martes, 28 de mayo de 2013

UN FAULDUO Nº 9: UN LUGAR EN EL (FAULDUO)MUNDO

Lo reconozco, avergonzado por haber llegado tarde. Sabía desde antes qué era Un Faulduo aunque nunca hubiera leído una de sus entregas. Me corrijo. En realidad, creía saber qué era Un Faulduo, justamente porque nunca había leído una de sus entregas. Ingenuamente, pensaba que se trataba de una revista aperiódica, de formatos aleatorios, organizada bajo el Sistema de Rotación de Directores entre los miembros del colectivo de investigación y experimentación que conforman Nicolás Daniluk, Ezequiel García, Nicolás Moguilevsky y Nicolás Zukerfeld (en este caso, con invitados de lujo como Sergio Langer, Lucas Nine, Martín Vitaliti y Raúl Escari, entre otros). Y parte de eso es cierto, aunque esa parte esté lejos (muy lejos) de representar cabalmente el todo que es (y pretende ser) Un Faulduo.



En principio, Un Faulduo es la expresión física de un lugar de naturaleza ficcional denominado Faulduomundo. Y, de nuevo, reducirlo a la categoría de “expresión física” es limitar aquello que se propone como ilimitado en alcances, perspectivas, intenciones. El Faulduomundo, para intentar ponerlo en palabras, es una fuerza creativa en constante desarrollo que representa y es representado. Simultáneamente, es materia y significado, imagen y reflejo, acción y reacción, práctica y análisis teórico de las prácticas que está llevando a cabo en ese mismo momento. Trama y reverso. Juez y parte.


En este maremagnum de caos ordenador y orden caótico, uno puede encontrar algunos temas que se asumen como norte aspiracional; y una serie de ejes que funcionan como marco conceptual. En el primer apartado, me parece ver el abordaje del fenómeno de la reescritura en tanto expresión del lenguaje, de sus límites y de sus potencialidades cognitivas en expansión. Particularizándolo un poco más, la exploración de las tensiones inherentes a lo escrito y lo gráfico, que de por sí cohabitan naturalmente en la historieta como medio de comunicación. Forzando esa suave tirantez para violentarla, engañarla, romperla al buscarle sentidos, al crearle sentidos, al interpretarle sentidos.


Entre los ejes conceptuales, en una priorización antojadiza de mi lectura, anoto la dialéctica original-copia, la ambigüedad de abordar el texto como signo gráfico y el signo gráfico como texto. La obsesión, en tanto forma y fondo, retraolimentada por la realidad y la ficción (y los mecanismos de la realidad y la ficción), supeditados a cierta lógica de pensamiento signada por el poder de la información para moldear realidades creando ficciones; y viceversa. La fragmentación emotiva y voluntaria de lo socialmente aceptado, aún a costa de parecer (o ser) hermético.


Y todo ello en forma de un puñado de historietas y pinturas y textos y collages e intervenciones de inteligencia filosa, capaces de instrumentar ese lugar (interno y externo) al que cada lector puede arrancarle (ponerle) su razón de ser. El tan mentado Faulduomundo.
Fernando Ariel García



Un Faulduo Nº 9. Autores: Teodoro Placeres, Nicolás Zukerfeld, Lucas Nine, Ezequiel García, Cecilia Guerra Lage, Nicolás Daniluk, Raúl Escari, Nicolás Moguilevsky, Martín Gambarotta, Iván Riskin, Martín Vitaliti, Sergio Langer. Portada: Fragmento del Mural Exponencial realizado durante la presentación de las Adaptaciones Académicas II en el Segundo Congreso de Historietas “Viñetas Serias” en la Biblioteca Nacional. Director: Nicolás Daniluk. El colectivo de investigación y experimentación Un Faulduo está conformado por Nicolás Daniluk, Ezequiel García, Nicolás Moguilevsky y Nicolás Zukerfeld. 48 páginas en blanco y negro. Autoedición. Argentina, diciembre de 2012.

No hay comentarios:

Publicar un comentario