LA BITÁCORA DE MANECO no quiso ser menos y se animó a reversionar
este verdadero clásico del periodismo cultural. Y hoy le toca contestar a Paul
Gulacy, el dibujante estadounidense que combina como nadie el montaje
cinematográfico con un estilo de luces y sombras contrastadas, sumamente
sensuales, misteriosas e intrigantes. Con la elegancia y la distinción de un
gentleman y el susurrante peligro de una femme fatale, su grafía hizo de una
serie menor, The Hands of Shang-Chi - Master of Kung Fu, una de las
experiencias visuales más arrebatadoras del comic-book norteamericano de los
’70, inexcusable tour-de-force capaz de combinar las artes marciales, el
espionaje, la filosofía, el género superheroico y el policial negro en una
fórmula explosiva superior a la sumatoria de sus partes.
Cinematográfica portadilla para Master of Kung Fu
Habiendo trabajado para todas las grandes editoriales del cómic
yankee, Gulacy dejó su huella imborrable en algunos de los personajes más
representativos de la moderna cultura del entretenimiento globalizado, firmando
algunas de sus sagas hoy consideradas definitorias y definitivas: Batman: Prey,
Batman versus Predator II: Bloodmatch, la trilogía de Star Wars: Crimson
Empire, James Bond 007: Serpent’s Tooth, Terminator: Secondary Objectives y Conan:
The Skull of Set, entre otras. Además, ilustró cientos de páginas
protagonizadas por Green Lantern, Catwoman, Black Widow, Judge Dredd, Dracula, la
Justice Society of America, el Squadron Supreme, Cable, Turok, X-O Manowar, Tom
Strong y Airboy, entre otros.
Originalmente serializado en Batman: Legends of the Dark Knight, el
thriller psicológico Prey es uno de los mejores cómics en la longeva
historia del Hombre Murciélago
Si bien ha formado pareja creativa con diversos guionistas, su labor codo a codo con Doug Moench ha fructificado en los que tal vez sean sus obras más logradas y difundidas: Las ya mencionados Master of Kung-Fu, Batman, 007 y Conan, además de las sagas fantacientíficas Six from Sirius y Slash Maraud, la policial S.C.I. Spy y el hiperrealista serial terrorífico Blood on Black Satin para el magazine Eerie.
Star Wars: Crimson Empire, uno de los cómics más aplaudidos por
los fieles Jedis
Pionero de la industria, a fines de los ’70 realizó Sabre junto con el guionista Don McGregor. Además de ser la primera novela gráfica en el sentido moderno del término, la fantasía postapocalíptica de Sabre lideró la movida independiente de la historieta norteamericana al ampliar los límites con que el cómic se permitió abordar la sexualidad, la violencia explícita y las relaciones interraciales. En la actualidad, Gulacy dibuja la serie regular G.I. Joe Special Missions, escrita por Chuck Dixon para la editorial IDW.
Sabre, mojón del cómic independiente norteamericano
¿Cuál es tu mayor virtud?
Haber vivido todo este tiempo sin ser arrestado por algo.
¿Qué es lo mejor que tiene la amistad?
Poder agarrarse de los pelos, discutir a rabiar y seguir siendo
amigos.
¿Qué es la felicidad?
45 años seguidos con Sophia Loren en una isla desierta.
¿Qué es la tristeza?
Descubrir que se fue con otro chico de la isla.
¿Dónde te gustaría vivir?
¿Pagan ustedes?
¿Quién te gustaría ser si no pudieras ser tú?
Cualquiera menos George W. Bush.
¿Cuál es tu comida favorita?
Costillas asadas con salsa barbacoa, comida china e italiana.
¿Cuál es tu talento natural más relevante?
El sentido del humor.
¿Cómo te gustaría morir?
¿Por qué? ¿Qué hice de malo?
¿Cuál es tu frase de cabecera?
Cuando pides una vida sin problemas, pides por el cementerio.
Ilustración para la portada de G.I. Joe Special Missions Nº 3
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