular para su propósito. Protagonizada por Stefanie Petrowitz, Kirsten Schlüter y Christian Schäfe.
En los pasillos (In den gängen, 2018), de Thomas Stuber: Christian es nuevo en el supermercado mayorista. Se adentra en este universo desconocido bajo la tutela de su compañero Bruno, a cargo del departamento de bebidas, y rápidamente se harán amigos. Christian se siente atraído por la enigmática Marion, que trabaja en el departamento de dulces.
La máquina de café sera su habitual punto de reunión. Dado que Marion está casada, Cristian siente que sus sentimientos no son correspondidos. Poco a poco, se convertirá en un miembro más de la familia del supermercado y los días conduciendo el montacargas y acomodando las estanterías llegarán a significar mucho más para él de lo que se percibe a simple vista. Protagonizada por Franz Rogowski, Sandra Hüller y Peter Kurth.
La revolución silenciosa (Das schweigende Klassenzimmer, 2018), de Lars Kraume: La Alemania dividida de postguerra, una época y un lugar apenas explorados por el cine. Dos estudiantes de Berlín Oriental investigan en secreto el lado occidental de la ciudad y descubren con admiración el levantamiento del pueblo húngaro contra la ocupación soviética. Su lucha por la libertad despertará las simpatías de una clase de alumnos a punto de graduarse que, en solidaridad con sus vecinos europeos y desafiando las doctrinas ideológicas del Este, deciden guardar un minuto de silencio en las aulas en honor a las víctimas.
Lars Kraume, director de la película interactiva El veredicto (Terror- Ihr Urteil, 2015), exhibida en la edición pasada del Festival, examina con meticulosidad las terribles consecuencias de un gesto en principio inocente y bienintencionado. Con un barniz melodramático, estos estudiantes idealistas alumbran esta revolución silenciosa, basada en hechos reales y apenas conocida en los libros de historia, que retrata con riqueza y detallismo la atmósfera de una ciudad quebrada y una época de turbulencias políticas. Protagonizada por Leonard Scheicher, Tom Gramenz, Lena Klenke, Ronald Zehrfeld, Florian Lukas, Jördis Triebel, Michael Gwisdek y Burghart Klaussner.
Las tres cimas (Drei zinnen, 2017), de Jan Zabeil: Aaron y Lea podrían ser los mejores padres para Tristan. Pero Aaron no es su padre, aunque el niño a veces lo llamé “papá”. Aislados en una cabaña, los tres disfrutan de unas vacaciones en las montañas durante las que Tristan recibe, dos o tres veces al día, llamadas de su padre biológico, a quien sólo escuchamos a través del teléfono. “Tristan tiene un sólo padre y no eres tú,” le dice Lea a Aaron. ¿El padrastro perfecto? ¿Un intruso en la estructura familiar del niño? Aaron deberá acostumbrarse a esa idea pese a haber entablado con Tristan una relación voluble, entre el afecto, la dependencia y el rechazo.
Esta fractura en una familia aparentemente ideal, emerge como el motor de un excelente drama familiar que plantea ideas conflictivas en torno a la paternidad. Rodeados por las montañas nevadas (y por la fuerte metáfora de los tres picos del título), la historia vira en determinado momento al relato de supervivencia e incluso a algo cercano al film de terror. Magnética, tensa y de una solvencia narrativa y formal indiscutible. Protagonizada por Bérénice Bejo, Alexander Fehling y Arian Montgomery.
Mi hermano Simpel (Simpel, 2017), de Markus Goller: Ser diferente no necesariamente significa ser peligroso. Ben es un joven que hace todo lo posible por cuidar de su madre enferma y de su hermano mayor, Simpel, de 22 años, pero con la edad mental de un niño de tres. Ben sabe que su vida con Simpel puede ser difícil, pero no la imagina sin él. Cuando su madre muere inesperadamente, las autoridades deciden enviar a Simpel a un hogar de cuidados especiales. Pero Ben no tolera la decisión. Se escapan juntos y, tras una loca odisea y una noche bajo las estrellas, Ben comprende que sólo le queda una salida: encontrar a su padre, a quien no han visto en 15 años.
El film alterna hábilmente las escenas trágicas y las emotivas con un excelente humor, lo que brinda a la historia un tono agridulce y esperanzador. Mi hermano Simpel es una película integradora, un puente a un mundo diferente, un mundo que la mayoría de nosotros sinceramente desconocemos. Protagonizada por David Kross, Frederick Lau, Emilia Schüle, Devid Striesow y Annette Frier.
