viernes, 21 de abril de 2023

ROMPEHUESOS: CUERPOS QUEBRADOS, SOCIEDAD FRACTURADA

Rompehuesos. Director: Vincenzo Pirrotta. Protagonistas: Vincenzo Pirrotta, Selene Caramazza, Aurora Quattrocchi, Ninni Bruschetta, Simona Malato, Luigi Lo Cascio, Giovanni Calcagno, Filippo Luna, Maziar Fioruzi. Guionista: Vincenzo Pirrotta, Ignazio Rosato, Salvo Ficarra, Valentino Piconte. Tramp Limited / Rai Cinema. Italia, 2022. Sin estreno comercial en la Argentina. Exhibida dentro de la 9º Semana de Cine Italiano.


Palermo, capital de la isla italiana de Sicilia, 2018. La investigación policial logra detener a una banda de delincuentes, algo lúmpenes y muy bien organizados, con los aceitados contactos médicos, legales y políticos para hacer lo que hacían. Defraudar a las compañías de seguros fingiendo accidentes automovilísticos, obteniendo mayores beneficios al romper piernas y brazos de las supuestas víctimas, contando para ello con su consentimiento voluntario. Sí, leyeron bien, contando con el consentimiento voluntario del quebrado. 


Sobre este hecho real, Vincenzo Pirrotta monta Rompehuesos (Spaccaossa), echando luz sobre el lado más oscuro y siniestro de la vida social en Palermo. Sin hacerle asco a la violencia física, pero evitando regodearse con las escenas de dolor tangible, la película avanza sobre la desesperación del ciudadano marginado hasta de la mano de la Mafia.


Hombres de familia, trabajadores honestos y dedicados, arrasados por las necesidades y avasallados por las urgencias mínimas y cotidianas de base. Personas descartadas que vienen viendo como caduca el futuro de sus hijos después de que les birlaran el suyo. Almas desechas a las que sólo le faltaba hacerse romper el cuerpo para ganar una última esperanza de progreso. El hálito postrero de alguna pírrica mejora económica que también mueve al protagonista, Vincenzo; tosco, duro y comprensivo malviviente que vive bajo la sombra opresora de una madre explotadora y desalmada, mientras sueña con el amor de una joven frágil, adicta y abandonada.


A la usanza del clásico neorrealismo italiano, Rompehuesos retrata con transparencia y compromiso la penuria cotidiana de los desplazados y de los miserables, los morbosos contratos morales que entablan, los abusos que se naturalizan y la regresión a un estado salvaje que condiciona y justifica todo. Como antes Pasolini, Pirrotta hace confluir el vacío vital de la existencia, la inocencia arcaica del desahuciado y la decadencia comunitaria e institucional de una geografía física y espiritual, articulada por el discurso orgánico de la violencia. El infierno amateur de una sociedad desangelada, que rompió sus lazos solidarios antes de dedicarse a quebrar huesos.
Fernando Ariel García

jueves, 20 de abril de 2023

MOON KNIGHT: PASTICHE Y DISCURSO

Moon Knight. Directores: Mohamed Diab, Aaron Moorhead, Kustin Benson. Protagonistas: Oscar Isaac (Marc Spector / Moon Knight, Steven Grant / Mr. Knight, Jake Lockley), Ethan Hawke (Arthur Harrow), May Calamawy (Layla El-Faouly / Scarlet Scarab) y F. Murray Abraham (voz de Khonshu), entre otros. Guionistas: Jeremy Slater, Michael Kasteleim, Bean deMayo, Peter Cameron, Sabir Pinzada, Alex Meenehan, Rebecca Kirsch, Matthew Orton, Danielle Iman. Basado en personajes y situaciones creadas por Doug Moench, Don Perlin, Warren Ellis y Declan Shalvey, entre otros, para Marvel Comics. Productores ejecutivos: Kevin Feige, Victoria Alonso y Oscar Isaac, entre otros. Marvel Studios. Estreno en la Argentina: Disponible en Disney+ desde el 30 de marzo de 2022.


Hacía mucho que no miraba nada del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), pero recuerdo que me estaban cayendo mejor las series que las películas. Hasta que me senté frente a Moon Knight y, lamento decirlo, me aburrí como un hongo. A los seis episodios les reconozco un par de logros, entre ellos que hayan logrado despegar al personaje de los influjos batmanianos que están en su ADN. Pero que el superhéroe titular aparezca haciendo cameos en su propio programa, me parece un error bastante grosero.


