Alien Triste. Hotel de las Ideas. Alien Triste no tiene plata, tiene problemas sociales, es celoso y resentido. En pocas palabras, lleva una vida que pocos envidiarían. Teniendo en cuenta estas características, se podría pensar que no estamos ante un personaje querible. Pero nada más alejado de la realidad: A través de la ironía y el cinismo, el humor (negro) de las tiras de Alien Triste penetra inesperadamente en los lectores, como un reflejo de todo lo que no nos animamos a decir, pero que no dejamos de pensar. A través de la máscara de la tira autobiográfica (tan ficticia como la del mismo personaje), Alien Triste, con su rostro en apariencia inexpresivo, exhibe un mundo original, desbordante de imaginería propia, que visibiliza muchas de las cosas que preferimos ocultar. Dice Podetti en el prólogo al libro: “El Alien Triste es la quintaesencia del Artista. Además de dar lástima, se la pasa pensando una y otra vez en sus nimias obsesiones, perdiendo el tiempo en Internet o escuchando heavy metal, jactándose de su inutilidad total para las cosas prácticas, rumiando su bronca por las odiosas comparaciones (Dibujás parecido a Moebius) o sintiéndose amenazado por otros de su especie". Por Pedro Mancini.
Bubbles. Hotel de las Ideas. El zoológico, las meriendas, los amigos, pasear con tus padres, la primera novia; delicias de la niñez... ¿o no? Bubbles, como Peanuts, La pequeña Lulú, Periquita, Mafalda o Calvin & Hobbes) es una historieta sobre la infancia. Pero no la infancia nostálgica edulcorada por el recuerdo; la inquietante infancia vivida por un niño: Bubbles. Durante ese recorrido se enfrentará al primer amor, a las siestas de verano, a los paseos, a la consciencia de muerte, al circo, a los juegos y a todas experiencias que hoy, de lejos, nos parecen normales y sencillas, pero que vividas por primera vez son intensas y, muchas veces, aterradoras. Por Fernando Calvi.
De cómo me hice rico y famoso. Burlesque / 2 D. Ernan es troskista y fanático de Huracán. Tiene, por lo tanto, una evidente aversión al éxito. Lo detesta. Esta inclinación por la épica de los derrotados la sublima en sus historietas, en las que suele conquistar el mundo, liderar nuevas religiones y comprar deslumbrantes ferraris. Un psicólogo diría que se trata de un alter-ego neurótico obsesivo que cumple los deseos reprimidos del yo. Como diagnóstico suena bastante grave. En este libro que usted, afortunado lector, tiene ahora en sus manos, la neurosis de Cirianni alcanza proporciones bíblicas, galopa como un caballo enloquecido en el que, sin embargo, te dan ganas de montarte. Una vez que pusiste el ojo sobre la primera viñeta, es dificil no lanzarte a acompañarlo en esa travesía desaforada e hiperrealista. Un libro revelador, me animaría a afirmar, capaz de cambiar la vida. Sobre todo la de los trotskistas e hinchas de Huracán (Diego Marinelli).
Hexmoor. Loco Rabia / Grupo Belerofonte. Una vez más, Eduardo Mazzitelli y Quique Alcatena se acogen a las virtudes de la “ucronía”, es decir, una novela histórica alternativa, donde los hechos de la epopeya humana no han transcurrido de la misma manera que conocemos, y sí presentan sutiles (y no tan sutiles) variaciones. Por eso en Hexmoor desfilan autómatas, prodigios, viajes espaciales, célebres personajes y toda esa maravilla que las mentes de esta venerable dupla ha sabido poner en páginas de historieta para nuestro perpetuo deleite.
JellyKid. Purple Books. La rompió en la web, la descosió en el libro de Purple Comics y ahora (¡al fin!) nos llega, íntegra, en cómodo libro de bolsillo. Divertida, arrolladora, emocionante. Con superhéroes así, estamos todos salvados. Por Franco Viglino.
Kirilenko. Ediciones Noviembre. Olga Kirilenko, investigadora privada de actividad alienígena, pensaba que no podía caer más bajo cuando su pasado volvió a recordarle que todo podía empeorar. Contrabandistas de mascostas, terroristas neptunianos y un monarca que puede hacer desaparecer a toda la tierra por puro capricho, son algunos de los desafíos que tiene que enfrentar Kirilenko... si sobrevive. Por Brian Jánchez (guión) y Víctor Zelaya (dibujos).
