Mundos épicos y pasionalmente descarnados, portadores de la complejidad que permite la síntesis. La tragedia griega y el Lejano Oeste, en un lenguaje de palotes que resume y conjuga al Mundo y al Hombre. La primera de muchas muertes que sirven para entender de qué va la cosa. La amplitud de un espacio-tiempo abstracto donde todo lo es todo de manera simultánea. La amplitud de un estilo que termina transformado en el estilo de la amplitud. ¿Por qué conformarse con una sola identidad gráfica si podemos adoptar las que queramos, sin perder por ello nuestra identidad? En exclusiva para LA BITÁCORA DE MANECO, Javier Mora Bordel entrevista a Calpurnio, creador de El bueno de Cuttlas. Pura esencia imaginativa.
¿Te has sentido siempre atraído por la
historieta?
Sí,
desde muy pequeño me han entusiasmado los tebeos, y como tenía bastante
habilidad para dibujar... siempre quise ser dibujante de historietas.
¿Qué autores te han influido más? ¿En qué
sentido?
Esta es
una pregunta imposible, las influencias son muchas. Supongo que las de la
juventud son las más poderosas, así que por decir algo… los tebeos de mi
infancia de la editorial Bruguera. Creo que de ahí me viene el gusto por los
tebeos de una sola página. También me gusta trabajar con muchos personajes
secundarios, y eso me fascinó desde una lectura adolescente de un recopilatorio
de Mafalda. Y sobre ido me influyó mi tío Eduardo, que con el seudónimo Layus dibujaba una página semanal en Cuadernos para el diálogo y Triunfo, y que
me enseñó mil trucos de dibujo en mi infancia y me mostró por primera vez
increíbles autores europeos en ediciones importadas. Él mismo era un dibujante
de viñetas estupendo, muy especial. Pero dejó esa faceta para dedicarse a la geografía
(hoy es catedrático emérito de la Universidad de Madrid).
Supongo
que la he tenido siempre. Durante unos años intenté estudiar arquitectura… un
error que acabó en desastre. Enseguida, comencé a colaborar haciendo tebeos en
la revista Makoki y, de forma inesperada, fui ilustrador e infógrafo en la
redacción del periódico Heraldo de Aragón, durante tres intensos años. Aquello
fue un aprendizaje tremendo, hacía las ilustraciones para los artículos de
opinión, las portadas del dominical, pero también los mapas del tiempo y los
gráficos de la bolsa y de las guerras internacionales. Ahí comenzó mi vida profesional,
la vocación venía de fábrica.
¿Te consideras poseedor de un estilo gráfico
propio?
Sí,
bueno, hago muchas cosas diferentes, cómics, ilustración, animaciones, pero yo
lo veo todo interconectado. Por otro lado, intento huir de mí mismo.
Afiche para el Festival Internacional de Documentales Play-Doc
¿Qué lo define? ¿Qué diferencia al Carpurnio ilustrador del autor de historietas, del animador o del "VJ"? ¿Es está polivalencia parte de tu esencia gráfica?
Siempre
me ha gustado probar medios diferentes. Trabajar en diferentes disciplinas
realimenta el trabajo en cada una de ellas, para mí eso es necesario. Los cómics
me llevaron a la animación, y la animación a la experimentación abstracta. Las
imágenes abstractas que hago como VJ, terminan como fondos psicodélicos para
mis cómics. En mi trabajo como ilustrador tengo bastante desfachatez, utilizo
todo tipo de estilos, y no soy esclavo de ninguno.
¿Por qué esta necesidad por el seudónimo?
¿Quién es Calpurnio? ¿Quién ERROR video? ¿Qué hay de Eduardo Pelegrín en cada
uno?
Bueno,
los autores de cómic usan seudónimos a menudo. Comencé a firmar “Calpurnio” y todo
el mundo me llama Calpur, hasta mi novia. De manera que mi nombre real, Eduardo,
ha pasado a un segundo plano, convirtiéndose en mi seudónimo. Lo de ERROR
video... básicamente se debe a que me gustan los errores e interferencias en el
trabajo que hago con mis imágenes abstractas. Cuando veo un error, un glitch en
un fotograma, no sólo no lo elimino, sino que lo duplico, lo extiendo, me
regodeo en él. Los errores son aciertos.
¿Cuál es la génesis de cada uno? Hablemos de Cuttlas. ¿Lo considerarías, al ser tu obra más conocida y longeva, tu forma de expresión más representativa?
Los cómics
de Cuttlas son para mí un vehículo perfecto para contar lo que me pasa por la cabeza.
