sábado, 13 de agosto de 2022

DOS TIEMPOS: EL PODER DE LA MÚSICA

Dos tiempos. Director: Pablo Francischelli. Protagonistas: Lucio Yanel, Yamandú Costa. Guionistas: Pablo Francischelli, Caio Jobim. Doblechapa Cinema / TvZero. Brasil, 2021. Estreno en la Argentina: 18 de agosto de 2022.


El Maestro de la guitarra española. Así llaman en el Brasil al argentino Lucio Yanel, nacido en Corrientes en 1946 y afincado en Rio Grande do Sul desde 1982. Lo suyo es el chamamé, no sólo como expresión musical del litoral argentino (y sus vasos comunicantes con el Paraguay y el sur del Brasil, por supuesto), sino como manifestación de la idiosincrasia de un pueblo, más rural que urbano. Cuando toca, su arte realza el sentido espiritual y filosófico del chamamé, esa magia intangible que fortalece los vínculos entre las personas, aplaca las tristezas de la clase trabajadora, recupera los valores culturales que se van trastocando con el paso de las generaciones, empodera la memoria colectiva. Es, a la vez, fiesta popular y celebración mística.


Yamandú Costa, guitarrista y compositor brasileño, tuvo la posibilidad de perfeccionar su arte bajo la guía de Yanel. Como la música que sabe interpretar, no se ciñó a las fronteras geográficas; y entendió que el choro, la samba y la bossa nova dialogan con el tango, la milonga y el chamamé, porque comparten motivaciones, luchas y destinos. Cuando sus dedos recorren las cuerdas de la guitarra, todo a su alrededor se vuelve silencio sacramental. Las notas de cualquier melodía reconocible, traen consigo los paisajes de aquellos sueños y esperanzas; y ayudan a transitar las vicisitudes de la vida con algo más de color, movimiento y alegría.


Dos tiempos (Dois tempos), documental del director argentino-brasileño Pablo Francischelli, sigue el reencuentro de los dos músicos a 35 años del momento que los unió, emocionalmente, arriba y abajo del escenario. Con el espíritu de una road-movie gasolera, cruza con ellos la frontera entre el Brasil y la Argentina, hasta llegar a Corrientes para verlos participar de un festival. En el camino, como corresponde, irán reconstruyendo sus historias personales y en común, revisitarán algunos de los lugares que los hicieron ser quiénes son, charlarán con viejos amigos de los efectos de la vejez en el cuerpo y el espíritu, recuperarán recuerdos, generarán futuras memorias. Y tocarán la guitarra, claro.


En lo personal, a pesar de ser una película algo corta, se me hizo bastante larga. Reconozco que no tenía ni idea de quiénes eran Yanel y Costa; y tal vez, por ese motivo, me fue difícil empatizar con ellos mientras estaban en el camino, a bordo de esa van algo vetusta. Puede ser que yo haya cargado de tedio esas imágenes precisas, bonitas y reveladoras, por no saber mirar lo que estaba viendo. Lo que sí sé es que, en el momento en que maestro y discípulo ponían a rodar su talento, el film me abría un abanico de sensaciones que no tenía (tan) asociado al chamamé. Una cosa casi chamánica, primigenia, melancólica y reparadora, festivamente religiosa. Capaz de producir una metamorfosis en el alma, llenando ese momento de una luz reparadora y beatífica. El verdadero poder de la música.
Fernando Ariel García 

1 comentario:

  1. A veces es difícil conectar con lo que no conocemos pero, a juzgar por la imagen promocional, le ha ido muy bien. La agregaré a la larga lista de las cosas por ver.
    Saludos.

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