La vuelta descremada. Burlesque / 2D. Me llamo Ibn al Rabin y como lo indica mi nombre soy Suizo verdadero, de Ginebra, con papeles en orden, pero con otro nombre que no voy a desvelar porque soy tímido al nivel administrativo. En el 2002, aprovechando de mi juventud llena de energía al pedo y de la potencia del franco suizo que te permite comprarte pueblos enteros con dique incluido por el precio de tres chinchulines ginebrinos, viajamos con mi amigo David en auto desde Suiza a la India. Nos llevó unos meses y dejamos unos kilos, excepto yo que logré engordar en India, pero es otro tema. Ocurre que terminamos pasando bastante tiempo en los hoteles locales en los cuales dibujé la historieta contenida en este libro. Todo fue hecho con fibras baratas en cuadernos que compraba en el momento. Ese material se volvía cada vez de peor calidad a medida que avanzaba el viaje, de puro amarrete, porque tampoco la pavada con el franco suizo. Cuando volvimos en el 2003, la editorial Atrabile quiso hacer un libro con todo esto (seguramente subyugados por la capa de sabiduría supuestamente estampada en cada boludo que vuelve de la India), y les tocó el laburo penoso de escanear y limpiar todas esas páginas en esos malditos cuadernos en papel reciclado 12 veces. Pero el libro salió, se vendieron algunos, todo el mundo estaba contento.
Las Tierras del Oso. Loco Rabia / Milenario. Aquí los lectores encontrarán a Carlos Vogt haciendo lo que mejor sabe: Comedia y aventura. El libro engloba una serie de historietas autoconclusivas que tienen como nexo en común los bosques salvajes de América del Norte y sus alrededores, y un elenco de personajes propios de la mitología del lugar que entran y salen de una historia a otra. Aparecen la policía montada, los indios autóctonos, los bribones de siempre, los cazadores de ciervos, los osos, los jugadores, los trineos, las mujeres bonitas y hasta una perra muy expresiva que nos recuerda y homenajea a Tom, el perro de Tino, personaje principal de Mi novia y yo, la mejor historieta cómica hecha en el país. Tampoco falta nada del humor al que Vogt nos tiene acostumbrados: Juegos de palabras ingeniosos, confusiones absurdas, amoríos utópicos, intrigas pequeñas y personajes malos y buenos cuya mala suerte hace que nada salga como ellos esperaban. Y sí, por suerte para nosotros, hay mucho de la puesta en página, la narración y el dibujo claro y único al que este enorme autor nos tiene mal acostumbrados. Las Tierras del Oso es su obra más reciente, se publicó en Italia entre 2010 y 2013; y esta es la primera vez que se edita en la Argentina.
Metallum Terra y otros mundos imposibles. Entelequia / Napoleones sin Batallas. Compilación del clásico de Eduardo Mazzitelli y Quique Alcatena, aparecido originalmente en los '90 en las páginas de la revista Cóctel, con el agregado de un episodio inédito. Además, otras catorce historias autoconclusivas, hermanadas en la temática y (casi) nunca vistas en la Argentina. Prólogo de Diego Arandojo.
Miracleman vol. 2: El síndrome del Rey Rojo. OVNI Press. El reportero de mediana edad Michael Moran ha redescubierto su alter ego divino: Miracleman. En el apogeo de la Guerra Fría, los militares británicos intentaron asesinar a Miracleman y sus compañeros. Hoy, él ha eliminado la amenaza del Gobierno hacia su familia, pero un peligro mayor aguarda. Su creador, el Dr. Emil Gargunza, ha puesto en marcha planes que llevan décadas gestándose. Las intenciones de Gargunza hacia la esposa de Miracleman y su hija por nacer, sentarán las bases para una confrontación entre creador y creación, revelando los verdaderos orígenes del Proyecto Zaratustra y conduciendo a una batalla de vida o muerte en la selva paraguaya. Incluye los nº 5 a 10 de la más reciente edición angloparlante de Miracleman, a cargo de Marvel Comics.
Términus Nº 9. Editorial Términus. Nueva entrega de la revista antológica, con historias de Diego Agrimbau y Patricio Delpeche, Gastón Flores y Juan Manuel Frigeri, Gonzalo Duarte y Damián Couceiro, Hernán Ferrúa, Enrique Barreiro y Enri Santana, Fernando Baldó, Mauro Bueno y Diego Simone; y Bruno Chiroleu. Ilustraciones de Renzo Podestá, Sebastián Cabrol, Fernando Ruppel y Paulo Barrios.
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