miércoles, 10 de enero de 2024

INSTINTO MATERNAL: DOLOR Y CULPA

Instinto maternal. Director: Benoît Delhomme. Protagonistas: Anne Hathaway, Jessica Chastain, Josh Charles y Anders Danielsen Lie, entre otros. Guionista: Sarah Conradt. Basado en la novela Derrière la haine (2012), de Barbara Abel; y la película Duelles (Francia, 2018), dirigida por Olivier Masset-Depasse. Anton / Freckle Films / Mosaic / Versus Production. EE.UU., 2024. Estreno en la Argentina: 11 de enero de 2024.


Para una, el dolor es un estadío consciente de sufrimiento físico y emocional. No tiene que ver con la pérdida de la felicidad, aunque el regocijo por el transcurso de la vida se le vaya haciendo cada vez más inaccesible, universal y notorio. Es la pérdida de todo sentido, la imposibilidad de adaptarse a esa nueva y detestable realidad, la incapacidad de racionalizar la devastación existencial que se la acaba de llevar puesta, como si nada. Para la otra, el dolor está emparentado con la ansiedad, ese inmanejable maridaje entre el miedo, el temor y la inquietud que la ata a su pasado y a una salud psíquica fragmentada. Lo que tendrá que descubrir el espectador es, si para alguna de ellas, el dolor carga consigo la posibilidad de la sanación.


Para una, la culpa es el mecanismo inconsciente que la lleva a juzgar las conductas (propias y ajenas) con un férreo e intransigente código moral, que sólo concibe la expiación a través del castigo punitorio. Es también una expresión de la duda, de la insatisfacción que le provocan sus renunciamientos, de esa inseguridad que la inmoviliza entre la acción y la omisión. Es el vértigo que la define y la condena, la encierra y la libera, por espasmos y sin límites para la expresión física y verbal de la violencia. Para la otra, la culpa es un capital que define la dinámica de sus relaciones. Lo que tendrá que descubrir el espectador es, si para alguna de ellas, la culpa terminará abriendo la puerta de la locura.


Estamos en los años ‘60, en un suburbio de lo más coqueto y encantador de los EE.UU. Anne Hathaway y Jessica Chastain son dos amigas inquebrantables, casadas con buenos y trabajadores esposos, dueñas de casas idílicas y un pasar envidiable. Las dos son madres y sus únicos hijos son mejores amigos. La corporización del perfecto e impoluto sueño americano, que devendrá pesadilla cuando la ligustrina que une y separa ambos microclimas se convierta en la frontera decisiva del drama inconmensurable.


Thriller psicológico de raíz hitchcockiana y ramas cronenbergianas, Instinto maternal (Mothers’ Instinct) es la remake norteamericana de un policial francés basado en una exitosa novela negra. Extremadamente puntillosa en los aspectos formales, falla permanentemente a la hora de construir tensión y misterio, algo de inquietud en la platea. Distante ensayo sobre los efectos del dolor y la culpa, de la paranoia y la venganza, la propuesta de Benoît Delhomme arranca como una película de suspenso europea de los ‘60, pero termina como un film de acción yanqui de los ‘90. Tiene un grave problema de identidad, no supo / pudo / quiso asumirse como una u otra.
Fernando Ariel García

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