jueves, 27 de febrero de 2020

EL LLAMADO SALVAJE: CIVILIZACIÓN Y BARBARIE

El llamado salvaje. Director: Chris Sanders. Protagonistas: Harrison Ford (John Thornton), Dan Stevens (Hal), Omar Sy (Perrault), Karen Gillan (Mercedes), Bradley Whitford (Juez Miller), Colin Woodell (Charles), Cara Gee (Françoise) y Scott MacDonald (Dawson). Con Terry Notary como modelo real para la intervención digital sobre el movimiento y las expresiones del perro Buck. Guion: Michael Green, basado en el libro El llamado de lo salvaje (1903), de Jack London. 20th Century Studios / 3 Arts Entertainment. EE.UU., 2020. Estreno en la Argentina: 27 de febrero de 2020. 

De la cálida y confortable California a los fríos y desolados paisajes del Yukón. De los mimos y atenciones de la señorial mansión en Santa Clara a las exigencias extremas del Klondike. De una vida acomodada en la gran ciudad a la lucha por la supervivencia en plena fiebre del oro del siglo XIX. Este es el viaje que emprenderá Buck, un enorme perro cruza de San Bernardo y Scotch Collie, que le implicará dejar atrás su pátina civilizatoria para abrazar la naturaleza ancestral de su raza. Que, no casualmente, es la del lobo antes de ser domesticado por el hombre. 


Basada en la más famosa novela de Jack London, El llamado salvaje (The Call of the Wild) prioriza el perfil juvenil que históricamente ha quedado asociado a El llamado de lo salvaje / El llamado de la selva, gracias al protagonismo animal de la trama. La decisión argumental, por lo tanto, termina licuando las aristas más oscuras y aquellas secuencias de extrema crueldad y violencia del original, injertando pasos de comicidad física destinados a generar las risas de la platea menuda. 


Si bien aborda la tensión existente entre el instinto y su mediación cultural, entre la naturaleza y los límites de la intervención humana, entre la barbarie y la civilización; el resultado final está bastante lejos de la búsqueda existencialista planteada por London. Reconvertida en hollywoodense aventura infanto-juvenil, la película de Chris Sanders cumple (con creces) los deberes del moderno entretenimiento melodramático, con el foco puesto en la superación personal del buscavidas John Thornton (un efectivo Harrison Ford) y del perro Buck (fusión real y virtual entre el animal y el eximio Terry Notary, ex artista del Cirque du Soleil y uno de los principales coreógrafos de movimiento que reconoce la industria). 


Cosa curiosa. A pesar de su ritmo justo y su imaginería visual despampanante, la película no alcanza a cumplir con la máxima que pregona. Planteando indiscutibles valores morales desde la coyuntura de un manual de autoayuda, la cosmogonía que despliega sólo sirve para instalar con más fuerza la supremacía de las formas por sobre los contenidos. Como si el llamado de lo salvaje nos instara a someter nuestra identidad a los mandatos de la corrección política imperante en nuestros tiempos. Creo que London hablaba de otra cosa.
Fernando Ariel García

sábado, 22 de febrero de 2020

GRETEL & HANSEL: OSCURA FÁBULA EMPODERADA

Gretel & Hansel. Un siniestro cuento de hadas. Director: Oz Perkins. Protagonistas: Sophia Lillis(Gretel), Sam Leakey (Hansel), Charles Babalola (el Cazador) y Alice Krige (la bruja Holda), entre otros. Guion: Rob Hayes, basado en el cuento Hansel y Gretel, de los hermanos Grimm. Orion Pictures / Automatik Entertainment / Bron Creative. EE.UU. / Canadá / Irlanda, 2020. Estreno en la Argentina: 20 de febrero de 2020. 

En su naturaleza primigenia, los cuentos de hadas exhiben una misión de aleccionador adoctrinamiento patriarcal. Mujeres y niños, en ese orden, suelen aparecer representados como los emergentes de la otredad que deben ser reprimidos y domesticados. Por su propio bien, por supuesto. Una educación sentimental generada para naturalizar el ejercicio del dominio jerárquico que estipula la inamovible Ley del Padre que tan bien supo (y sabe) predicar la Iglesia. 


