domingo, 12 de febrero de 2023

TÁR: EL ARTE, EL ARTISTA Y LA CULTURA DE LA CANCELACIÓN

Tár. Director: Todd Field. Protagonistas: Cate Blanchett, Nina Hoss, Noémie Merlant, Sophie Kauer, Julian Glover, Allan Corduner, Mark Strong, Sylvia Flote, Mila Bogojevic y Zethphan Smith-Gneist, entre otros. Participación especial de Adam Gopnik. Guionista: Todd Field. Standard Film Company / EMJAG Productions. EE.UU. / Alemania, 2022. Estreno en la Argentina: 9 de febrero de 2023.


Casi siempre, se muestra como una falsa biopic. Aunque, por momentos, parece una historia de amor, lealtades y traiciones. De repente, se erige en un thriller misterioso, con algo de secretismo hermético guiando sus pasos. Pero se enamora con algunas secuencias escapadas directamente del cine de terror, subgénero de fantasmas y casas embrujadas. En estas bases, me parece, Tár se apoya para contar una historia sobre la naturaleza del poder, el abuso de autoridad y la obsesión enfermiza por el control. Y lo ambienta en el mundo de la música clásica, un espacio que se nos presenta tan elitista como vil. Cómodamente ubicado en esa posición, entonces, el film de Todd Field se anima a formular, con profunda y honesta brutalidad, la pregunta central de esta cultura de la cancelación que nos toca habitar: ¿Qué hacer con el arte sublime de una persona detestable?


Lydia Tár (Cate Blanchett) es la directora de orquesta más importante del presente, la primera en estar al frente de la Filarmónica de Berlín. Y se encuentra en el momento más alto de su carrera, preparando el lanzamiento de un libro y la grabación, en vivo, de la Quinta Sinfonía de Gustav Mahler. Una obra que, según los entendidos, discurre por los caminos de la melancolía, la tristeza y la nostalgia, marcadas sobremanera por la sombra de la locura y la presencia tangible de la muerte. La fanfarria de Mahler pasa también por la violencia, la revuelta y el salvajismo para construir y mostrar el estado de soledad que definirá a su protagonista. Los momentos de alegría aparentemente consustanciada, derraparán hacia una oscuridad elegíaca. Y de ese contrapunto nacerá el final, envuelto en una artificial calma que confunde la disolución como forma de renacimiento.


Tár, la película y el personaje, pasa por todos estos estadíos. Los articula de manera nada lineal y algo compleja, prestándole atención a los subterfugios, los espacios en blanco, las repeticiones consuetudinarias, las capas de sentido que se van asentando unas sobre otras. Hay algunos disparadores puntuales, por supuesto, que van del maltrato y la humillación, a la discriminación y el favoritismo entendido como chantaje sexual. Aberraciones que se articulan en el discurso abusivo (físico, psíquico y emocional) que la directora parece haber naturalizado para mantener la posición de privilegio que también sostiene con su talento.


Nada de todo esto, obviamente, hubiera sido posible sin Cate Blanchett. Lo suyo es de una majestuosidad rayana con lo divino. Cuerpo y alma de una criatura que expresa con gestos simples aquello que quiere esconder. Una sociópata cruzada por el amor y el egoísmo, la astucia y el capricho, la hipocresía y el oportunismo. Lo mejor, a mi entender, es que Field y Blanchett eligen mostrar las luces y sombras de Tár sin caer en el juicio valorativo más fácil y obvio. Van un poco más allá, develándola también como exponente de una estructura de poder que todavía sobrevive, explotando idolatrías y cancelaciones por igual.
Fernando Ariel García

sábado, 11 de febrero de 2023

TOP GUN - MAVERICK: REVALIDACIÓN NOSTÁLGICA DE UN IMAGINARIO VETUSTO

Top Gun: Maverick. Director: Joseph Kosinski. Protagonistas: Tom Cruise, Val Kilmer, Miles Teller, Jennifer Connelly, Jon Hamm, Glen Powell, Lewis Pullman, Ed Harris, Mónica Bárbaro, Charles Parnell, Jay Ellis, Danny Ramírez, Greg Davis, Bashir Salahuddin, Manny Jacinto, Raymond Lee, Jake Picking, Jack Schumacher, Kara Wang, Lyliana Wray y Jean Louisa Kelly, entre otros. Guionistas: Ehren Kruger, Eric Warren Singer y Christopher McQuarrie, sobre una historia de Peter Craig y Justin Marks. Basado en personajes y situaciones creados por Jim Cash y Jack Epps Jr. para el film Top Gun (1986). Música: Harold Faltermeyer, Lady Gaga y Hans Zimmer. Tema principal: Hold My Hand, interpretado por Lady Gaga. Productores: Jerry Bruckheimer, Tom Cruise, Christopher McQuarrie, David Ellison. Paramount Pictures / Skydance / TC Productions / Don Simpson - Jerry Bruckheimer Films. EE.UU., 2022. Estreno en la Argentina: 25 de mayo de 2022.


No recuerdo mucho de la primera Top Gun. Fui a verla al cine específicamente por Tony Scott (1944-2012), hermano menor de Sir Ridley que había parido esa maravilla de El ansia, glamorosa historia de vampiros protagonizada por David Bowie y Catherine Deneuve. Pero Top Gun estaba muy lejos de lo que yo esperaba. Tenía ritmo y un refinado imaginario audiovisual, sí, pero no pasaba de un enganchado de videoclips armado para vender una banda de sonido que todavía sigue sonando en mi memoria. Lo importante, el contenido, me pareció un mamarracho fascistoide, propagandístico y militarista. Una película intragable, llena de clichés y machista, hasta para los cánones de la época.


