Lo bueno pasa rápido, dicen. Y lo muy bueno pasa más rápido todavía.
Ya estoy de vuelta en la Argentina, habiendo terminado mi participación en el 20º Festival Internacional de la Historieta de Amadora (en representación de los curadores de la muestra dedicada a Héctor Germán Oesterheld: Mariano Chinelli, La Bañadera del Cómic y la Fundación Franco Fossati), con mucho material para volcar y compartir en este blog.
Ya estoy de vuelta en la Argentina, habiendo terminado mi participación en el 20º Festival Internacional de la Historieta de Amadora (en representación de los curadores de la muestra dedicada a Héctor Germán Oesterheld: Mariano Chinelli, La Bañadera del Cómic y la Fundación Franco Fossati), con mucho material para volcar y compartir en este blog.
Pero eso tendrá que esperar un poco más, porque tengo que ordenar algunas cosas antes de sentarme a escribir con la dedicación que el tema merece. Mientras tanto, empezaré a volcar en el blog todos los datos y la información que se han ido acumulando sobre la mesa de trabajo desde aquel 16 de octubre (que parece estar tan lejano, al menos para mí) en que tomé el avión rumbo a Portugal.
¡Qué lindo es viajar!
¡Y que lindo que es, también, regresar a casa!
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