Documental
The Cleaners (2018), de Hans Block y Moritz Riesewieck: ¿Quién controla las redes? ¿Qué criterios “salvaguardan” la moralidad del flujo cibernético? ¿Qué es “inapropiado” y por qué? ¿Quiénes son los censores del siglo XXI? Este magnífico y sorprendente documental nos devela los mecanismos más ocultos de las redes sociales. Dirigida por dos artistas procedentes del teatro, nos traslada a las oficinas en Filipinas en las que cientos de trabajadores siguen reglas para decidir qué podemos y qué no podemos ver, desde una creación artística con Donald Trump desnudo a un video con contenido delictivo.
Son los “limpiadores digitales”, filtros humanos que observan imágenes profundamente perturbadoras y que generan un efecto psicosocial en ellos. El documental, con atmósfera de thriller noir, transita con naturalidad desde las preocupaciones colectivas a los casos individuales. Una lúcida mirada sobre los nuevos paradigmas de la libertad de información y las sombras de la utopía ideológica de los medios sociales.
Lejos (Weit, 2017), de Gwendolin Weisser y Patrick Allgaier: Nos fuimos de nuestra casa para aprender el significado de la palabra “hogar”. Un viaje a lo largo de casi 100 mil kilómetros por Europa, Asia, América del Norte y América Central. Una travesía de 50 mil kilómetros a dedo, en tren, en barco... cruzando todos los océanos.
Lejos es una original y auténtica película sobre el extraordinario viaje de una joven pareja que salió en busca de su camino con la espontaneidad y la curiosidad como sus mejores compañeros. Partieron hacia el Este y, tras tres años y medio explorando el mundo, terminaron llegando de nuevo al Oeste siendo tres. Mientras algunas naciones discuten sobre construir murallas, Gwen y Patrick demuestran lo fácil que es traspasar fronteras culturales con un reducido presupuesto.
Para toda la familia
Timm Thaler o el niño que vendió su risa (Timm Thaler oder das verkaufte lachen, 2017), de Andreas Dresen: Con inteligencia, imaginación y vistosa originalidad, Dresen no se deja contaminar por los fundamentos industriales de Disney y prefiere aliar su fábula moral con la fantasía clásica y artesanal de Charles Dickens y Roald Dahl. Con la historia del niño que vendió su risa contagiosa para salir de la pobreza (basada en la novela de James Krüss), Dresen arma una impecable producción que no se queda en la superficie de su estética colorida y caricaturesca, sino que pretende aportar una fresca renovación al género infantil mediante un magnífico guión y un genuino espíritu clásico.
El relato hibrida armónicamente la interpretación de actores de carne y hueso con figuras de animación, pero la fantasía no se exhibe como un fin en sí mismo, sino que actúa siempre al servicio de la historia. Protagonizada por Arved Friese, Justus von Dohnányi, Axel Prahl, Charly Hübner, Fritzi Haberlandt y Bjarne Mädel.
Película muda
El camino hacia la noche (Der gang in die nacht, 1921), de Friedrich Wilhelm Murnau: El Dr. Eigil Borne está comprometido con Hélène, una joven que está locamente enamorada de él. En la celebración del cumpleaños de Hélène, Eigil la invita a un cabaret en el que conoce a Lily, una bailarina apasionada, fogosa y divertida que finge un accidente para que él la atienda en su camerino. El doctor rompe con su prometida.
Murnau era un perfeccionista, un esteta y, en muchos sentidos, un visionario cuya poética y sensibilidad brindaron a esta época de oro del cine alemán nuevos conceptos de forma cinematográfica basados en una síntesis de todos los elementos que actualmente están de moda, desde los horrores del gabinete del Doctor Caligari hasta el uso expresionista de los cuerpos de los actores transmitido con un realismo áspero. Pese a todo, jamás perdió de vista sus orígenes firmemente enraizados en el pasado romántico alemán. Protagonizada por Olaf Fønss, Erna Morena, Conrad Veidt, Gudrun Bruun-Stefenssen y Clementine Plessner. La función contará con música interpretada y especialmente compuesta para la ocasión por Marcelo Katz (piano, sintetizadores y programación sonora).