Casi cuarenta años después, Top Gun: Maverick repite tópicos y características, pero aggiornados a los tiempos que corren. Sigue siendo un mamarracho fascistoide, propagandístico y militarista, pero un poco más inclusivo y autoconsciente de su exacerbada masculinidad tóxica. El que la tiene más larga, por supuesto, es Tom Cruise, que repite personaje y código básico de testosterona senior. Sigue mostrándose como el eterno e irredimible rebelde ante la autoridad, sólo para confirmar lo necesaria que es la autoridad autoritaria a la hora de mantener ordenada a la tropa.


Para salvaguardar la seguridad global, los protagonistas deberán cumplimentar una misión (eufemismo para referirse a una intervención militar ilegal en territorio extranjero y soberano), tan peligrosa como exigente desde lo físico-tecnológico. La excusa perfecta para que se vuelva a contar la misma película de antes, con el agregado de un nuevo conflicto intergeneracional que replica y duplica el original. En el mientras tanto, Tom “Maverick” Cruise lucirá su mejor sonrisa, exorcizará los fantasmas de su pasado, se volverá modelo a seguir para toda una nueva camada de pilotos y se quedará con la chica linda. Todo muy yanqui, todo muy rancio.


Revalidación nostálgica de un imaginario vetusto, Top Gun: Maverick es un tanque hollywoodense hecho con el profesionalismo que requiere un tanque hollywoodense de Tom Cruise. Es efectivo, está bien contado y las escenas de acción capturan permanentemente la atención del ojo. Aun así, el laburo de Joseph Kosinsky está a años luz de la elegancia visual de Scott, básicamente porque el proyecto está pensado para representar a Cruise y no al director de turno. Y musicalmente, a pesar de tener a Lady Gaga en el soundtrack, es muchísimo más pobre y limitada que la primera. En resumen: El mismo panfleto, pero peor filmado.
Fernando Ariel García 

jueves, 2 de febrero de 2023

SIN NOVEDAD EN EL FRENTE: HOMBRES Y ESTRUCTURAS

Sin novedad en el frente. Director: Edward Berger. Protagonistas: Felix Kammerer, Albrecht Schuch, Aaron Hilmer, Moritz Klaus, Adrian Grünewald, Edin Hasanovic, Daniel Brühl, Thibault de Montalembert, Devid Striesow, Andreas Döhler y Sebastian Hülk, entre otros. Guionistas: Edward Berger, Ian Stokell y Lesley Paterson, basado en la novela homónima de Erich Maria Remarque (1929). Amusement Park Film /Gunpowder Films / Sliding Down Rainbows Entertainment / Anima Pictures. Alemania / EE.UU. / Reino Unido, 2022. Estreno en la Argentina: Disponible en Netflix desde el 28 de octubre de 2022.


Primavera de 1917, en el tercer año de la Primera Guerra Mundial. Una trinchera de tantas, uno de los tantos batallones de soldados anónimos, un ataque de los ¿cuántos? que se llevaban a cabo, otra de esas masacres incomprensibles y demenciales. Cadáveres alemanes mutilados y esparcidos por el territorio acre, ominoso y mugriento. Alguien desnuda a los muertos, les saca sus uniformes rotos y manchados de sangre. Los lavan, los secan y los remiendan. Los empaquetan y los distribuyen para su reutilización por otras miles de futuras osamentas sin nombre ni tumba.


Magistral primera secuencia de Sin novedad en el frente (Im westen nichts neues), hermosa y brutal adaptación de la novela que (a mi modesto entender) mejor representa el sinsentido de la guerra, la deshumanización del ser humano, la naturalización de la violencia criminal ejercida por los oficiales sobre los soldados, la imposibilidad de volver a una vida normal (cualquiera haya sido) después de transitar ese extremo trauma psicológico y físico, capaz de desmembrar en mil pedazos la identidad de una persona.


Cruel y violento, tierno e inocente. Así entendí al apabullante film de Edward Berger, notable en el registro del gran escenario y el detalle intimista. Capaz de retratar y describir la inmoralidad extrema que va del patriotismo inoculado al asesinato premeditado de una nueva generación, ofrendada por nada a la insensible maquinaria bélica. Sin regocijarse con el morbo, pero abrazándose a la bestialidad del combate cuerpo a cuerpo, de la carne lacerada, quemada y aplastada sin piedad ni compasión, la película va elaborando el descenso al infierno que implica reconvertir a un niño con sueños y posibilidades, en un miserable envoltorio de la más barata carne de cañón.


Para serle fiel al mensaje antibelicista del libro de Erich Maria Remarque (que en la Argentina de 1929 tradujo Álvaro Yunque para la Editorial Claridad, dicho sea de paso), la película se permite alguna que otra pequeña traición, que bien podrían haberse evitado. Sobre todo, en el remarcado tono moralizante de algunos de sus pasajes, puestos para explicitar discursivamente aquellas obscenidades que el metraje ya había divulgado, mil veces mejor, sólo con el poder narrativo de sus fantasmagóricas imágenes. La degradación moral a la que el hombre es arrastrado por la guerra tiene detrás, siempre, nombres culpables y estructuras responsables.
Fernando Ariel García