Ya lo dije. La presentación de Memorie dell’Eternauta en la librería
romana L’Eternauta (ver
http://labitacorademaneco.blogspot.com.ar/2011/12/memorie-delleternauta-tour-tercera.html)
tuvo todos los condimentos para ser una velada imborrable. Uno de ellos fue la
posibilidad de conocer a Carmelo Calderone, incansable viajero, lector
irredento, historietista de lujo y, desde hace muy poquito, ideario y director
de Nova Express, nuevo proyecto editorial de 001 Edizioni. Allí, entre los
anaqueles y estantes poblados de libros y alguna que otra bebida espirituosa,
Calderone me obsequió con un ejemplar de su Fondo di magazzino, obra sin par
que me devoré en una noche después de haberla dejado macerar cerca de un año en
mi mesa de luz.
Viaje iniciático. Toma de conciencia a la hora de ir construyendo una identidad. Reflexión existencial sobre la intromisión de la fantasía en la realidad (y viceversa); y de lo inanimado en lo animado (y viceversa). Surrealismo a pleno, bajo el influjo de las tendencias psicoanalíticas travestidas en arte pop. Estudio sobre la relación que entablamos con las cosas materiales, con la personalidad que les construimos al ir llenándolas de afectos, de improntas, de recuerdos que las cargan de sentidos particulares e intransferibles, hasta hacer de esos objetos reproducidos por millares algo único, muy cercano a una entidad viva, con carácter, historia y personalidad. Todo eso (y más, mucho más) es Fondo di magazzino.
El Ratón Loco, uno de los personajes principales de Fondo di magazzino, en el dibujo que me dedicara Calderone
A este espacio onírico, Calderone lo habitó con múltiples referencias al arte y la cultura de masas: Las fábulas, los mitos, las historietas, los programas de TV, las canciones populares, la publicidad, la literatura, internet. Principalmente, las citas refieren a la Alicia de Lewis Carroll, pero también incorporan a Alita (el manga de Yikito Kishiro), Jack Kirby, Will Eisner, el Little Nemo de Winsor McCay, Lucky Luke, Sinatra, Easy Rider y El cuarto estado, famoso óleo del pintor italiano Giuseppe Pellizza da Volpedo, reflejo de la esperanza generada por la revolución industrial para incentivar el éxodo del campo a la ciudad del proletariado, obnubilado ante las promesas de progreso y desarrollo equitativo con que el Capital domesticó sus protestas hasta reconvertirlas en pasiva resignación.
El cuarto estado, de Giuseppe Pelliza da Volpedo, inspiración para la portada cuádruple de Fondo di magazzino
Opción a favor del desarrollo del pensamiento crítico, el libro de Calderone apuesta por el valor de la imaginación como único camino viable para romper las cadenas de la realidad virtual que los medios, las marcas, la publicidad, el marketing, van construyendo alrededor nuestro, mientras estamos ocupados en otras cosas.
Fondo di magazzino. Un grito de libertad que merece ser escuchado y
defendido.
Fernando Ariel García
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