EL MUCHACHO DE LA CALLE GLUCK

Tres pesos pesados de la cultura popular italiana han unido esfuerzos para una serie animada en 3-D de alta definición, a estrenarse en el 2011 por la cadena Sky. Se trata de Milo Manara, Adriano Celentano y Vincenzo Cerami, principales fuerzas creativas tras Il ragazzo della via Gluck, 26 episodios de media hora centrados en el desarraigo, la nostalgia por las amistades abandonadas y la vida cotidiana en los barrios periféricos de Milán, con algún toque fantástico en el medio. Por Fernando Ariel García.

En la Argentina, al menos, el actor, director y conductor televisivo Adriano Celentano es conocido por El fierecillo domado (Il bisbetico domato, 1980), filme de inocente picaresca que protagonizó junto con una inolvidable Ornella Mutti. Pero en su Italia natal, Celentano es un artista famoso también por sus inicios como cantante de rock & roll, valses, alguna tonada de tango y otras notas de soul. Entre sus grandes éxitos musicales se cuentan Azzurro, Io non so parlar d’Amore, Susanna (muchos años después reversionada por Ricky Martin); y la canción que lo catapultó al estrellato en los años ’60: Il ragazzo della via Gluck.
El tema, sentido fresco autobiográfico sobre la problemática migratoria de las clases más bajas de la época, expone la necesidad de los jóvenes italianos de abandonar sus lugares de origen para intentar forjarse un futuro en las grandes ciudades. El desarraigo, la nostalgia por los amigos que debieron dejarse en el camino y la vida cotidiana en los barrios periféricos de Milán, acompañan durante ocho años al muchacho de la calle Gluck, que al volver a sus pagos sólo encuentra edificios de cemento donde antes habitaban el verde y la naturaleza. Éxito rotundo, la canción fue cantada en francés por Françoise Hardy, bajo el título La maison où j’ai grandi.
Más de cuarenta años después, esta historia servirá de base a Il ragazzo della via Gluck, serie de dibujos animados realizada en 3-D de alta definición, a estrenarse el 2011 por la cadena Sky Italia, competidora de la Mediaset berlusconiana. Supervisados personalmente por Adriano Celentano, los 26 episodios de media hora contarán con dos creativos de lujo tras bambalinas: Vincenzo Cerami, colaborador de Pier Paolo Pasolini en Pajaritos y pajarracos (Uccellacci e uccellini, 1965) y de Roberto Benigni en La vida es bella (La vita è bella, 1998); y Milo Manara, autor de El clic, El Rey Mono, El perfume del invisible y tantas otras historietas leídas y releídas a lo largo y ancho del mundo. La serie, contó Cerami, “no será una reconstrucción histórica de la carrera de Celentano, sino que, enlazada con la temática de la canción, también tratará temas ecológicos, contando viajes y aventuras por todo el planeta. Y con algunos toques fantásticos”.
Aún no está decidido, pero es muy probable que Il ragazzo della via Gluck utilice otras canciones de Celentano como banda de sonido. Por lo pronto, el avance publicitario fusiona letra y música de Io sono un uomo libero con los diseños de Manara, ensalzando temáticas que van desde los costos del progreso a las injusticias, pasando por la crisis alimentaria y la contaminación. “Estamos realmente honrados al tener la oportunidad de trabajar nuevamente con el Clan Celentano -declaró Tom Mockridge, CEO de Sky Italia-. Gracias a su creatividad y genialidad sin par, se llevará a cabo un proyecto imponente e innovador, que mostrará la excelencia italiana y representará un paso importante para el desarrollo de la animación italiana”.