Hagamos de cuenta que somos gigantes de la industria. O fabricantes de armas. O los ejecutores de la obra pública más importante de la historia. O, por qué no, miembros importantes de la realeza británica. Supongamos que tenemos un problema. O mejor aún, un gran problema. Uno que no queremos que trascienda a la opinión pública. Y uno que pone en riesgo nuestra vida. ¿Qué hacemos? ¿A quién recurrimos? James Bond existe sólo en libros y películas, la jurisdicción de Jack Bauer acaba en la TV; y de McGyver únicamente se acuerdan algunos irredentos nostálgicos. Si el costo económico no nos importa (que no nos importa), la respuesta a todas nuestras necesidades tiene nombre y apellido: Christopher Chance.
A grandes rasgos, esta es la premisa argumental de Human Target, la serie televisiva de Bonanza Productions / Warner Bros. TV que ayer debutó en la pantalla latinoamericana de Warner Channel. Libremente (muy libremente) basado en el homónimo personaje de historietas de DC Comics, el programa cuenta con los protagónicos de Mark Valley (Christopher Chance), Chi McBride (Winston) y Jackie Earle Haley (Guerrero), partes igualitarias de la ultratecnificada, superprofesional y sumamente privada empresa de seguridad que, por el precio justo, aceptan que Chance asuma el máximo riesgo, el de morir en tu lugar.
El cómic de The Human Target, creado en 1972 por Len Wein y Carmine Infantino, nació segundón. Apareció como complemento de Superman en Action Comics Nº 419; y de allí saltó a las páginas traseras de The Brave & the Bold y Detective Comics, oficiándole de comparsa a Batman. Su momento de gloria lo vivió entre 1999 y 2004, con una miniserie, una novela gráfica y una serie regular pretendidamente adulta que, hay que decirlo, se prestan a más de una lectura. En el medio, una serie televisiva protagonizada por Rick Springfield. Y nada más. Una idea repetida hasta el cansancio, la historieta seguía los pasos de Christopher Chance, especie de detective privado y guardaespaldas de alquiler que, mediante distintos prostéticos, ocupaba la identidad de sus clientes hasta eliminar su personal problema de inseguridad.
De ahí que, al decidirse a revivir mediáticamente la licencia, el productor y guionista Jonathan E. Steinberg tirara por la borda todo aquello que consideró un lastre para el proyecto. O sea, todo salvo el título y el nombre del personaje protagónico. Ahora, Christopher Chance es un héroe de acción que nada tiene que envidiarle a Bruce Willis o Kiefer Sutherland. Un tipo duro pero sensible, atento al detalle, ducho en el manejo de armas y tecnología. Habla el idioma que haga falta, domina los conceptos necesarios de la física, la química, la aerodinámica y cualquier otra ciencia que les venga a la cabeza. Y si hay algo que no conoce, entonces conoce al tipo indicado para resolverle el entuerto. No ocupa la identidad de su cliente, sino que se integra a su vida como una segunda sombra, transformándose así en el Blanco Humano del título. Con chaleco antibalas, pero sin maquillaje.
Human Target, la serie que debutó en los EE.UU. el pasado 17 de enero, se inscibe de lleno en el género policial de acción, vertiente corporativa, con tramas que estallan por motivos íntimos y particulares. Preferentemente en espacios cerrados, deudores del clásico cuarto amarillo de Gastón Leroux. Aviones, embajadas extranjeras, monasterios canadienses, cárceles de máxima seguridad, remotos parajes sudamericanos, el escenario congelado de Alaska, todo irá apareciendo a lo largo de los doce episodios que conforman la primera temporada. En el capítulo debut, el espacio del peligro quedó delimitado por los vagones de un tren bala que debía unir San Francisco con Los Angeles. El mismo ambiente, vaya paradoja, donde transcurría el primer episodio del cómic. El resto, ya lo vimos, innumerables veces, en las pantallas grande y chica. Casi cincuenta minutos de posturas heroicas, patadas ninja a granel y tecnoblabla. Demasiada parafernalia puesta en juego para que Chance descubra lo que el espectador había adivinado a mitad del episodio.
Si Human Traget quiere dar en el blanco, debería mejorar la puntería.
Fernando Ariel García
Si Human Traget quiere dar en el blanco, debería mejorar la puntería.
Fernando Ariel García
Human Target
EE.UU., 2010
Director: Simon West
Protagonistas: Mark Valley (Christopher Chance), Chi McBride (Winston) y Jackie Earle Haley (Guerrero)
Guionista: Jonathan E. Steinberg
Productores: Jonathan E. Steinberg, Brad Kern, Kevin Hooks, McG y Peter Johnson
Bonanza Productions / Warner Bros. TV
EE.UU., 2010
Director: Simon West
Protagonistas: Mark Valley (Christopher Chance), Chi McBride (Winston) y Jackie Earle Haley (Guerrero)
Guionista: Jonathan E. Steinberg
Productores: Jonathan E. Steinberg, Brad Kern, Kevin Hooks, McG y Peter Johnson
Bonanza Productions / Warner Bros. TV
No hay comentarios:
Publicar un comentario