viernes, 19 de marzo de 2010

PLANETA EXTRA: LA ARGENTINIDAD AL PALO

El pueblo obrero y la clase media ganan las calles. Florecen las asambleas populares, las marchas y los piquetes comienzan a articularse como movimientos políticos. Los bancos pasan a ser vistos como lo que son, enemigos de los ciudadanos de a pie.
Los precios aumentan. Se dispara la pobreza. Se dispara mucho más la marginalidad. Se criminaliza la pobreza y la marginalidad.
Las familias viven en las calles. Revuelven la basura en busca de comida. Juntan cartones para sobrevivir, al menos, hasta la tarde siguiente.
Largas colas crecen alrededor de los consulados español e italiano. La Historia pretende reescribirse al revés. Los hijos y nietos de los inmigrantes que vinieron a hacer la América, buscan ahora volver a la semilla y hacer la Europa. Obviamente, los requerimientos burocráticos traducen una forma diligente de cerrar las fronteras.
Son algunas de las postales que, a vuelo de pájaro, llegaron para quedarse a la Ciudad de Buenos Aires en las sangrientas jornadas de diciembre del 2001. Algunas de las imágenes, también, que componen el escenario de este Planeta Extra, obra de Diego Agrimbau y Gabriel Ippóliti que les permitió hacerse acreedores del Primer Concurso de Cómics Planeta DeAgostini.
Asamblea, movilización y piquete: La Santísima Trinidad
Está claro que las referencias locales no son anecdóticas, ya que resultan vitales para comprender el entorno que justifica (¿justifica?) algunas de las acciones que llevarán a cabo los personajes protagónicos. Y como un presente post-apocalíptico sería difícil de comunicar, entender y asimilar, los autores escogen un futuro traumático de raigambre urbana, como The Long Tomorrow, pero visto a través del lente costumbrista. Un sainete intergaláctico, podríamos arriesgar.
La pesadilla urbana
En las páginas de Planeta Extra el concepto ideológico del Tercer Mundo se ha literalizado por completo. La Tierra es el Tercer Planeta, queda poco aire puro y poca agua pura. Los que pueden, los que tiene con qué, parten hacia Europa, la luna de Júpiter que está a punto de cerrar sus puertas. El resto busca arreglarse como puede. A este resto pertenece Enrique Felipe Tetamanti, Quique, fletero que trabaja su camión en mudanzas de poca monta. El mundo de Quique, aunque él lo desconoce al iniciarse el álbum, está a punto de estallarle en la cara. Brenda, su querida hija, recién llegada de París, piensa mudarse a Europa junto con su novio, con la intención de abrir una veterinaria para mascotas electrónicas.
El declive de la clase media trabajadora
Planeta Extra exhibe dos grandes méritos. Por un lado, la tensión muy bien resuelta entre el pequeño drama familiar y el gran drama colectivo, la dialéctica que entablan la relativa seguridad del refugio familiar y la selva de cemento que no para de aislar y exterminar gente. Y por el otro, la asunción de su argentinidad. No sólo en lo formal, con la utilización de escenarios bonaerenses como la zona de Retiro, el Riachuelo, la Ruta 2 y el conurbano; y la enumeración de costumbres arraigadas, como la importancia (tal vez sobredimensionada) dada a la reunión familiar alrededor de la mesa, los platos de puchero y el mate (como bebida y ceremonia); sino y sobre todo, en los pantallazas de idiosincrasia icónica y definitoria, la típica “viveza criolla” para pasar por encima, debajo y a los costados de la ley, aprovechándose de la delgada línea que separa lo legal de lo ilegal. No porque la corrupción sea patrimonio exclusivo de la Argentina, que no lo es. Sí por la forma de concebir el avasallamiento del Estado y los negocios privados con los bienes públicos.
Un “capullo” suelto en el conurbano bonaerense
Por estas características es que me resulta bastante ilógico y disfuncional el leer a los personajes hablando en español y no en argentino. Supongo que esta fue una decisión editorial que quedó fuera de la órbita de decisión autoral, pero no es creíble que un habitante del conurbano bonaerense llame “tío” a alguien, se enoje puteando un “coño” o quiera pelearse con un “capullo”.
Eso sí es pura ciencia-ficción.
Fernando Ariel García
Planeta Extra
Guión:
Diego Agrimbau
Dibujos: Gabriel Ippóliti
80 páginas a color
Planeta DeAgostini
ISBN: 9-788467-431964

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