Far South. Guion: Rodolfo Santullo. Dibujos y
portada: Leandro Fernández. Puro Comic. Argentina, 2013.
Si mal no recuerdo, en The Simple Art of Murder, Raymond Chandler establecía sus definiciones
sobre la novela negra. Ante todo, que se trataba de literatura y no de mero
entretenimiento. O sea, que debía reflejar el mundo en que vivimos, no desde el
destaque de las costumbres sociales en boga, sino desde la visceral exposición
de las pulsiones internas que mueven al ser humano. Y después, que no debía
perder tiempo en las detalladas resoluciones de los asesinatos (que para eso
estaba la novela de enigma) y ocuparse de los motivos y las motivaciones que
llevaban a alguien a matar a otro. En resumen (y abriendo el abanico a todas
las expresiones artísticas), el policial negro es una filosofía de vida anclada
en el gris, sin buenos ni malos, sin lugar para la ley y la ética, donde la
Verdad se impone con estrictos códigos morales; y la Justicia se dirime
mediante la violencia ejercida desde abajo como respuesta a la violencia
ejercida desde arriba.
En Far
South, el cómic del uruguayo (nacido en México) Rodolfo Santullo y el
argentino Leandro Fernández, los presupuestos de esta guía anglosajona se
cumplen con precisión suiza. Pero, fieles a sus raíces latinoamericanas, los
autores decidieron alejarse de la pureza inmaculada del canon para abrazar las
difíciles (pero deliciosas) mieles de la hibridación. Cruza entre el policial
negro y el western, traducido en un anónimo escenario que fusiona los
imaginarios rurales de la Argentina, el Uruguay y algunas zonas del Brasil en
la década del ‘40, Far South se
yergue como una monumental partida de ajedrez jugada entre perdedores y
sobrevivientes, segundas líneas que se ensucian las manos en favor de los permanentes
poderes de turno, exponentes del subsuelo derrotado, decadente y vilipendiado
de una sociedad estancada en el vasallaje. La lírica psicológica de un atarintanado
Sam Peckinpah crepuscular, contada con la voz rota de Chavela Vargas.
Quien siembra vientos cosecha tempestades,
asegura el refrán. Y en Far South, de
una forma o de otra, todos han venido sembrando sus tormentas de frustración,
traición y venganza, denodadamente, por siglos. Y cuando hable el plomo y la
tierra se riegue con sangre, la polvareda de ese pueblo detenido en el tiempo,
asfixiado por el calor y la corrupción, no distinguirá entre justos y
pecadores. Historia coral devenida en tragedia colectiva, las supuestas
anécdotas autoconclusivas terminarán colisionando en una matanza inevitable.
Pero
antes, jornaleros y putas, rompehuelgas y sindicalistas, cafiolos y políticos, bandoleros
y mafiosos, blancos e indígenas, pasarán por un trago a la Pulpería de Montoya,
punto de encuentro para las luces y las sombras de este relato, tierra de nadie
capaz de brindar un poco de sosiego existencial a tanta miseria humana. Purgatorio
postrero donde los personajes pueden apurar una última grappa, antes de salir a
encontrarse con su borgeano e impostergable destino.
Fernando Ariel García
Publicado originalmente en 21 en
el XXI. Cómic Noir del tercer milenio,
catálogo oficial de la XXXIV Semana Negra de Gijón (julio de 2021).
No hay comentarios:
Publicar un comentario