Una de las frases que solemos repetir afirma que el formato antológico pasó a mejor vida. Que hay excepciones que confirman la regla, como Fierro, pero poco más. Y la verdad es que somos injustos, bastante injustos, con el inoxidable semanario británico 2000 AD, que desde hace casi 35 años (se cumplen el próximo febrero) viene reconfirmando su identidad antológica número tras número. Y con una aceptación popular que muchas otras revistas desearían para sí, si hemos de creer todo lo que la editorial dice. Es cierto que los contenidos priorizan el enfoque genérico que uno tiende a asociar naturalmente con los comic-books norteamericanos, pocos riesgos creativos, bastante resquemor al cambio y un notorio rechazo a la experimentación, elementos que (en su vertiente positiva) solemos cargar arbitrariamente en la mochila del cómic de autor que definió (al menos para mi generación) el formato de revista antológica.
Dos de las figuras icónicas de 2000 AD: Judge Dredd (arriba) y Strontium Dog (abajo)
Con este especial navideño que confirma la tradición anual, el 2000 AD Prog 2012 (por el año, no por la numeración regular) trae consigo todo lo bueno y todo lo malo del formato antológico, que entusiasmará a los lectores más fieles y alejará a los lectores ocasionales, porque trabaja y enfoca los elementos constitutivos de series y personajes de larga data, completando el rompecabezas con los archivos que los fieles seguidores portan en sus pendrives mentales. El resto (me incluyo) que vaya preparado a no entender algunas cosas. En las cien páginas encontraremos historias unitarias (Judge Dredd, Sinister Dexter, Absalom, Dandridge), el inicio de nuevos seriales para veteranos personajes (Strontium Dog, Nikolai Dante) y la presentación de las nuevas series que se desarrollarán durante este año (Grey Area y Aquila, ¿el plato fuerte del 2012?).
Grey Area: Inmigrantes alienígenas ilegales y desplazados intergalácticos que buscan su lugar en el Universo
Aquila, el esclavo romano que firmó un pacto que haría palidecer al de Fausto
La ciencia-ficción sigue siendo el tema central de la publicación, el género articulador desde donde echar las miradas (críticas o acríticas) al presente. La excusa arqueológica de enfocar el futuro distante, el pasado lejano y el ahora para intentar entendernos un poco más como sociedad. La ciencia-ficción entendida como herramienta de doble alcance. El telescopio para descubrir otros mundos y el microscopio para estudiar al ser humano. Desde ahí se pueden apreciar todos los tópicos típicos esperables: Universos paralelos, saltos interdimensionales, muertos vivos, demonología religiosa, la fantasía histórica medieval deudora del peplum, la novela negra con toques paranormales, la ucronía de una rusa zarista, el espiritismo victoriano y su contracara, el ocultismo tecnológico. El futuro post-apocalíptico, obvio.
Nikolai Dante o la maternidad en tiempos de guerra entre dictadores con maneras civilizadas y revolucionarios sin carga heroica
El presente de Absalom es fruto de los acuerdos entre el Trono de Inglaterra y el Infierno
El signo de los tiempos es el de la hibridación; y 2000 AD tiene mucho de ello. Y me animaría a decir que lo mejor que tiene para ofrecer 2000 AD es la hibridación de géneros. No porque sea algo novedoso, que de hecho no lo es. Sino por la impronta cultural con la cual viene realizada. La flema británica, podríamos decir, ese combo inasible de toque aristocrático, elegancia, sutil visceralidad, humor negro, cierto dejo de superioridad, una pátina de amoralidad decadente e inteligencia supina que permite transitarlo todo generando diversos niveles de lectura. La sátira, la parodia, la metáfora sociopolítica, el apunte de costumbres. La inclusión de la fantástico como componente de lo cotidiano, como variación de la incoherencia que llamamos realidad.
Los saltos espaciales de Sinister Dexter lo ayudan a cruzarse con todos los personajes de 2000 AD, incluido el Juez Dredd
Dandridge. O el espiritismo dandy de una Inglaterra alternativa
Los británicos han sido (y lo siguen siendo) grandes dialoguistas. Y por eso se agradece que gran parte de la ciencia-ficción de 2000 AD se resuelva hablando. Se asuma cerebral antes que corporal, priorice las ideas por sobre los movimientos físicos. La acción no pasa sólo por el desplazamiento espacial de los personajes (que está), los efluvios de testosterona (que están), los tiros, las trompadas y la violencia gratuita (que están). La acción fluye desde la tensión. Entre los personajes, pero también entre las teorías y las prácticas. Gran parte de este número puede ser leído como un estudio de los roles jugados por el Estado y la ciudadanía, del choque entre ambos cuando los intereses no confluyen. El reflejo de la crisis económica y (sobre todo) moral que azota al mundo pero sopla con particular intensidad en la vieja Europa. La posibilidad de modificarlo todo ejerciendo la toma de decisiones personal y/o colectiva. Y la apuesta a favor de un axioma aterrador: Todo tiempo futuro será peor.
Fernando Ariel García
Fernando Ariel García
2000 AD Prog 2012. Autores: Al Ewing, John Higgins, Gordon Rennie, Tiernen Trevallion, Robbie Morrison, Simon Fraser, Leigh Gallagher, Dan Abnett, Karl Richardson, Alec Worley, Jon Davis-Hunt, Anthony Williams, John Wagner, Carlos Ezquerra, Héctor Ezquerra y Cat Sullivan, entre otros. Portada: Greg Staples. 100 páginas a todo color. Rebellion. ISSN: 9-770262-284975. Inglaterra, 14 de diciembre de 2011.
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