Batu 5. Autor: Tute. Portada: Tute. 96 páginas a color. Sudamericana. ISBN: 978-950-07-4620-5. Argentina, diciembre de 2013.
El desborde de una imaginación que no reconoce límites ni imposibles. Los primeros latidos apurados del corazón, ansioso por decodificar amores incipientes, tan absolutos como imposibles. El miedo a los miedos que nos asaltan, que intentan dominarnos adoptando formas que sólo reconoce nuestro inconsciente. La amistad como máximo valor, refrendado en risas, aventuras, secretos e infidencias compartidas.
Lo que más me gusta del Batu de Tute (cuando lo leía, a diario, en La Nación; y cuando lo releo, ahora, recopilado en libro) es que sus protagonistas son chicos que actúan, piensan y se desenvuelven como chicos, en un mundo de chicos siempre abierto a la sorpresa, sencillo y profundo a la vez, como si al adentrarse en la vida interior de los niños recuperase aquella honesta belleza, ese saber ancestral que vamos perdiendo al crecer: La inocencia infantil.
La poesía de Tute (y, por ende, el universo de Batu) tiene mucho de observación detallada y detallista, sabe reconstituir el asombro primario que le sigue a cualquier descubrimiento en esa época de puros descubrimientos, condensa en metáforas de reconocible cotidianeidad el sentido existencialista de la filosofía, con algo de nostalgia por el porvenir que nos aguarda y mucho de abstracción lúdica para enfocar los dilemas formales que nos aquejan. Y lo pone todo en escena a pura ternura.
El mundo de esta barra de amigos (Batu, su perro Tútum, el inseguro y tímido Boris, la vanidosa y superficial Dafne) es tan vasto que cabe en una vereda de un barrio porteño que bien podría ser San Telmo, donde el ayer y el hoy (y las distintas formas de entenderlos y representarlos) coexisten en relajada armonía. Y de ahí, se me antoja, que la tira pueda ponerse a comparar los románticos imaginarios de la niñez en la vieja sociedad de la comunicación y en la contemporánea sociedad de la información, donde las redes tecnológicas parecen ser tanto (o más) decisivas que las influencias paternas en el proceso de formación emocional de los hijos.
Porque en este crecimiento que terminará delineando la identidad adulta, descansa uno de los temas recurrentes de la tira y de este volumen en particular. Sobre todo, en lo referente al fortalecimiento del carácter y la capacidad de elección; en la tramitación de la mirada que el otro vaya echando sobre nosotros, a una edad en la que todo impacta como señas de aceptación o rechazo, dejando marcas indelebles en nuestra autoestima en formación.
Por suerte, Batu, como la mayoría de los chicos, aprendió a volar antes que a caminar.
Fernando Ariel García
Otras obras de Tute:
No hay comentarios:
Publicar un comentario