El
problema final. Autor: Arturo Pérez-Reverte. Portada: Riki Blanco.
Argentina, septiembre de 2023.
Utakos.
Pequeño,
idílico e imaginario islote griego,
bañado por las aguas del Jónico y enclavado frente a Corfú. Corre
junio de 1960, la segunda Guerra Mundial es historia pasada pero
reciente; y en el único hotel victoriano del lugar, nueve huéspedes
deberán compartir forzosamente sus estadías. Un violento temporal
azota esas costas, haciendo imposible la navegación desde y hacia la
isla. Un
contratiempo menor, teniendo en cuenta que el aparente suicidio de
una turista transformará todo en un clásico policial de cuarto
cerrado, que sólo podrá resolver la sagaz mente del detective más
famoso del mundo: Sherlock Holmes.
El
principal inconveniente es que Holmes sigue siendo una criatura
de ficción en esta realidad
que nos construye Arturo-Pérez Reverte. Pero en su lugar nos
entrega
a Hopalong
Basil, el actor que definió el imaginario visual del personaje de
Arthur Conan Doyle en una inolvidable serie de películas irradiadas
desde el corazón del Hollywood de oro. Alcohólico en recuperación,
Basil interpretará al detective privado por una última vez,
intentando aplicar la inteligencia, el razonamiento deductivo y el
poder de observación que no son suyos, para resolver el misterio que
él ha decidido hacer suyo. Y para eso contará con la ayuda de su
propio Watson, el español Paco Foxá, escritor de populares novelas
de bolsillo y excelso conocedor del universo holmesiano.
Como
todo
buen policial, El problema final (título del cuento en que Conan Doyle mata a Holmes, dicho sea de paso) cumple con su función más
importante: Atrapar al lector desde la primera hasta la última
página, ocultando cada prueba que muestra hasta iluminarlo todo con una magistral
voltereta postrera. Y
como toda obra de Pérez-Reverte, su relato se lee como adictiva
narración de raíz folletinesca; y se devora como exquisita
metanarración literaria de Holmes, Gaston Leroux y Agatha Christie,
intervenida por las novelitas de kiosco de Editorial Bruguera y el
cine norteamericano de los ‘40 y ‘50, rindiendo especial homenaje
a Basil Rathbone, el actor británico que sí definió la imagen
audiovisual del inquilino del 222 de Baker Street.
Novela policial de bolsillo de Editorial Bruguera,
parte del cóctel metanarrativo de El problema final
Además, el libro funciona como un
exhaustivo y dinámico ensayo sobre la novela policial, desde sus
orígenes deductivos hasta su vertiente negra, donde el componente
social cobra mayor peso específico que la resolución del enigma. Yendo más allá de las variantes genéricas, expone
las estructuras argumentativas que se utilizan para invisibilizar lo
visible y manipular la percepción, mediante una batería de herramientas
intelectuales que el escritor aprende a dominar con el ejercicio del
oficio. Porque
lo que plantea Pérez-Reverte
no es una batalla
entre el Bien y el Mal, sino una partida de ajedrez entre autor y
lector. Duelo
que el académico español gana abiertamente, firmando una novela de
Sherlock Holmes sin Sherlock Holmes. O, mejor dicho, una gran novela
de Sherlock Holmes con el mejor Sherlock Holmes. Elemental, mi
querido Don Arturo.
Fernando
Ariel García
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