Por eso, lo más interesante que tiene esta Gretel & Hansel no es la subversión del “orden natural” en que se presentan los personajes, sino la adecuación de aquellos viejos contenidos a los contemporáneos paradigmas feministas. En lo formal, por supuesto, pero sobre todo en el terreno del campo simbólico. Porque además de ser la adolescente que debe atravesar el bosque haciéndose cargo de su hermano menor, Gretel es también la mujer que deberá atravesar el interregno madurativo que va de la niñez a la adultez, si es que decide hacerse cargo del rumbo de su vida. 


Dentro de una película notable por la inteligencia de sus planteos, la idea más atrevida cobra forma en la instalación dramática del empoderamiento femenino. Un poder (literal y metafórico) al que sólo pueden acceder algunas mujeres, aquellas que se animan a ser. Como Gretel, si finalmente decide hacer valer sus deseos y expectativas por sobre los mandatos históricos y culturales. O como Holda, la bruja que desde hace años (¿siglos?) los viene haciendo valer en medio del bosque. Lo revolucionario del planteo del guionista Rob Hayes y el director Oz Perkins está ahí, en el diálogo que mantienen Gretel y Holda, en la conceptualización del empoderamiento como una herramienta desprovista de valores ético-morales, una puerta hacia el bien o hacia el mal, al alcance de la mujer que quiera potenciar lo mejor o lo peor de su condición humana. 


Por suerte, la puesta en escena prescinde del efecto sanguinolento fácilmente asimilable a una bruja que se come a los chicos, crudos o cocidos. En vez del asco, Perkins apela al desarrollo de una atmósfera de incomodidad creciente, capaz de hacer confluir las tragedias naturales con las perversiones sobrenaturales. Una dualidad gótica donde los límites entre la realidad y el sueño (¿o la pesadilla?) se manifiestan de manera sutil y brutal, configurando un mundo estético dominado por figuras de luz que sólo pueden dibujarse con sombras. 
Fernando Ariel García

AMENAZA EN LO PROFUNDO: 20 MIL LEGUAS DE ALIEN SUBMARINO

Amenaza en lo profundo. Director: William Eubank. Protagonistas: Kristen Stewart, Vincent Cassel, T.J. Miller, Jessica Henwick, John Gallagher Jr., Mamoudou Athie y Gunner Wright, entre otros. Guion: Brian Duffield, Adam Cozad. Chernin Entertainment. EE.UU., 2020. Estreno en la Argentina: 20 de febrero de 2020. 

En el fondo del mar, nadie puede oírte gritar. Y si para definir esta Amenaza en lo profundo (Underwater), uno recurre al juego con la frase promocional del primer Alien, es porque la película de William Eubank no intenta ser otra cosa que una versión subacuática del film de Ridley Scott. Tampoco lo esconde, es cierto. 
Estamos en la plataforma submarina de una compañía minera. A once kilómetros por debajo del nivel del mar, en algún lugar de las fosas de las Marianas. Estamos es un decir, porque antes del minuto uno la plataforma se resquebraja y el variopinto grupo de sobrevivientes (capitán acomplejado, mujer empoderada, mujer miedosa, chistoso de turno, obligado representante de alguna minoría) tiene que intentar salvarse yendo hasta otra plataforma. Caminando por el lecho marino. 


Y ahí es donde entran los monstruos, más deudores del imaginario lovecraftiano que del universo biomecánico de Giger. Y paremos de contar porque lo que queda es el juego del gato y el ratón; y ya sabemos quién es quién aunque no hayamos visto la cola de la película. 


