jueves, 29 de noviembre de 2012

SIE7E PSICÓPATAS: CUENTOS DE AMOR, DE LOCURA Y DE MUERTE

Personajes y situaciones completamente irreales, jugados siempre al límite del estereotipo. Parodia de aquello que está encarnando con vicios de puesta shakesperiana. Historia dentro de una historia que juega (y muy bien) con los distintos niveles de autoconsciencia y de linkeos referenciales. Violencia descarriada, extrema, digerible gracias al sarcasmo que carga la mirada que cuenta el cuento. Policial enfermo y enfermizo donde el concepto de “normalidad” ha sido desterrado hace mucho, mucho tiempo. Loa reverencial hacia los excesos de todo tipo y color. Una gran película de Quentin Tarantino, sólo que no es de Tarantino sino del inglés Martin Perdidos en Brujas McDonagh.


Sam Rockwell y Colin Farrell, junto con el perrito que disparará (literalmente) la acción

Sie7e psicópatas (Seven psychopaths, 2012) es excelente. Pero por partes, nunca al abarcarla como un todo. Demasiadas vueltas de tuerca en un guión demasiado fracturado. El filme se pone siempre al borde del ridículo; y si nunca cae en él es por el soberbio nivel de las actuaciones (Colin Farrell, Woody Harrelson, ¡Tom Waits!, pero sobre todo Sam Rockwell y Christopher Walken), algunas líneas de diálogo y varios silencios puestos en los momentos justos; y una serie de microhistorias mucho más poderosas, contundentes y emotivas que la historia que las contiene. De hecho, lo mejor del filme está en esos pequeños relatos/grandes historias de un par de los psicópatas del título. Justo ahí es donde más se nota la distancia que va del cine al entretenimiento.


Duelo de titanes: Woody Harrelson versus Christopher Walken

Comedia con mucho humor negro británico, Sie7e psicópatas le sigue los pasos a Marty Faranan, alter ego de McDonagh encarnado por Farrell, borracho guionista hollywoodense que está intentando terminar (empezar, más bien) un guión llamado Sie7e psicópatas. De la ayuda que le brinde su amigo Billy Bickle (Rockwell) y su compañero de andanzas Hans Kieslowski (Walken, en un soberbio homenaje al director polaco Krzystof Kieslowski y su perspectiva religiosa para abordar la contradicción humana), surgirá la trama de enredos y el baño de sangre que llevará a un final (en cierto modo) aleccionador. Sobre todo porque Billy y Hans se dedican a secuestrar perros para después cobrar las recompensas que por ellos ofrezcan sus dueños, sin saber (o a sabiendas) de que ahora se están metiendo con la mascota de un particular mafioso (Harrelson), dispuesto a todo con tal de recuperar a su perrito.


On the Road

La segunda mitad de la película tiene mucho de road movie, con la ruta como metáfora del camino interior que llevará a los personajes a cumplir sus destinos, prefijados por alguna fuerza mística o construido por el estoicismo humano. Se detiene en el desierto para abordar el funcionamiento de los mecanismos de la ficción al retratar fielmente la realidad, que no es otro que la manipulación de los hechos para alcanzar la esencia de su mensaje. Y reflexiona sobre el precio de la amistad, el amor, la vida y la muerte. Que, de algún lado de la pantalla, parecería ser la locura. Irremediablemente.
Fernando Ariel García



Sie7e psicópatas. Director: Martin McDonagh. Protagonistas: Colin Farrell, Sam Rockwell, Christopher Walken, Woody Harrelson, Tom Waits, Harry Dean Stanton, Olga Kurylenko, Abbie Cornish, Gabourey Sidibe y Željko Ivanek, entre otros. Guionista: Martin McDonagh. Film 4/Blueprint Pictures/British Film Institute. Inglaterra, 2012.

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