Como si mi primate interior hubiera encontrado su propio lenguaje. Pero me
gusta probar muchas cosas... tengo otra vida como artista gráfico, con trabajos
que no tienen nada que ver con el dibujo de monigotes. Hago ilustraciones,
carteles, portadas, dibujo para exposiciones... sin contar con mi trabajo como
videojoquey, que realmente me entusiasma. Necesito muchas formas de expresión,
soy un exhibicionista audiovisual. En estos momentos estoy trabajando con mucha
ilusión en El libro gordo de Calpur, en el que hago una recopilación de todos
estos trabajos diferentes.
¿Cómo nace Cuttlas? ¿Cuál es tu intención?
Cuttlas
fue en principio una broma, un cómic mal dibujado para rellenar una página de
un fanzine que autoeditaba en Zaragoza. Sin intención de continuidad. Pero
después hice otra página, y otra... y así hasta hoy. El personaje tiene ya 30
años y he dibujado unas 1000 páginas.
Sí, en
principio es una parodia del héroe de western de las películas norteamericanas.
¿Por qué escoges el marco del Far West?
¿Sientes especial predilección por este género?
No.
También fue casualidad, una elección inconsciente. Pero creo que el lejano
Oeste es un mundo descarnado, en el
que las pasiones se tornan épicas. Un mundo de tragedia griega. De todos modos, ese fue el mundo de
Cuttlas al principio, el lejano Oeste cargado de acción. Después de su primera muerte descubrimos (yo incluido) que Cuttlas
no era un pistolero sino un actor de
cine de éxito, millonario en su enorme mansión de Beverly Hills. Después lo
pierde todo y vive como un homeless,
en un banco del parque, durante seis años, en las páginas de El País. Más tarde vuelve de nuevo al
Lejano Oeste, y (desde 2004 en el periódico
20minutos) vive en un espacio-tiempo abstracto, amplísimo, en el que todo vale.
Se lo ha ganado.
Cuando
abrí el facebook de Cuttlas, redacté rápidamente un texto que siempre me ha
gustado: “Nací en Ghost City, Texas, a finales del siglo pasado pero tengo aproximadamente
30 años. Vivo en una especie de agujero
espacio-temporal que me permite disfrutar de la última tecnología informática mientras cuido de mis vacas. Soy un hombre joven pero con un pasado
largo e intenso, lleno de aventuras. He subido a los más lujosos palacios y bajado a las más humildes cabañas. He
conocido el amor, y también la traición.
He cabalgado a lo largo de todo el planeta junto a mi amigo Jim, y he recorrido
una buena parte del espacio exterior
junto a mi colega el extraterrestre 37".
¿Hasta qué punto Cuttlas es un alter ego?
Supongo
que algo tendrá de mí, pero somos personajes diferentes. Yo intento dejarle actuar.
Por el contrario, ¿qué te han aportado el
resto de personajes?
Todo.
Sin los personajes secundarios, el universo de Cuttlas se habría agotado hace
años. Juan Bala, el mejicano, es la
pura inacción y nos acerca a la filosofía y reflexión. El marciano 37 nos aporta el mundo de la
tecnología y los viajes espaciales. Mabel, Jim, los indios, el coronel Custer... cada personaje proporciona
multiversos diferentes.
¿Qué ha supuesto cada muerte y resurrección de Cuttlas? ¿Estás, como diría Valle Inclán, "por encima de tu personaje"?
Cuttlas
ha muerto dos veces en 30 años, y después de cada una de ellas ha estado varios años sin publicarlo. Por otro lado,
siempre que lo he matado ha sido por tener exceso de trabajo, cuando he visto que no podía atenderlo como merecía. Así
que, aunque suene raro... ¡ha sido
por su bien! !
¿Podríamos definirlo como historieta lírica
dada su riqueza de matices expresivos y reflexivos?
¡Sí,
gracias! La pregunta es tan bonita que no quiero estropearla con una respuesta.
¿Cómo es el proceso creativo de una página de
Cuttlas?
Me levanto
pronto, me despierta el sol. Trabajo en casa. Pienso en una o varias ideas por
la mañana. No escribo un guión
normal, Cuttlas es tan sencillo que me cuesta más escribir “Cuttlas desenfunda y dispara a Jack el Malvado” que dibujarlo
directamente. Estoy seguro de que
eso influye en el resultado final, el dibujo es la idea. Normalmente, a
mediodía tengo la página dibujada a
lápiz. Por la tarde dibujo a tinta y decido si coloreo a mano (acuarela) o en
el ordenador. Hace poco intenté
dibujar ese proceso creativo... y salió esto:
¿Por qué elegiste este estilo sintético?
