Dicen los cantantes que sólo se consagran como “artistas populares” una vez que las barras de fútbol transforman sus canciones en cánticos de cancha. Si esto es cierto, entonces sólo dos personajes de historieta argentina podrían darse el lujo de esgrimir chapa de “popular”. Uno es El Loco Chávez, ya que la hinchada de Racing le cantaba que no se fuera del país allá por los momentos finales de la tira de Carlos Trillo y Horacio Altuna. El otro es Cazador, la creación de Jorge Lucas que en los ’90 revolucionó el noveno arte local, se erigió en fenómeno de masas e incorporó los códigos de la cultura marginal a un lenguaje narrativo en donde la incorrección política estaba al día. Con sus puteadas, ejerciendo una intolerancia violenta y un machismo arcaico y desbordado, Cazador hizo de la pasión futbolística parte vital de su escencia (y del Diego un coequiper apabullante). Y la hinchada le devolvió ese fervor tatuándoselo en el cuerpo, pintándolo en trapos y remeras, llevando los ejemplares de la revista para inmolarlos en la tribuna.
De ahí la idea generalizada de que Cazador es poco más que un compendio de malas palabras y actitudes reprochables. Nada más lejos de la verdad. Aunque el protagonista aparezca siempre como una fuerza anárquica y descerebrada, capaz de hacer y deshacer a su antojo con la misma impunidad que se enseñoreaba en la Argentina menemista, la historieta comandada por Jorge Lucas, Claudio Ramírez, Mauro Cascioli y Renato Cascioli es algo mucho más complejo, una maquinaria de relojería forjada para capturar el costado bizarro de la realidad y traducirlo en piezas de comprensión universal, desnudando los mensajes travestidos, destruyendo el sentido de la lógica para rearmar un mundo donde la única ley a cumplir es la de la resignificación. La exhibición del absurdo obsceno en que se había convertido la Argentina.
Y lo logró sin renunciar al lenguaje historietístico. Los Nº 13 a 17 (compilados en este tercer volumen de la Biblioteka Cazador) son un buen ejemplo de ello, ya que pertenecen al momento constitutivo de la mejor etapa de la serie, aquella que va a estallar cuando el fútbol diga presente. Aquí no hay ni césped ni pelota, pero sobran los jugadores. Articulados en forma de sátira, se van entremezclando Mike Tyson, los personajes de García Ferré, los 4 Fantásticos (y el propio Stan Lee), las mafias, los cowboys, los monstruos de la Universal y las criaturas mitológicas. El formato escogido es de la Aventura clásica, degenerada por el humor negro y los ejercicios permanentes de deconstrucción simbólica.
La cinefilia alcanza al cine norteamericano de alto presupuesto (la saga de Rocky, por ejemplo) y las cintas de clase B de los ’70 (sobre todo, aquellas centradas en la explotación racial y/o sexual); y también al spaghetti western, el terror de los zombies y la ciencia-ficción más catastrófica. Además del Universo Marvel, también hay tiempo para ocuparse de las historietas de Fantasía Heroica, sobre todo del Slaine que Simon Bisley elevó a la categoría de arte. Pero no se trata de meras referencias, cada una de estas “participaciones especiales” deja entrever el poder colonizador de las industrias culturales; y cómo el discurso único neoliberal hizo del arte y el espectáculo el vehículo principal de su avasallamiento cultural, financiero, económico y político, dejándonos al costado de la Historia.
Puteando, contra todo y contra todos.
Fernando Ariel García
Puteando, contra todo y contra todos.
Fernando Ariel García
Biblioteka Cazador Tomo 3
Guión y dibujos: Jorge Lucas, Mauro Cascioli y Claudio Ramírez
Color: Renato Cascioli y Mauro Cascioli
144 páginas a color
Deux Graphica Studio
Guión y dibujos: Jorge Lucas, Mauro Cascioli y Claudio Ramírez
Color: Renato Cascioli y Mauro Cascioli
144 páginas a color
Deux Graphica Studio
ISBN: 978-987-1485-18-5
GRANDE FERNANDITOOOOO!!! EL FINAL DERRAPÓ UN POCO, PERO BUE...
ResponderEliminarO YO NO ENTENDI BIEN, CUIIIK, UN ABRAZO FERNAND!
ResponderEliminarO yo lo escribí mal, no?
ResponderEliminarOtro abrazo, Maestro!!!!!!!!