martes, 2 de julio de 2013

NECRONOMÍA: UNA INVESTIGACIÓN SOBRE LA NATURALEZA Y CAUSAS DE LA RIQUEZA DE LOS MERCADOS

Necronomía. El lado más oscuro de la economía. Autor: Malagón. Portada: Malagón. 84 páginas a color y en blanco y negro. Edicions De Ponent. ISBN: 978-84-96730-77-9. España, marzo de 2012.

Necrología. Dícese del estudio de la muerte, en particular de la forma y la causa que llevaron a la finitud absoluta a un ser que había estado con vida. También se entiende por necrología al obituario periodístico que recapitula el significado de la existencia de una personalidad sobresaliente en alguna materia particular. En la primera acepción, el necrólogo es el encargado de estudiar el cadáver; en la segunda, el responsable de comunicar las razones de esa trascendencia. En ambos casos, el necrólogo debe ser un especialista. 


Economía de Mercado. Según Wikipedia, se trataría “de la organización y asignación de la producción y el consumo de bienes y servicios, que surge del juego entre la oferta y la demanda en una situación de competencia imperfecta, lo que requiere una determinada participación del Estado para corregir o mejorar los efectos negativos de externalidades y fallos del mercado y para garantizar un acceso general mínimo a ciertos bienes y servicios, etcétera”. Y de este etcétera parecería ocuparse Malagón en este libro tan demoledor como revelador, Necronomía. Que vendría a ser algo así como la ciencia encargada de abordar integralmente al Capitalismo como ecosistema cultural omnipresente en este mundo que nos toca habitar, en este tiempo de crisis que transitamos.


Ya lo dije antes, en referencia a El código Malagón (ver http://labitacorademaneco.blogspot.com.ar/2010/06/mas-que-mil-palabras.html): Lo del artista español es el activismo gráfico, entendiendo al activismo gráfico como opinión decantada en dibujos informativos de alto impacto conceptual y emotivo. De acuerdo con su Poética, Aristóteles hablaría aquí de agnición, esa transición que va de la ignorancia al conocimiento, en particular el re-conocimiento del uno en el otro. O la escala humana de la tragedia, podríamos aventurar, ya que cada impronta visual de Malgón desenmascara el discurso intencionadamente naturalizado por los mercados. 


Crónica de los indignados españoles (e indignados a secas), esta compilación de viñetas aparecidas originalmente en La Información, El Jueves y El Mundo, hace humor con un material que es de todo menos humorístico, porque busca (y encuentra) el sentido real de una realidad que parece no tener sentido alguno: El Poder financiero, causante del desequilibrio, es ahora el encargado de resolverlo. En beneficio propio, claro, gracias a la mediación de diversos actores sociales encabezados por los políticos. Al invertir la lógica entre lo que se muestra y lo que se esconde, Malagón conjura el visible lado oculto de las cosas: El enriquecimiento de los mismos de siempre, a costa de los empobrecidos por el enriquecimiento de los mismos de siempre, que es lo que desencadenó la crisis.


Desde un conjunto de fenómenos aparentemente dispersos e inconexos; a través de metáforas, transformaciones y metonimias, Malagón desnuda la verdadera estructura evolutiva del capitalismo, exhibe descarnadamente el deterioro de sus propios sistemas internos, enfocados al exterminio integral de su componente humanístico. Los abusos del régimen económico-financiero, compensados mediante el recorte de derechos gramaticalmente conjugados bajo la forma de desempleo, inflación, confiscación de ahorros, corrupción, baja de sueldos, desalojos, aumento de tarifas, recesión, hipotecas, precariedad laboral, reformas jubilatorias, contratos basura, pobreza...


Si el necrólogo Malagón tiene razón; y la famosa mano invisible teorizada por Adam Smith en Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, tiene algo que ver con el voraz pulpo de la portada de Necronomía, el grimorio que estipula la capacidad autorreguladora del libre mercado no es otro que el lovecraftiano Necronomicon.
O sea, estamos jodidos.
Fernando Ariel García

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