Algunos críticos lo califican de naif. ¿Estás de acuerdo?
El
personaje y su mundo sintético surgieron por casualidad, y resultaron óptimos
para mí. Yo no lo llamaría estilo
naif, ni minimal. A veces hago fondos muy complicados, no soy nada ortodoxo en ese sentido. Prefiero
“estilo Cuttlas”.
La historia editorial de Cuttlas es amplia y
abarca diversos medios, desde el fanzine a periódicos. ¿En qué etapa te has
sentido más reconocido como creador?
Respecto
a los cómics… lo cierto es que desde que comencé a publicar, el personaje despertó simpatía en editores y lectores. Supongo
que, cuanto más tiempo pasa despertando esa
simpatía, más reconocido te sientes. Más que reconocido, donde más cómodo
me siento es en la prensa diaria,
que me parece mi medio natural.
Su última génesis es a través de un medio por
internet, ¿Cuttlas se adapta a los nuevos tiempos o
responde a tu amor por experimentar con nuevas tecnologías?
En
principio yo dibujo para el periódico, para la edición en papel. Después, la
misma página sale publicada en internet; y los cómics quedan muy resultones en internet,
pero ese no es mi objetivo. De todos modos me siento muy cómodo con internet y
con las tecnologías, siempre me han gustado.
¿Crees que licencias como Creative Commons
son el camino a seguir en el futuro? ¿Hasta qué punto está anquilosado el
actual mercado?
Cuttlas
se publica bajo CC por una política general de mi periódico, 20minutos. Ellos
me pagan la página y la edición en internet, tenemos un acuerdo según el cual
las páginas permanecen en la web del periódico durante dos años y después se
borran. Supongo que sí, que internet es el futuro de la prensa y del cómic y de
todo medio impreso. Yo no tengo ningún miedo a internet, lo conozco y lo asumo
como algo natural desde que surgió. Pero la sensación de tener un papel en la
mano, sin ordenador de por medio... en fin, es algo muy natural y valioso. En
mis mejores sueños, el papel no desaparece nunca.
El Bueno de Cuttlas, capítulo de la serie de animación Cuttlas Microfilms,
producida por Tijuana Films entre los años 1991 y 1993, en Valencia (España)
Guión y dirección: Calpurnio
Música: Ondřej Soukup
Dirección artística: Nacho Villaro
Capítulo remasterizado y reeditado por el director en 2013
En
principio, mi intención era hacer un cortometraje muy sencillo. Hice un
storyboard de sesenta páginas. Mis únicos conocimientos de técnica
cinematográfica en aquella época eran los adquiridos haciendo tebeos, de manera
que el storyboard se puede leer prácticamente como un tebeo. ¡Ah! también me leí
un extenso manual de técnica cinematográfica de la universidad de México. La
idea era dibujar todos los fotogramas de la película junto a mi amigo Nacho Villaro
(que después fue director artístico de la serie para TV) y rodarla nosotros
mismos con una cámara doméstica de Súper 8. El proyecto fue creciendo y con la
ayuda de la productora Tijuana Films decidimos hacer la película en 35 milímetros,
en los estudios Zlin de Checoslovaquia (más tarde, República Checa. De hecho la
escisión del país ocurrió durante el rodaje de mis películas). El cortometraje
tuvo mucho éxito en el circuito de festivales de cortometraje y así conseguimos
la financiación (luego veríamos que bastante ajustada) para hacer toda la
serie.
¿Te han parecido experiencias enriquecedoras?
Desde
luego, durante la producción aprendí un millón de cosas. Entre otras, a no
meterme nunca más en una producción sin que el dinero y la planificación
estuvieran asegurados de antemano. La serie se terminó a trompicones... fue una
pelea constante entre las productoras. Es un trabajo del que no estoy
especialmente orgulloso, y que de hecho en su día casi rechacé. Años después he
decidido perdonármelo, incluso puedo diferenciar algunos capítulos que quedaron
bastante bien.
Antiguo (y muy raro) cómic de Calpurnio sin Cuttlas
¿Has pensado realizar historietas en otro tipo de registro?
Lo
pienso muy a menudo, pero lo cierto es que nunca lo hago. Ya he dicho que
Cuttlas es mi lenguaje, es con el
lenguaje con el que me siento más cómodo. Y ya hago bastantes cómics de Cuttlas, el resto de mi tiempo lo
destino a otras propuestas gráficas, alejadas del cómic, y a mis experimentos con animación abstracta.
¿Cuttlas son tiras cómicas o libres
pensamientos? ¿Cuál es el secreto para mantener un personaje tantos años,
acorde con los gustos de crítica y público?
