lunes, 15 de abril de 2013

OS ZERÓIS: DE HÉROE A CERO

No tiene la gracia poética ni la rima que la frase guarda en su inglés original, From Hero to Zero, o en su traducción a la naturaleza musical del portugués que se habla en el Brasil: De herói a zerói. Pero la idea es esa, la de desacralizar imágenes y valores contenidos en algunos de los máximos héroes del cómic estadounidense, iconos culturales forjados (prioritariamente) en los años de la Edad de Oro de la historieta de aventuras: Batman, el Fantasma, el Capitán América, Superman y Tarzán, sobre todo, aunque en menor medida también digan presente el Príncipe Valiente, Mandrake, el Capitán Marvel que gritaba Shazam!, el Llanero Solitario, la Antorcha Humana (el androide de los años ’40, no el miembro de los 4 Fantásticos), El príncipe Submarino Namor y el Hombre de Hierro.


Todas lecturas infanto-juveniles formativas de Ziraldo (ver http://labitacorademaneco.blogspot.com.ar/2010/05/las-grandes-entrevistas-de-sonaste.html), uno de los exponentes más relevantes del noveno arte carioca, figura fundacional de la narrativa secuencial latinoamericana que uno podría definir rápidamente como el Quino brasileño, no sólo porque comparta imaginarios e inquietudes, sino también por la trascendencia e influencia que su arte tendió (y tiende y tenderá) sobre la cultura de su pueblo. Entre tantos personajes y tantas historietas sobresalientes, Ziraldo tiene una a la que voy persiguiendo desde que me volara la cabeza (hace más de treinta años) en una vieja portada de la revista española Zeppelin: Os Zeróis. La misma que por fin alcancé en la única librería del shopping de Natal, la última tarde que pasé en la ciudad capital del estado de Río Grande del Norte, hace un par de meses.


El momento del descubrimiento

No hace falta decir que el libro es tan grande como mi felicidad; y que por poco me hace pagar exceso de equipaje (algo que hubiera hecho con todo gusto), ni que se trata de una obra capital del humor gráfico que puede leerse como una sátira irreverente a las convenciones del género, pero que debería leerse como lo que en realidad es, un recorrido gracioso y reflexivo sobre la historia del siglo XX, al menos la que va entre los años 1967 y 2010, el periodo en que Os Zeróis debutaron como página humorística en la revista Fatos e Fotos (1967), se desarrollaron temáticamente en el Jornal do Brasil (1967-68), O Pasquim (1969) y Manchete (1999), crecieron hasta convertirse en populares pósters de protesta (décadas del ’70 y ’80) para explotar en una exposición pictórica (2008-2010) donde Ziraldo se animó a reversionar famosas fotografías de Alfred Eisenstaed y Joe Rosenthal; y pinturas de Edward Hopper, Andy Warhol, Goya, Velázquez, Dalí, Picasso, Norman Rockwell y Roy Lichtenstein, entre otros.

Recreación de la fotografía Alzando la bandera en Iwo Jima, de Joe Rosenthal

Edward Hopper revisitado por Ziraldo

Todo este camino aparece reconstruido, contextualizado y embellecido en las más de 250 páginas del infartante volumen que Globo publicó el año pasado. Y admirada así, por partes y en conjunto, la historieta cobra otra corpulencia teórica, gana en sustancia artística. Lúdica crítica al medio y al sistema, Os Zeróis tergiversan lo naturalmente aceptado, desnudando la ideología real tras las fachadas de ficción que los superhéroes visten como primera piel. Denuncian el autoritarismo, el uso indiscriminado de la fuerza, la supuesta superioridad moral de  quienes quieren imponer su razón. Critican un ideario específico de masculinidad. Alzan su voz contra los abusos, las intolerancias, las injusticias. Con metáforas capaces de burlar a las censuras, encriptan y revelan los mensajes que cobija bajo los pliegues de un humor tópico. Es una cuestión de sintonía. Cuando la registramos (y los textos complementarios del propio Ziraldo y de Maria Gessy de Sales ayudan a encontrar la perspectiva justa), uno entiende qué dardos van dirigidos al plano local, con su duro sarcasmo enfocado hacia el gobierno dictatorial que dirigió los destinos del Brasil entre 1964 y 1985, hacia la conformista clase media atada al proceso neoliberal de los ’90. Y qué cañones apuntan a la injerencia norteamericana en el marco global de la Guerra Fría. Y al exponer la carga reaccionaria de los personajes, salen a la luz sus verdaderas personalidades secretas: Marines culturales de una avanzada ideológica que se pelea en varios frentes simultáneos: La disputa de poder (real y simbólico) entre los EE.UU. y la URSS, la crisis de medio oriente, Vietnam, las luchas civiles por los derechos de los negros y los homosexuales, las revueltas juveniles, la liberación femenina, la carrera espacial, la píldora anticonceptiva.

Supergulliver en Vietnam

Obviamente, Os Zeróis es también el resultado de las lecturas que Ziraldo, su autor, ha venido haciendo del fenómeno superheroico. Sigue siendo aquel niño maravillado por las capacidades desplegadas por estos defensores del Bien y la Justicia; y al mismo tiempo es el lúcido hombre capaz de leer entrelíneas los mandamientos del sistema capitalista que erigen a estos paladines en invencibles maquinas de colonización neuronal. Y al dibujarlos y redibujarlos con el paso del tiempo y el paso a otros soportes, manteniendo la capacidad de asombro sin resignar un ápice de mirada crítica, Ziraldo deja testimonio de la influencia que aquellos valores europeos y estadounidenses han ejercido sobre las conciencias y los actos de estos habitantes del Tercer Mundo.
Fernando Ariel García



Os Zeróis. Autor: Ziraldo. Textos complementarios: Maria Gessy de Sales. Portada: Ziraldo. 256 páginas a color. Editora Globo. ISBN: 978-85-250-5231-5. Brasil, octubre de 2012. 

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