Desde que la historieta es
historieta, viene manteniendo una relación de amor-odio con uno de sus primos
artísticos más cercanos: El cine. Con pasmosa naturalidad (y muy desparejos
resultados) ambos se han estado pasando figuritas sin ningún tipo de
consideración. O con la única consideración de generar algún tipo de dividendo.
Y desde que el género de superhéroes fue adoptado por Hollywood como engranaje
primario de su hiperproductiva megamaquinaria, a las consabidas adaptaciones se
les sumó una costumbre tan efectiva como innecesaria: El cómic especial que
sirve de precuela a la película basada en el cómic regular.
Digo innecesaria porque, por lo
general (y está bien que así sea), el filme no necesita de la información
adelantada por la historieta para poder ser comprendido y disfrutado (o
sufrido) en su totalidad. Y si algo genera semejante movida es la regla de oro
capitalista que sostiene que siempre (siempre) se le puede sacar un pesito más
a quien ya gastó varios pesitos en ese producto determinado. Y así como
funcionó con la precuela de Iron Man 3, la regla de oro volvió a demostrar su
eficiencia con esta precuela de Man of Steel (ver http://labitacorademaneco.blogspot.com.ar/2013/06/superman-regresa-de-nuevo.html), relanzamiento de la franquicia
cinematográfica de Superman a cargo de Zack Snyder, programada para estallar en
los cines norteamericanos el próximo 14 de junio (y un día antes aquí en la
Argentina).
Todo aquel que el sábado pasado
compró en Wal-Mart su entrada para el preestreno estadounidense de Man of Steel
del 13 de junio, se llevó también un código para descargar la versión
electrónica de esta historieta guionada por Sterling Gates y dibujada por Jerry
Ordway, que prescinde de la figura de Superman para centrarse en la persona de
Kara Zor-El (o sea, Superchica) en Krypton, encargada de desentrañar el primer
asesinato en más de mil años de civilización. El breve trámite servirá par
poner en valor algunos aspectos de la cultura y la organización social
kryptoniana y, sobre todo, para exponer los alcances de la relación
Kryptón-Tierra preexistente al arribo de Superman a nuestro planeta. Qué
incidencia tendrá todo esto sobre el corte final del filme, es algo que deberá
responder la propia película, a su debido tiempo.
Apuntada directamente al
corazón de los fanáticos, Man of Steel. Prequel Special Edition generará mayor
expectativa en el público específico que ya está expectante por ver en la gran
pantalla al superhéroe interpretado por Henry Cavill, jugando con un probable
origen para la Fortaleza de la Soledad, la posible incorporación de Superchica
en el metraje definitivo y la mención tangencial a Thanagar, planeta hogar del
Hombre Halcón, en alusión a un cohesionado Universo DC fílmico con miras al
largometraje de la Liga de la Justicia.
Si lo que se deja trascender es cierto, el interior de esta nave espacial dará origen a la Fortaleza de la Soledad
Lograda respuesta a necesidades
industriales que nada tiene que ver con lo artístico, la precuela confirma que
los equipos de marketing a cargo siguen siendo más rápidos que una bala a la
hora de diseñar estrategias de posicionamiento y comercialización. Estrategias
abocadas a mejorar la performance cuantitativa de entradas vendidas, pero que
no suelen prestarle la debida atención a la calidad de la experiencia
cinematográfica que están promocionando. Algo parecido hicieron con la inflada
Superman Returns; y así les (nos) fue.
Fernando Ariel García
Fernando Ariel García
Man of Steel. Prequel Special Edition. Argumento: David S. Goyer, Geoff Johns y Zack Snyder. Guión: Sterling Gates. Dibujos: Jerry Ordway. Tintas: Jerry Ordway, Bob McLeod, Joe Rubinstein, Bob Wiacek. Color: Hi-Fi. Portada: Jerry Ordway. Editor: Kristy Quinn. 42 páginas a todo color. DC Comics. EE.UU., 18 de mayo de 2013.
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