Reminiscencia. Directora: Lisa Joy.
Protagonistas: Hugh Jackman, Rebecca Ferguson, Thandiwe Newton, Cliff Curtis, Marina
de Tavira, Daniel Wu, Mojean Aria, Brett Cullen, Natalie Martinez y Angela
Sarafyan, entre otros. Guionista: Lisa Joy. FilmNation Entertainment / Kilter
Films / Michael De Luca Productions. EE.UU., 2021. Estreno en la Argentina: 19
de agosto de 2021.
La representación mental de una situación
determinada, un hecho puntual, una sensación específica que haya ocurrido en el
pasado. El recupero (natural o forzado) de los recuerdos que alguien atesora
con nostalgia, con cariño, con dolor. La huella dactilar que la memoria imprime
sobre cada personalidad humana. Los rastros estilísticos que visibilizan los
registros artísticos, ideológicos, conceptuales, que toda obra le reconoce a
sus influencias conscientes o inconscientes. Apenas algunas definiciones que
los diccionarios lingüísticos, filosóficos, psicológicos, artísticos y médicos
ofrecen sobre el vocablo “reminiscencia”.
Enunciaciones todas que le caen como anillo al
dedo a Reminiscencia (Reminiscence), debut cinematográfico de Lisa Joy, una de
las creadoras de la exitosa serie televisiva Westworld, que no es otra cosa que
una reconstrucción de la homónima película de 1973. Y es que al ver el film
protagonizado por el ex Wolverine Hugh Jackman, la mente se me fue llenando de gratos
recuerdos de mi historial cinematográfico, como si esta nueva película fuera un
notable (y largo) ejercicio de déja vu. En orden, nunca amontonadas o al
tuntún, me fui poblando de imágenes de Blade Runner, El halcón maltés, Barrio
Chino, Minority Report, Waterworld, El origen y alguna otra que ahora no
recuerdo. Vaya uno a saber por qué, lo que contaba Joy no me parecía
interesante o importante, lo que me mantuvo sentado en la butaca fue esa
avalancha de emociones que me hacía pasear por otras épocas, otros cines y otras
impresiones.
Novela negra vestida de ciencia-ficción
distópica, Reminiscencia tiene una factura técnica impresionante, capaz de
reconvertir a Miami en la pesadilla retrofuturista del más exquisito art-déco neonoir.
Una ciudad explotada por la grieta socio-económica y permanentemente inundada
por las aguas del Atlántico. Una urbe que vive de noche porque el calor del día
es insoportable, sobre todo después de una guerra a la que
se alude pero no se explicita; y a las consecuencias del cambio climático que
se muestra como un sufrimiento extra y ya naturalizado.
Sobre esta escenografía, que Joy capitaliza en
escenas de un sereno lirismo poético, la directora y guionista pareciera
perderse en su propio laberinto metanarrativo sobre el sentido y los alcances
de la memoria, el amor, la vida, la muerte, la soberbia, la avaricia y una
larga lista de virtudes y pecados que definen la lucha de clases y el
comportamiento de las personas. Pretenciosamente discursiva, enmarañada por la
puesta vanguardista de un melodrama policial del Hollywood clásico, Reminiscencia
termina siendo el lejano eco de su propio pasado, un tiempo (y un cine) que
supo ser mejor.
Fernando Ariel García
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