Según los artistas gráficos bolivianos, su inalienable derecho a la libertad de expresión está siendo amenazado en estos momentos. Todo se inició el 24 de agosto de 2009, cuando el historietista Gaspar publicó su cotidiana tira El Duende y su camarilla en el diario El Deber. En el cómic, dos de los protagonistas intercambiaban sus opiniones sobre el Comando Conjunto del Plata, obra de infraestructura militar a cargo del Ministerio de la Presidencia boliviana que continúa sin ser edificado tras casi dos años de la colocación de su piedra fundamental; y a pesar de que el presidente Evo Morales destinara los fondos necesarios en 2009. “No es lo mismo un Comando del Plata… a que un comando se lleve la plata”, concluye la historieta de Gaspar.
En su fallo, el juez Dorado estableció que “no constituye injuria el hecho de puntualizar por la prensa deficiencias y abusos sobre irregularidades que afectan a servicios públicos”. Sin embargo, informa Hoy Bolivia, “la defensa de Agreda Mendívil consideró que el juez incurrió en prevaricato (omisión de una decisión justa), por lo que ahora es objeto de un proceso por parte del demandante. (…) El caso ha reabierto el debate sobre la libertad de expresión en el país”.
En repudio a esta situación; y en apoyo explícito a Gaspar y El Deber, la comunidad de historietistas y artistas gráficos de Bolivia difundió la siguiente carta:
“Los caricaturistas, historietistas, ilustradores y artistas gráficos bolivianos y radicados en Bolivia, expresamos nuestro apoyo al artista de humor gráfico Gaspar y a su libertad de expresarse libremente en democracia, sin miedos, amenazas ni censuras, por lo que creemos que el amedrentamiento del que está siendo parte él y el diario cruceño El Deber, por parte de las Fuerzas Armadas, constituyen un retroceso, en pleno siglo XXI, de las libertades y derechos alcanzados con el retorno a la democracia.
“Los que abajo firmamos (Jorge Siles, Susana Villegas, Marco Tóxico, Joaquín Cuevas y Alejandro Archondo, entre otros) nos solidarizamos con Gaspar y reivindicamos nuestra libertad como artistas gráficos, a expresarnos libremente, en espacios de opinión públicos o privados, en medios masivos o auto-gestionados, de forma reflexiva o irónica, sobre cualquier tipo de tema, personaje o contexto, siempre y cuando nuestro humor no discrimine, pero sí nos ayude a reflexionar sobre la condición de nuestro país, nuestras ciudades y nuestros ciudadanos”.
Para más información:
No hay comentarios:
Publicar un comentario