jueves, 28 de enero de 2021

JÓVENES BRUJAS - NUEVA HERMANDAD: CUESTIÓN DE GÉNERO

Jóvenes brujas: Nueva hermandad. Directora: Zoe Lister-Jones. Protagonistas: Cailee Spaeny, Gideon Adlon, Lovie Simone, Zoey Luna, Nicholas Galitzine, Michelle Monaghan y David Duchovny, entre otros. Participación especial de Fairuza Balk. Guionista: Zoe Lister-Jones, basada en personajes y situaciones creadas por Peter Filardi. Columbia Pictures / Blumhouse Productions / Red Wagon Entertainment. EE.UU., 2020. Estreno en la Argentina (sólo en la provincia de Córdoba): 28 de enero de 2021.


Si vivís (o estás de paso) en la provincia de Córdoba, vas a poder ir al cine a ver esta película en pantalla grande, porque es el primer lugar de la Argentina que habilitó la apertura de las salas. Con estricto protocolo, por supuesto, porque la pandemia no terminó. Si no vivís (o no estás de paso) por esos lares, no te desesperes. Seguro que ya viste Jóvenes brujas: Nueva hermandad (The Craft: Legacy) aunque no hayas visto ni el tráiler.


Es que la película de Zoe Lister-Jones, al mismo tiempo secuela y reinicio de aquel suceso de culto conocido como The Craft (1996), no se aparta ni un milímetro de lo ya transitado hasta el hartazgo por este tipo de producciones de género. El nuevo Gótico romántico, dirigido principalmente al público femenino pre-adolescente, combinando la típica historia de crecimiento físico, psicológico y moral de las protagonistas (Coming of Age, que le dicen los yanquis), con una subtrama amorosa y contexto sobrenatural.


Nada nuevo bajo el sol (o la luna, ya que se trata de brujas), con vueltas de tuerca que van cayendo cuándo y dónde tienen que caer, para que la cosa avance. O dé la sensación de avanzar. Chica nueva en pueblo viejo. Familia ensamblada con algún secreto oculto. Primer día de colegio. Bullying. Y tres brujitas que la estaban esperando para armar el aquelarre cool de referencia. Consagración de la femineidad. Aparición de los poderes y un hecho que descajeta los íntimos logros obtenidos. Una tabla ouija. La revelación de la verdad y el enfrentamiento final que reordena los tantos, dejándolos a punto caramelo para la secuela ¿que viene?


Lo único interesante (ya ni siquiera novedoso) es la intención de transformar la trama en una lectura metafórica del empoderamiento femenino que define esta época. El enfrentamiento entre las brujas y el enemigo es, claramente, una lucha de poder. Específicamente, entre el poder machista del viejo orden patriarcal y el poder no binario del nuevo orden feminista. El problema, por supuesto, no está en la ideología, sino en el apego explícito al manual hegemónico de la corrección política. Sigo pensando que el cine es (y debería seguir siendo) otra cosa. Más narración, menos discurso.
Fernando Ariel García

1 comentario:

  1. Coincido totalmente.
    La película original no necesitaba un discurso, tenía una buena historia, que incluso respetaba la idea de la brujas, conectadas con la naturaleza. Con una de las brujas, magistralmente interpretada por la bella Fairuza Balk, saliéndose de control.

    Saludos.

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