Le Journal de Spirou Nº 3.972. Autores: Guillaume Bianco, Bédu, Bercovici, Guillaume Bouzard, Cauvin, Dino, Dodier, Floris, Marc Hardy, Isa, Jousserin, Laudec, Libon, Fabrice Parme, Aude Picault, Sergio Salma, Van Beughen, Michel Weyland y Zidrou, entre otros. Portadas: Bercovici (Bélgica), Guillaume Bouzard (Francia). Editor: Olivier Perrard. 52 páginas a todo color. Editions Dupuis. ISSN: 0771-8071. Bélgica, 28 de mayo al 3 de junio de 2014.
Llegó el día en que el mundo se vuelve una pelota. El mundial de fútbol Brasil 2014 está por comenzar. Literalmente para mí, que escribo estas líneas con las
transmisiones televisivas y radiofónicas dedicadas a pleno a una previa tan acelerada como innecesaria. Preguntas estúpidas de cronistas obligados a llenar segundos con lo que sea, desde una carioca en pelotas frente al Pan de Azúcar o una seguidilla de estadísticas que no dicen nada. Todo, musicalizado con el obvio Santa Maradona de Mano Negra o el efusivo estate italiano que nunca supe quién canta.
Spirou llega a Brasil
Y en medio de este ruido que no cesa, mientras los brócolis gigantes inician la ceremonia de apertura que, dicen, será cortita y al pie, cientos y cientos de voces que se enfervorizan, arriesgan, discuten resultados como si la vida les fuera en ello. Que gana la Argentina, que con Brasil nos cruzamos sólo en la final, que España (último campeón) llega con sus jugadores más baqueteados de lo recomendable y por eso no cuentan. Coincidencias que propone esa dinámica de lo impensado que es el fútbol, esa expresión de la pasión es la misma que traduce al lenguaje de la historieta el número especial que Le Journal de Spirou dedica a esta copa del mundo Brasil 2014.
La Argentina queda en el camino, Bélgica sigue rumbo al campeonato
Partida en dos para cumplir con su pertenencia francobelga, la mitad más grande del ejemplar está dedicada a la selección belga; y la mitad más chica a la francesa. Y en ambas partes, el fútbol hablado le gana por goleada al fútbol jugado. Porque la característica principal de este Spirou (a diferencia de la última Fierro), es la de hacer discutir a sus autores, a sus personajes y a sus series, antes y después de meterlos en el vestuario, al borde de la verde gramilla del campo de juego, en las playas de Rio y el smog de San Pablo, en el medio de los festejos por haberse alzado campeones.
La final Bélgica - Brasil no termina bien (para el referí)
Opinando sin parar, víctimas de un desborde irracional que las hace profundamente humanas, las criaturas de papel ejercen impiadosamente la futurología. Uno asegura que Bélgica le gana a Alemania en octavos, a la Argentina en cuartos, a España en la semifinal y a Francia en la final. Otro dice que los belgas dan un nuevo maracanazo; y la torcida brasileña termina matando al referí. El hincha francés justifica la más grande debacle de su equipo con una tramoya seudopolicial que obliga a Ribéry a renunciar a su corona de Goleador del certamen, errando los goles que debía haber realizado: Uno a Suiza, dos a Ecuador, dos a la Argentina, tres a Bélgica y uno a Italia.
Ribéry se ve forzado a renunciar a su gran performance
Si hasta los autores icónicos (y no tanto) de la publicación terminan eligiendo sus candidatos al primer puesto. Bouzard, a Francia. Bianco a Camerún. Isa no sabe, no contesta. Amalric a Alemania. Trondheim a Holanda. Kris y Dequier a Brasil. Keramidas a Bélgica.... Demasiado para mí. Paren la pelota (perdón, el mundo). Me quiero
bajar!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Fernando Ariel García
Portada dedicada a la selección de Francia, por Guillaume Bouzard
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