Aliados (Mit im Bund, 2017), de Lukas Nathrath: Mara participa en un adiestramiento muy exigente de las fuerzas armadas alemanas. Cuando Weber, un soldado como ella, la humilla delante de la unidad a la que pertenece, comprende que tiene que defenderse. Aunque para ello tenga que poner en juego su propia honradez. Protagonizada por Lilli Meinhardt, Sebastian Jakob Doppelbauer, Hajo Tuschy, Samantha Hanses, Niklas Marc Heinecke, David Mullikas, Maurice Walter y Thomas Klees.
Carlotta's Face (2018), de Valentin Riedl y Frédéric Schuld: De niña, Carlotta no contaba con que la gente que la rodeaba fuese a tener una cara. Ni siquiera podía reconocer la suya propia. Años después, le hablaron de una enfermedad rara e incurable que sufría en el cerebro. Y, a fin de cuentas, el arte le ofreció un camino para poder reconocerse por fin a sí misma. Animación a cargo de Frédéric Schuld.
Comments (2017), de Jannis Alexander Kiefer: Una recapitulación, en cuatro capítulos, del legado digital alemán sobre nuestra sociedad. Protagonizada por Kevin Patzke, Christian Schlemmer, Gabriele Blum, Jürgen Heimüller, Alaa Alhaidar y Philipp Nazarov.
Ego (2018), de Lukas Baier: Una mujer sufre un accidente automovilístico y queda atrapada dentro de su vehículo destrozado cerca de una autopista muy transitada. Gravemente herida, se va desangrando y corre peligro de morir, y mientras desesperada busca ayuda, el frío se convierte en uno de sus grandes enemigos. Intenta con todas sus fuerzas pedir ayuda y no desesperar de salvarse, pero terminará encontrando una nota escrita con la que verá su destino bajo una luz muy diferente. Protagonizada por Jeanette Hain.
Él y ella (Him and Her, 2018), de Nathalie Lamb: Una obra sobre las relaciones a distancia y el poder de la imaginación. Corto animado con las voces de Chris Crocker y Charlotte Armer.
Epithese (Epithesis, 2017), de Rebecca Zehr: ¿Es posible recobrar la apariencia personal natural utilizando objetos artificiales? ¿Puede un rostro quedar completo al añadirle un objeto inanimado, como un ojo incapaz de parpadear o una nariz incapaz de arrugarse? ¿Llegará ese objeto un día a convertirse en una extensión natural del cuerpo de la persona? Una ilusión sintética que vincula a tres mujeres para explorar el deseo de recuperar la plenitud. Protagonizada por Sabine Walker e Iris Schürer.
Hemos vuelto (Wir sind wieder da, 2018), de Shirel Peleg: La generación actual intenta vivir la vida en medio de las ruinas del pasado. Hemos vuelto describe una situación típica que experimenta la nueva generación de judíos cuando intenta empezar una nueva vida en Alemania. Protagonizada por Nuphar Blechner, Yotam Ishay, Laura Schwickerath y Monica Schweitzer.
Island (2017), de Robert Löbel y Max Mörtl: En una pequeña isla viven criaturas exóticas cuyos caminos se entrecruzan. Corto animado.
L’Aria del moscerino (2017), de Lukas von Berg: Han matado a una diminuta mosca de la fruta. Pero el insecto, contra todo pronóstico, desafía a la muerte. Eso sí, a su propia manera. Corto animado.
Megatrick (2017), de Anne Isensee: Una pequeña metáfora sobre la vida. Corto animado.
Rien ne va plus (2017), de Sophie Linnenbaum: Cuando está a punto de saltar desde una azotea, Bodo oye una llamada en el móvil. Es Evi, que le cuenta que ha ganado un premio en un concurso en el que no participó. Cuando Bodo intenta despedirse y colgar, el casino desde el que Evi está llamando sufre el asalto de una banda de ladrones... Y ahora no sólo está en peligro su vida, sino también la de todos los rehenes. Protagonizada por Michael Schenk, Rike Eckermann, Michael Pink y Jakob Bieber.
Without Mercy (Unbarmherzig, 2017), de Julia Charakter: En vívidos saltos retrospectivos, una narradora anónima relata la brutalidad de su estancia en un orfanato cristiano en la década de 1970 y cómo luchó contra la arbitrariedad de las monjas y su despiadado autoritarismo. 40 años después, cuando el gobierno va a compensarla económicamente, vuelve a encontrar incomprensión y crueldad. Animación a cargo de Mick Mahler y Mikko Beste.
Más información en el sitio web oficial del Festival.
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