La premisa abre demasiadas puntas. Las mejores quedan en una notable exposición discursiva; y las peores terminan fundidas en un lento y cansino ejercicio de composición kitsch. En primer plano, aparecen las enfermedades mentales y el Egipto mitológico, sacudidos en un combo capaz de mezclar a Indiana Jones con La Momia, los animalitos antropomórficos y un irrisorio kaiju egipcio, inmolados en el altar de la comedia de acción física, bien ejecutada pero sumamente previsible.


La serie apuesta sus fichas hacia la ampliación del panteón superheroico del UCM en un rinconcito más oscuro, más violento y más descentralizado del que veníamos viendo. Trabaja creando narración desde el estado de confusión y disociación que obedece al trastorno que define la psiquis fragmentada del protagonista. Lo cual, por un lado, favorece el lucimiento actoral de Isaac y Hawke (dos de los puntos sobresalientes del show) pero, por otra parte, a veces complica innecesariamente el alcance de la trama. Algo estirada, por cierto, ya que podría haberse contado de manera más efectiva (y entretenida) en menos tiempo.


Si bien prioriza la acción grandilocuente y el movimiento continuo, lo más interesante de Moon Knight, para mí, pasa por sus momentos plenamente discursivos. Las charlas, los debates, los contrapuntos ideales e ideológicos que los personajes van verbalizando a lo largo de los capítulos. Debajo del pastiche prejuicioso sobre la salud mental, la egiptología y la representación étnica y multicultural del Oriente Medio validado por el nuevo conservadurismo dominante, se abordan visiones álgidas y complejas sobre la naturaleza de la fe, la religión, la explotación del hombre por el hombre; y la posibilidad de implementar acciones punitivistas preventivas. Un gran poder que, hoy más que nunca, exige una gran responsabilidad.
Fernando Ariel García

martes, 4 de abril de 2023

EL HOMBRE DESCUADERNADO: CUENTO DE AMOR, DE LOCURA Y DE MUERTE

El hombre descuadernado (Colección El cuarto oscuro Nº 3). Guion: Felipe Hernández Cava. Dibujo: Sanyú. La obra incluye el relato El eclipse (L'Éclipse, 1828), de Jules Janin, traducido por Hernández Cava e ilustrado por Sanyú. Portada: Sanyú. Edicions de Ponent. España, marzo de 2009.


¿Hay algo peor que un cáncer trepando entre los ovarios y el intestino? Sí. La aparición de un Alzheimer agazapado entre los pliegues hereditarios del destino, irguiéndose a paso lento y firme dentro de la cabeza de esa mujer que había superado la condena del tumor a fuerza de constancia, temple, familia y quimioterapia. Esa mujer fue la madre de Felipe Hernández Cava, uno de los más exquisitos guionistas de la historieta hispanoparlante, cuyo asombroso dominio de la palabra y el idioma castellano decanta, siempre, en una obra rigurosamente poética, sigilosamente desgarradora, comprometida con la inteligencia y la empatía.


Una de las formas más comunes de la demencia senil, el Alzheimer es un trastorno cerebral que socava la capacidad de una persona para llevar a cabo sus actividades diarias. La va vaciando de contenido, ausentándola de todo aquello que le dio sustancia, entidad e identidad. Le roba sus recuerdos, martiriza su esencia y extiende impiadosamente ese degradante camino hacia las tinieblas eternas de la razón maltrecha y el cálido reposo de la fosa. Un duelo en tránsito permanente para el paciente y su familia, con el que Hernández Cava amasó un relato atravesado por el Amor, la Locura y la Muerte. Una historia de tono epistolar, íntima, onírica y profundamente catártica; la carta de amor a una madre muerta antes de morir.


De manera algo descoyuntada, un poco inconexa, a saltos y a borbotones, El hombre descuadernado (hermoso título tomado de un verso del poeta colombiano Raúl Gómez Jattin) nos sumerge en la lastimada psiquis de Guy de Maupassant, atravesando sus últimos días habitado por la duda sobre la naturaleza de su estadío postrero. ¿Consecuencia de la sífilis? ¿Previsible resultado de una demencia sentenciada por los genes? El relato que se nos despliega, unívoca travesía entre evocaciones y ensoñaciones, está narrativamente fragmentado, intencionalmente roto y vuelto a armar. Poético recurso que equipara a la memoria con la imagen de los cuadernillos que conforman un libro. Vida y literatura exhibidos en estado de dispersión, habiendo sido brutalmente arrancados de su continente natural antes de ser sometidos al reordenamiento caótico y fatídico del azar. Viento calmo, huracán furioso hecho de materialidad tan indeterminada como evanescente.