Correcta y sin segundas lecturas, autoconsciente de su estatus de copia disfrazada de homenaje metaficcional, Amenaza… logra evadir los pecados típicos de esta clase de producciones espejo. Pero como Eubank no es Scott y Kristen Stewart no es ni la sombra de Ripley, el resultado final es una anodina fusión entre la ciencia-ficción y el horror psicológico, fácil de seguir, bonita de ver y rápida de olvidar. 
Fernando Ariel García

viernes, 14 de febrero de 2020

A 35 AÑOS DE SU ESTRENO, "VOLVER AL FUTURO" REGRESA CONVERTIDO EN UN MUSICAL

Mientras esperamos que aparezcan las zapatillas que se atan solas, podemos prepararnos para celebrar los 35 años de Volver al futuro bien a lo grande. 


En Manchester, el 20 de febrero, cuando suba a escena Back to the Future - The Musical, adaptación teatral de la primera película de la trilogía, con Olly Dobson y Roger Bart como Marty McFly y el "Doc" Emmett Brown. 


Toda la info está acá, en esta nota que publiqué hoy en La Nación.

sábado, 1 de febrero de 2020

DYLAN DOG & BATMAN: CON GANAS DE MÁS

Dylan Dog Gigante Nº 23. Guionistas: Roberto Recchioni, Bill Finger, Dennis O’Neil. Dibujos: Werther Dell’Edera, Bob Kane, Emiliano Mammucari, Neal Adams. Entintado: Gigi Cavenago, Jerry Robinson, Emiliano Mammucari, Neal Adams. Color: Gigi Cavenago, Annalisa Leoni. Apartado editorial: Adriano Barone. Portada: Emiliano Mammucari. Coordinador editorial: Franco Bussata. Sergio Bonelli Editore. Italia, diciembre de 2019. 

Visto de lejos, un poco a las apuradas, parecen mundos irreconciliables. No por las temáticas que aborda cada cual, que eso es lo de menos y (tal vez) lo más parecido. Sí por los estilos, las sensibilidades que manejan al aproximarse a los tópicos que, en diversas ocasiones, han sido los mismos. El océano que los separa, es cierto, todavía no ha quedado del todo saldado, pero lo que han hecho Roberto Recchioni, Werther Dell’Edera y Gigi Cavenago es, hay que decirlo con todas las letras, ES-PEC-TA-CU-LAR. 


La unión de los universos superheroicos de DC Comics y aventureros de Sergio Bonelli, que se inicia con este Dylan Dog & Batman (y seguirá durante 2020 con Flash & Zagor y Nathan Never & Justice League), no podría ser más fructífera, atrapante y prometedora. Y algo engañosa, también hay que decirlo con todas las letras, ya que el Detective de las Pesadillas y el Hombre Murciélago no llegan a interactuar en ningún momento de la trama. 


Protagonizado por las versiones más clásicas e icónicas de los personajes, las veinte páginas del team-up sí reúnen (aunque sea durante un flashback) a los enemigos declarados de los paladines: El payaso del crimen que no necesita presentación; y el científico obsesionado con la creación (y dominio) de los muertos-vivos. O sea, el Joker y Xabaras (anagrama de Abraxas, antiguo Dios que, dicen las sectas gnósticas, representa al Bien y al Mal), cuyo pasado en común deberá repercutir en una próxima historia, mucho más larga, algo más densa y con los héroes (ahora sí) en plan colaborativo. 


Con todos los peros que se le puedan poner a esta degustación gourmet de la alianza Dylan & Bat, presentada originalmente como revista especial en el último Salón del Cómic de Lucca, lo cierto es que la premisa genera una química tan explosiva que logra dejar en segundo plano a los tres clásicos del cómic que complementan este Dylan Dog Gigante Nº 23. Tres pesos pesados que se las siguen bancando a pesar de haber sido leídos y releídos hasta el hartazgo: La primera aparición del Joker, por Bill Finger, Bob Kane y Jerry Robinson; su restauración setentista a cargo de Denny O’ Neil y Neal Adams; y la remake del primer número de Dylan Dog firmada por el propio Recchioni y Emiliano Mammucari. 


