jueves, 3 de enero de 2013

¿QUIÉN ANDA AHÍ?: LO ÚNICO SEGURO ES LA INSEGURIDAD

Personal, económica, laboral, ambiental, financiera, política, psicológica, moral, ideológica, legal, jurídica, religiosa, cultural, emocional, estética. Podríamos seguir, pero convengamos que ya son bastantes botones de muestra para enumerar los tipos de inseguridad que azotan los cuerpos y las mentes de los seres humanos contemporáneos, ya sea que decidamos asumirlas como realidad y/o como sensación. En su nuevo libro, ¿Quién anda ahí?, Quino se mete con el tema que más ocupa la cabeza de los argentinos (si hemos de creerle a las encuestas) y de miles de millones de hombres y mujeres que, a lo largo y ancho del mundo, no saben cómo, dónde, con quién amanecerán mañana; siempre y cuando les toque amanecer mañana.


Impreso a color en algunas publicaciones del mundo, este chiste aparece en el libro en su blanco y negro original

Página tras página, chiste tras chiste, asistimos a la relación que esta fenomenología de la inseguridad viene entablando con el Ser Nacional, con los ideales, con los valores que se creían (pretendían) eternos e inmutables y, sin embargo, ahí andan cayéndose a pedazos por todas las latitudes. Sus efectos sobre la ciudadanía común, media, que puede (o no) verse manipulada a través del terror y del miedo, por esa sensación de amenaza constante que no es otra cosa que el estado de inseguridad existencial instalado entre nosotros, sobre nosotros, desde nosotros. Un malestar emocional, el nerviosismo proveniente de la asunción de la propia vulnerabilidad, amplificado por un contexto de profunda inestabilidad que amenaza con llevarse puesto todo lo que somos y todo lo que tenemos.


La de Quino, obviamente, es una mirada crítica sobre la crisis sociopolítica que aqueja al globo, pero que sabe ver más allá de la coyuntura para posarse sobre la naturaleza identitaria de seres e ideologías en danza. Están presentes el poder, la corrupción, la desigualdad social, la justicia, la libertad, el hambre, la violencia, la desocupación, la miseria, los ajustes económicos, los distintos tipos de fanatismos, la desesperanza, los problemas familiares, la doble moral capitalista que se ha convertido en sinónimo de la globalización unilateral. Sin dejar de lado el tema central de la inseguridad, la ironía amarga de Quino vuelve sobre sus obsesiones (casi) permanentes: La vejez, el aislamiento forzoso o inducido, la desconfianza, la arrogancia, las nuevas espiritualidades, la autoestima, la arbitrariedad, la búsqueda del bienestar en una cultura que está haciendo desaparecer al estado de bienestar, la explotación del hombre por el hombre, los eternos sistemas de control, el escepticismo, la desesperación y el acostumbramiento de la clase que perdió la lucha de clases, los mecanismos conscientes e inconscientes de defensa que podemos llegar a asumir frente a ello.


A cinco años (más o menos) de un impasse autoimpuesto, este ¿Quién anda ahí? no muestra saltos ni quiebres en aquello que podemos definir como “estilo Quino”, sobre todo porque se trata (principalmente) de material publicado con anterioridad al periodo de silencio. Hay algunas concesiones formales, es cierto, un par de chistes resueltos a doble página, otros mediante la utilización del color; pero en el balance general las continuidades con lo que venía haciendo marcan la identidad de esta obra. Como si el lapso no hubiera existido, el humor (que no siempre la risa) viene utilizado por el papá de Mafalda como lo que es, la herramienta perfecta a la hora de generar pensamientos y acciones que sirvan, de una vez por todas, para cambiar al mundo. O, al menos, para cambiarnos a nosotros y hacernos mejores personas. Que pareciera ser, dicho sea de paso, la única forma de cambiar al mundo.
Fernando Ariel García


¿Quién anda ahí? Autor: Quino. Portada: Quino. 128 páginas en blanco y negro y a color. Ediciones de la Flor. ISBN: 978-950-515-911-6. Argentina, marzo de 2012.

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