¿Adaptación libre del cuento El Horla de Maupassant, signado por la presencia de la locura que comparten el personaje protagónico y el autor? Podría ser, aunque me parece que se trata, más bien, de una charla abierta y honesta entre seres sensibles que atraviesan instancias de profundo desgarro. Por eso, quiero creer, gran parte del articulado interno del cómic viene escenificado mediante diálogos entre Maupassant y otras figuras, vivas y muertas, reales e imaginarias, que representan la prédica interior de una pena existencial. Si alguien podía poner este universo en clave gráfica era Sanyú, el historietista argentino dueño de un trazo visceral, orgánico y latente, capaz de traducir cada congoja en una línea silvestre, de envidiable libertad. Aquí lo suyo es monumental, de una cotidianeidad épica desagregada en multiplicidad de planos y signos que entrecruzan lo concreto con lo abstracto, lo real con lo simbólico.


Tierno descenso al infierno de la impotencia, El hombre descuadernado articula con sobriedad y respeto el espanto con el desasosiego, el miedo con la decrepitud, el alivio con el desconsuelo, la creación con la destrucción. Ineludible tour de force hecho con lágrimas y esperanzas que, parafraseando al tango, se concentra en la angustia de haber sido y el dolor de ya no ser.
Fernando Ariel García
Escrito especialmente para Argh! (Asociación Profesional de Guionistas de Cómic), con motivo de la entrega del Premio Barreiro 2023 a Felipe Hernández Cava. La entrada original puede leerse aquí.

EL PRIMER DÍA DE MI VIDA: SEGUNDAS OPORTUNIDADES

El primer día de mi vida. Director: Paolo Genovese. Protagonistas: Toni Servillo, Valerio Mastandrea, Margherita Buy, Sara Serraiocco, Gabriele Cristini, Lidia Vitale, Antonio Gerardi, Vittoria Puccini, Thomas Trabacchi, Davide Combusti aka The Niro, Giorgio Tirabassi, Lino Guanciale, Elena Lietti. Guionistas: Paolo Genovese, Paolo Costella, Rolando Ravello, Isabella Aguilar. Basada en el libro Il primo giorno della mia vita (2018) de Paolo Genovese. Lotus Production / Leone Film Group / Medusa Film. Italia, 2023. Sin estreno comercial en la Argentina. Exhibido dentro de la 9º Semana de Cine Italiano.


Un gurú de la motivación, una mujer policía, un niño con sobrepeso y una joven bailarina que quedó paralítica. Cuatro almas atormentadas que, una noche cualquiera, en medio de la lluvia y el desgarro de las calles taciturnas, deciden poner fin a sus vidas. Pero, ¡oh sorpresa!, entre el suicidio y la muerte se les aparecerá una ventana de tiempo (más metafísico que real) que les permitirá reevaluar el camino que los ha llevado hasta ese callejón sin salida. El nexo vendrá dado por un veterano hombre misterioso, indefinido entre la beatitud del ángel y la humana pulsión de supervivencia, que oficiará de guía.


Lo que sigue, para todos, serán siete días de preguntas, respuestas, inmersiones en la historia personal de cada cual, echando una mirada sincera y cruda sobre sus deseos y frustraciones, las penas que los abrazan, los secretos que guardaban y aquellos que desconocían. Siete jornadas por una Roma magnificente, que abre su mano a los milagros y cierra el puño para las decepciones. Cuna de famas crueles y anonimatos desplazados. Ideal enclave para escuchar a Julio Iglesias cantando en italiano, leer algún ejemplar ajado de LancioStory e irse a la cama a pensar y elegir. La posibilidad concreta de una segunda oportunidad. El descenso definitivo a la tumba.


Con un clima onírico que capitaliza el realismo mágico que habita en la nocturnal Ciudad Eterna más alejada de las clásicas postales turísticas, El primer día de mi vida (Il primo giorno della mia vita) es una experiencia sensible y profunda, reflexiva y filosófica, tierna y conmovedora. Retomando uno de sus temas fetiche, el director Paolo Genovese vuelve a indagar sobre la capacidad humana para el cambio, haciendo foco en la indulgente adaptación que pueda sobrevenir tras la adopción de una nueva perspectiva, el encuentro de una esperanza que parecía extinguida.


El tránsito de la oscuridad a la luz nunca será fácil, por supuesto. Y menos aún, gratuito. Ausencias que atan, miedos que frenan, amores que lastiman, angustias que se sienten y no se explican. Complementos que se rechazan, opuestos que buscan forzar la unión a cualquier precio. La protección del triunfo solidario versus el íntimo abandono del fracaso. Una de cal, otra de arena. Y cuando el tiempo en el que Dios creó al mundo llegue a su fin, lo mejor de la película seguirá latiendo en el corazón de sus espectadores. Lo que se dice, una obra maestra.
Fernando Ariel García