THE AVENGERS Nº 1 / AVENGERS PRIME Nº 1: MAJESTUOSO PODER, REFINADA ELEGANCIA

Hace tiempo que no leo regularmente los cómics Marvel. Me siguen gustando muchos de sus personajes principales, pero ya no me atraen sus líneas argumentales. No termino de entenderlas. Se han vuelto tan autoreferenciales que expulsan a quien no esté al tanto de las interminables vueltas de tuerca permanentes. Eso me desmotiva, me aleja. No me interesa. Aún así, lo reconozco, cada tanto vuelvo al ruedo. Y cuando lo hago, lo hago movido por los autores involucrados, antes que por la historia y los héroes.

Esta vez, me atrajeron dos nombres en particular: John Romita Jr. y Alan Davis. Los dos, el norteamericano y el británico, son de lo mejor que tiene para ofrecer la industria anglosajona del cómic. Son dueños de improntas fuertes y personales, narradores dinámicos y más que efectivos, conocedores de los resortes del género superheroico y, más aún, de los códigos del noveno arte a secas. Para mejor, ambos vienen a capitalizar las intransferibles características de la impronta Marvel clásica, ese estilo que definió una época y señaló un camino de renovación conceptual para los cómics del siglo XX.

En su energía desbordante pero nunca desbordada, Romita Jr. coagula la grandilocuencia de Jack Kirby. Su trazo es perfecto para el tono épico que los Vengadores cargan sobre sus espaldas. Después de todo, son los héroes más grandes y poderosos del Universo Marvel. Y para que su accionar conjunto sea necesario, la amenaza debe ser de envergadura cataclísmica por lo menos. Es una cuestión de escalas, semejante poder en juego sólo cobra sentido si está en riesgo el cosmos y la Historia. Justo lo que sucede en The Avengers Nº 1, punto de partida para la autodefinida Era Heroica, en donde los cómics Marvel prometen volverse algo más positivos y optimistas. No lo parece, la verdad, porque las perspectivas son más que negras para el grupo conformado por Thor, el Hombre Araña, Ojo de Halcón, Wolverine, el Capitán América, la Mujer Araña y el Hombre de Hierro, liderados por el capitán Steve Rogers (ex Capitán América) y comandados por la agente de S.H.I.E.L.D. Maria Hill. El flujo temporal del Universo Marvel ha sido manoseado. Y nada menos que por los descendientes de los Vengadores. Y para evitar que la realidad llegue a su fin (incluyendo el acabose para todos los futuros posibles y tiempos alternos conocidos), los Vengadores deberán aliarse con uno de sus peores enemigos (Kang, el gran manipulador temporal de Marvel) y enfrentarse a sus propios hijos.

Por su parte, en la miniserie Avengers Prime, Alan Davis hace gala de la elegancia natural de su dibujo, ideal para echar una mirada introspectiva a tres personajes de la realeza Marvel, el Hombre de Hierro, Thor y el capitán Steve Rogers. En la narración de Davis habita la nobleza y el poderío con que John Romita padre y John Buscema, entre otros, supieron imbuir a los personajes bajo los uniformes. Y en esta historia ambientada tras la destrucción de Asgard, con los paladines dispersos en los nueve Reinos Asgardianos, lo más importante no es el inminente fin de todo lo conocido, sino ver cómo los tres amigos suturan las heridas que los separaron y, sobre todo, aceptan convivir con sus diferencias.

Pero más allá de los méritos de Romita Jr. y Davis, el verdadero gestor de la magia que cargan estas páginas es Brian Michael Bendis, guionista de los dos títulos y uno de los máximos responsables tras el resurgir cualitativo de la Casa de las Ideas. Bendis no sólo entiende, sino que sabe comunicar las diferentes dinámicas que necesitan los personajes para funcionar entre sí y frente a distintos tipos de exigencias. Todo ello apostando al recupero de las esencias icónicas que hicieron de Los Vengadores uno de los títulos cabecera de la editorial. Además, pensando en los lectores que, como yo, no están al tanto del último cambio y transformación temporaria causada por la definitiva macrosaga de turno, se toma el trabajo de recapitular los datos esenciales para la comprensión de la trama, atándolos a los diferentes puntos de vista que los personajes sostienen frente a sus pares, sobre todo ahora que sus situaciones personales han variado y sus acciones afectan a terceros de manera imprevista.

Por ejemplo, es muy interesante el cambio de opiniones entre el Hombre de Hierro y el capitán Steve Rogers, actual encargado de la Seguridad de los EE.UU. y máximo responsable tras el armado de los Vengadores por estricto pedido presidencial. Los dos se habían enfrentado con anterioridad, en la saga Guerra Civil, por un tema tan sensible como el cercenamiento de los Derechos Individuales en aras de la Seguridad Nacional, postura que sostenía con debida obediencia el Hombre de Hierro. Ahora, con funciones gubernamentales que cumplir y un discurso oficial que sostener, resulta que es Steve Rogers quién tilda de “terrorista” a Kang.
Parece que, después de tanto tiempo, volveré a leer regularmente algunos cómics de Marvel.
Me gusta esa idea.
Fernando Ariel García

The Avengers Nº 1
Guión: Brian Michael Bendis
Dibujos: John Romita Jr.
Tinta: Klaus Janson
Color: Dean White
Portadas: John Romita Jr. (regular y variantes) y Greg Land (variante Heroic Age)
Editor: Tom Brevoort
32 páginas a todo color
Marvel
ISSN: 2153-988X
EE.UU., julio de 2010

Avengers Prime Nº 1 (de 5)
Guión: Brian Michael Bendis
Dibujos: Alan Davis
Tintas: Mark Farmer
Color: Javier Rodriguez
Portada: Alan Davis
Editor: Tom Brevoort
40 páginas a todo color
Marvel
ISSN: 7-59606-07141-8

EE.UU., agosto de 2010