Los hermanos Karaoke. Dirección: Cine Humus (Bernardo Francese, Agustín Gregori, Ignacio Laxalde). Protagonistas: Maru Zapata, Agustín Gregori, Bernardo Francese. Guión: Cine Humus. Música original: Pablo Viltes, Bernardo Francese. Cine Humus. Argentina, 2017. Funciones: 6, 13, 20 y 27 de abril, 21 horas, Centro Cultural Recoleta (Junín 1930, Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
¿Qué es un cover? La nueva interpretación de una canción ya grabada por otro artista o grupo. En el mejor de los casos, una apropiación transformadora de lo hecho antes, capaz de encontrarle otros sentidos, diferentes razones, variaciones sutiles que remozan el contenido (real y/o simbólico) del tema en cuestión. En el peor de los casos, una copia más o menos afinada, sin mucha razón de existir.
De esta cuestión primariamente estética, los chicos de Cine Humus parieron una disquisición filosófica profunda y divertida sobre el sentido existencial de la vida, de nuestro paso por este mundo. Podemos quedarnos reflejando el brillo de las estrellas o podemos intentar echar nuestra propia luz al universo. Opciones que no se invalidan ni complementan, sino que se engarzan en el continuum personal de cada uno de nosotros, impulsado por el peso del propio deseo. Y la elección de avanzar hacia alguno de nuestros destinos posibles, abrazando la libre decisión.
Decisión que, más tarde o más temprano, Los hermanos Karaoke del título deberán afrontar. En el medio de un bellísimo bosque patagónico, el dúo de cantantes de covers confluirán en la mirada y los dichos de un chamán-empresario que les plantará la semilla del cambio ¿y la discordia? Una especie de chantasabio atractivo y decadente, anclado en el medio del camino que va de Marx a Stamateas, este cover marketinero de la conciencia indígena ancestral es el gran logro del filme.
Ya no se hacen películas de una hora y media. Por lo general, todas las producciones sufren de un alargamiento innecesario e injustificado. Los hermanos Karaoke no. Por suerte (o por desgracia), la película dice lo que tiene que decir en el tiempo que le lleva decirlo. Y eso, para mí, está bueno.
Y ya se sabe. Lo bueno, si breve…
Fernando Ariel García
La brevedad es de esas virtudes casi olvidadas, la gente quiere hacerse oír a la brava. Me ha dejado intrigado la reseña. Ya la veré. Buen día.
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