Necronomía.
El lado más oscuro de la economía. Autor: Malagón. Portada: Malagón. 84 páginas
a color y en blanco y negro. Edicions De Ponent. ISBN: 978-84-96730-77-9.
España, marzo de 2012.
Necrología.
Dícese del estudio de la muerte, en particular de la forma y la causa que
llevaron a la finitud absoluta a un ser que había estado con vida. También se
entiende por necrología al obituario periodístico que recapitula el significado
de la existencia de una personalidad sobresaliente en alguna materia
particular. En la primera acepción, el necrólogo es el encargado de estudiar el
cadáver; en la segunda, el responsable de comunicar las razones de esa
trascendencia. En ambos casos, el necrólogo debe ser un especialista.
Economía de
Mercado. Según Wikipedia, se trataría “de la organización y asignación de la
producción y el consumo de bienes y servicios, que surge del juego entre la
oferta y la demanda en una situación de competencia imperfecta, lo que requiere
una determinada participación del Estado para corregir o mejorar los efectos
negativos de externalidades y fallos del mercado y para garantizar un acceso
general mínimo a ciertos bienes y servicios, etcétera”. Y de este etcétera
parecería ocuparse Malagón en este libro tan demoledor como revelador,
Necronomía. Que vendría a ser algo así como la ciencia encargada de abordar
integralmente al Capitalismo como ecosistema cultural omnipresente en este
mundo que nos toca habitar, en este tiempo de crisis que transitamos.
Ya lo dije
antes, en referencia a El código Malagón (ver http://labitacorademaneco.blogspot.com.ar/2010/06/mas-que-mil-palabras.html):
Lo del artista español es el activismo gráfico, entendiendo al activismo
gráfico como opinión decantada en dibujos informativos de alto impacto conceptual
y emotivo. De acuerdo con su Poética, Aristóteles hablaría aquí de agnición, esa
transición que va de la ignorancia al conocimiento, en particular el
re-conocimiento del uno en el otro. O la escala humana de la tragedia,
podríamos aventurar, ya que cada impronta visual de Malgón desenmascara el
discurso intencionadamente naturalizado por los mercados.
Crónica de
los indignados españoles (e indignados a secas), esta compilación de viñetas aparecidas
originalmente en La Información, El Jueves y El Mundo, hace humor con un
material que es de todo menos humorístico, porque busca (y encuentra) el
sentido real de una realidad que parece no tener sentido alguno: El Poder
financiero, causante del desequilibrio, es ahora el encargado de resolverlo. En
beneficio propio, claro, gracias a la mediación de diversos actores sociales
encabezados por los políticos. Al invertir la lógica entre lo que se muestra y
lo que se esconde, Malagón conjura el visible lado oculto de las cosas: El
enriquecimiento de los mismos de siempre, a costa de los empobrecidos por el
enriquecimiento de los mismos de siempre, que es lo que desencadenó la crisis.
Desde un
conjunto de fenómenos aparentemente dispersos e inconexos; a través de
metáforas, transformaciones y metonimias, Malagón desnuda la verdadera
estructura evolutiva del capitalismo, exhibe descarnadamente el deterioro de
sus propios sistemas internos, enfocados al exterminio integral de su componente
humanístico. Los abusos del régimen económico-financiero, compensados mediante
el recorte de derechos gramaticalmente conjugados bajo la forma de desempleo,
inflación, confiscación de ahorros, corrupción, baja de sueldos, desalojos, aumento
de tarifas, recesión, hipotecas, precariedad laboral, reformas jubilatorias,
contratos basura, pobreza...
Si el
necrólogo Malagón tiene razón; y la famosa mano invisible teorizada por Adam
Smith en Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las
naciones, tiene algo que ver con el voraz pulpo de la portada de Necronomía, el
grimorio que estipula la capacidad autorreguladora del libre mercado no es otro
que el lovecraftiano Necronomicon.
O sea, estamos
jodidos.
Fernando Ariel García
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