(Publicado en Sonaste Maneco Nº 5, julio a
septiembre de 2005) Hubo un momento, a
mediados de 2002, en que el editor norteamericano Bob Schreck tuvo una idea
revolucionaria: Revitalizar las alicaídas ventas de Batman contratando a
primeras figuras para que escriban y dibujen buenas historias del Hombre Murciélago,
priorizando el valor de la trama y los personajes antes que su inserción
cronológica en el Universo DC. El resultado directo fue Hush, la saga que
Sticker Design está serializando en la edición local y quincenal del paladín
creado por Bob Kane. Para prolongar el éxito de ese arco argumental que colocó
en el primer puesto de ventas a Batman, DC decidió transformar el proyecto
originario de novela gráfica encargado a Brian Azzarello (guión) y Eduardo
Risso (dibujos) en una aventura de seis partes, presentada al público entre
diciembre de 2003 y mayo de 2004, entre los Nº 620 a 625 de Batman.
Broken City-Ciudad
quebrada recupera el
costado policial de Batman, aquel que lo llevó a ser conocido como el Detective
Encapotado. Porque tanto la historia como el tono escogido para contarla transforma
al Hombre Murciélago en un detective privado a lo Dashiell Hammett, Raymond
Chandler o, en el terreno historietístico, Frank Miller. Y si bien villanos de
la talla del Guasón, el Pingüino, Scarface y Killer Croc tienen sus distintos
segundos de fama, el peso de la trama recae en la investigación lisa y llana del
asesinato de una joven embarazada y el ¿inconexo? crimen de una pareja que
remeda el origen del superhéroe. Y aquí es donde Azzarello construye una de las
lecturas más humanas de Batman. El impacto emocional que le causa el reencuentro
de primera mano con su obsesión fundante, llevará al paladín a un extremo
dramático que jamás había visitado: El error y sus irreversibles consecuencias
saldadas con sangre.
“No creo que esto
funcione para nadie más -comentó Azzarello-, porque para mí Superman es como
Sean Connery haciendo de James Bond. No importa cuál sea la situación, él nunca
está fuera de control. Por mucho tiempo, Batman estuvo retratado como el
personaje con mayor autocontrol de todos. Yo no creo que eso sea cierto. Ese personaje
es Superman, tiene que serlo porque en un descuido podría romperte la mano al
saludarte. Y Batman es lo opuesto. Cuando terminé de escribir Ciudad
quebrada, me di cuenta de que Batman nunca se permitió abandonar el
callejón donde murieron sus padres. El vive en la casa de sus padres, continúa con
el mayordomo de sus padres, nunca se permitió superar la perdida. Y eso es algo
enfermizo”.
Y así, como al
pasar, Bruno Díaz se hace la pregunta que reverberará, sin respuesta, más allá
de la última viñeta: “¿Qué clase de crueldad puede tener un hombre que asesina
a los padres de un niño...? ...
¿Y lo deja con
vida?”.
Buena lectura.
Fernando Ariel García
Batman: Broken City - Ciudad Quebrada. Guión: Brian
Azzarello. Dibujos: Eduardo Risso. Color: Patricia Mulvihill. Portada: Dave
Johnson. Traducción: No acreditada. Sticker Design. 142 páginas a todo color.
ISBN: 987-22191-3-3. Argentina, 2005.
Batman Nº 620 a 625. Guión:
Brian Azzarello. Dibujos: Eduardo Risso. Color: Patricia Mulvihill. Portadas: Dave Johnson. Editores: Will
Dennis y Bob Schreck. DC Comics. 32 páginas a todo color. ISSN:
7-61941-20005-7. EE.UU., diciembre de 2003 a mayo de 2004.
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