No
tengo ni idea. Me tomo muy en serio mi trabajo, soy bastante autocrítico, me
gusta sentirme orgulloso de cada
página que hago. No lo consigo siempre, pero esa es mi guía. Le doy muchas
vueltas a cada página, a cada viñeta, a cada signo de puntuación dentro de los bocadillos.
Intento ser sincero y exigente con lo que hago. Y por otro lado… es que se me
da bien, la verdad (ja ja).
¿Consideras adecuados a los formatos de moda en la historieta, los más comerciales, como la novela gráfica, por ejemplo?
Dese
luego, aunque no para mí. El terreno en el que más cómodo me siento es la
prensa, en mis dibujos de una sola
página. A veces ocupo la página con un sólo dibujo, a veces lo hago con decenas de microviñetas. Pero me
gusta la página suelta.
¿Cuál ha sido tu experiencia en otros
mercados, como el japonés?
Soy un
poco desastroso con la gestión de mis cómics en el extranjero. He publicado en Francia, en Brasil y en el Japón, pero sólo
cuando me lo ha pedido un editor, nunca buscándolo yo. En el Japón bien,
gracias. Los cómics de Cuttlas quedan muy bonitos con letritas japonesas, y es donde
mejor me han pagado.
Edición brasileña de Cuttlas
Al margen de Cuttlas, ¿cuáles de tus obras consideras más representativas?
Hace
muchos años que trabajo en “la cosa gráfica”, más de 30. En cada época he
tenido intereses diferentes. Últimamente he revisado y seleccionado todos mis
trabajos para la edición de un libro recopilatorio. En ese libro estará mi
selección, y ya aviso de que ¡se trata de un libraco de 200 páginas!
¿Te definirías como un creador audiovisual
total?
Bueno,
todavía no he hecho una ópera, pero no le tengo miedo a nada. Siempre estoy metiéndome en líos diferentes. Me
gusta el audiovisual.
A mí me
encanta ver mis cómics en internet. Me gustan las redes sociales. Siempre estoy subiendo dibujos fotos, videos....
Tengo web, blogs, facebook, twitter, canal de You Tube, página de vimeo ... me sirven también para estar al corriente del trabajo de mis
colegas. El trabajo del dibujante suele ser algo íntimo, siempre encerrados en nuestro estudio, apenas con contacto
telefónico con las editoriales. Internet
es una ventana abierta al caos, y eso es maravilloso.
Háblanos de tus videocreaciones. ¿Cómo
conjugas imagen y música?
En
general, trabajo con imágenes propias y la música de otra persona, ya sea un
discjockey o un grupo de música
electrónica. También tengo mi propio proyecto con mi querido colega Señor Imbécil. Escojo las imágenes que
me sugiere la música y las mezclo en directo en mi ordenador, con instrumentos parecidos a los que utiliza el
discjockey, pero además la música entra
en mi ordenador activando efectos especiales que también selecciono en directo.
La sincronía entre sonido e imagen
es total, y siempre diferente. Fantástico. Además es una actividad que me hace
subir a los escenarios y estar en contacto directo con músicos, festivales... y trabajar ante el
público, en directo, algo que no suele experimentar un artista gráfico.
¿Cuáles son tus colaboraciones más conocidas
en este ámbito?
Las más
habituales son las sesiones que hago con Señor Imbécil (somos Sr. Error y Sr.
Imbécil) y con el grupo de rock
electrónico Neotokyo. También he colaborado con Mad Professor, H1000VM... y con un montón de
discjockeys.
¿Cuáles son tus proyectos a futuro?
En mayo
de 2014 salió publicado un nuevo libro de Cuttlas: El vaquero samurái, con la editorial Panini. Es
un recopilatorio con los últimos cómics
publicados en el periódico 20minutos, en el que colaboro desde hace ya 10 años. También, ya lo he mencionado, estoy a punto
de editar El libro gordo de Calpur, que reúne un montón de trabajos diferentes,
desde mis primeros fanzines hasta trabajos de este mismo año, con storyboards,
cómics inéditos, trabajos publicitarios… El Libro Gordo de Calpur, su título lo
dice todo.
Y también estoy muy entusiasmado con mi nuevo show de ERRORvideo, que presentaré este año y el próximo en varios festivales en España y en Europa. Y... me encantaría que fuera en todo el mundo.
Y también estoy muy entusiasmado con mi nuevo show de ERRORvideo, que presentaré este año y el próximo en varios festivales en España y en Europa. Y... me encantaría que fuera en todo el mundo.
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