¿Qué tiene este Dylan Dog & Batman que lo hace tan especial y atractivo? La certeza de que el entramado funciona. El misterio que lo ata todo a los orígenes de los personajes, con un Hombre Murciélgo abrazado a su obsesión y un Dylan Dog que sale airoso de su mítica primera aventura. Y la promesa de un caos tenebroso y alienante, desbordado desde un Joker sádico y existencialista, capaz de afirmar que “el Diablo no existe. Es sólo Dios cuando está borracho”. 
Quiero más!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 
Fernando Ariel García

KLAUS: EL VERDADERO SENTIDO DE LA NAVIDAD

Klaus. Director: Sergio Pablos. Voces (en inglés): Jason Schwartzman (Jesper Johansson),J. K. Simmons (Klaus), Rashida Jones (Alva), Will Sasso (Aksel Ellingboe), Neda Margrethe Labba(Márgu), Norm Macdonald (Mogens) y Joan Cusack(Tammy Krum), entre otros. Voces (en castellano, para España): Quim Gutiérrez (Jesper Johansson), Luis Tosar (Klaus), Belén Cuesta (Alva), Juan Luis Rovira (Aksel Ellingboe), Pablo Adán (Mogens) y Elena de Maeztu (Tammy Krum), entre otros. Voces (en castellano, para América Latina): Sebastián Yatra (Jesper Johansson), Joaquín Cosío (Klaus) y Cecilia Suárez (Alva), entre otros. Guion: Sergio Pablos, Jim Mahoney y Zach Lewis. Sergio Pablos Animation Studios / Atresmedia Cine / Aniventure. España, 2019. Disponible en Netflix desde el 15 de noviembre de 2019. 

Lo que al principio parecía ser otra película animada sobre el origen de la Navidad, terminó siendo una emotiva obra maestra sobre el verdadero sentido de esa tradición milenaria que conocemos como Navidad, ambientada en algún momento del siglo XIX. Simple, profunda y bella, directa al corazón y sin la necesidad de recurrir a ningún golpe bajo para alcanzar el punto justo de emoción, Klaus es una delicia que se disfruta mucho más cuando se la comparte en familia. Y, sobre todo, si en esa familia todavía quedan chicos de edad y de espíritu. 


Más que una historia de iniciación, Klaus es una historia de crecimiento para los personajes principales (el cartero Jesper Johansonn, el huraño carpintero Klaus y la amargada maestra Alva), pero sobre todo para los habitantes de la inexpugnable isla de Smeerensburg, enclavada en algún lugar del Círculo Polar Ártico y dividida, desde hace más tiempo del que puedan acordarse, por una estéril disputa entre clanes, ciegamente perpetuada por el patriarca y la matriarca de cada facción en pugna. 


Obligado por sus circunstancias, Jesper pondrá en movimiento la maquinaria que (sabemos nosotros, los espectadores) terminará cristalizando en la leyenda de Santa Claus o Papá Noel, pero mezclando los roles para que la alegría navideña no tenga bases sólo atribuibles a la magia, sino al deseo y la dedicación de cientos de hombres y mujeres, comprometidos con el mantenimiento de la esperanza que necesitamos para iluminar el camino. 


Con una dinámica primaria (de grupo y humorística) que remite al mejor Astérix de Goscinny y Uderzo, el film avanza hasta acomodarse en el terreno de la comedia de aventuras protagonizada por la clásica pareja despareja. En el devenir, los opuestos aprenderán las virtudes de la complementariedad; los desconfiados generarán los lazos de amistad necesarios para llevar adelante tan temeraria empresa; y los más chicos se convertirán en el motor de la transformación socio-cultural sostenible en el tiempo.


Es en esa transición donde Klaus crece y se hace fuerte, a punto tal de convertirse en un clásico instantáneo del cine navideño, ideal para ver en cualquier época del año porque aquello que encarna la Navidad es el espíritu con que podemos cambiar el mundo. Paso a paso. Regalo tras regalo. Sonrisa por sonrisa. 
Fernando Ariel García