miércoles, 2 de julio de 2014

LAS GRANDES ENTREVISTAS DE SONASTE MANECO: CALPURNIO

Mundos épicos y pasionalmente descarnados, portadores de la complejidad que permite la síntesis. La tragedia griega y el Lejano Oeste, en un lenguaje de palotes que resume y conjuga al Mundo y al Hombre. La primera de muchas muertes que sirven para entender de qué va la cosa. La amplitud de un espacio-tiempo abstracto donde todo lo es todo de manera simultánea. La amplitud de un estilo que termina transformado en el estilo de la amplitud. ¿Por qué conformarse con una sola identidad gráfica si podemos adoptar las que queramos, sin perder por ello nuestra identidad? En exclusiva para LA BITÁCORA DE MANECO, Javier Mora Bordel entrevista a Calpurnio, creador de El bueno de Cuttlas. Pura esencia imaginativa.


¿Te has sentido siempre atraído por la historieta?
Sí, desde muy pequeño me han entusiasmado los tebeos, y como tenía bastante habilidad para dibujar... siempre quise ser dibujante de historietas.
¿Qué autores te han influido más? ¿En qué sentido?
Esta es una pregunta imposible, las influencias son muchas. Supongo que las de la juventud son las más poderosas, así que por decir algo… los tebeos de mi infancia de la editorial Bruguera. Creo que de ahí me viene el gusto por los tebeos de una sola página. También me gusta trabajar con muchos personajes secundarios, y eso me fascinó desde una lectura adolescente de un recopilatorio de Mafalda. Y sobre ido me influyó mi tío Eduardo, que con el seudónimo Layus dibujaba una página semanal en Cuadernos para el diálogo y Triunfo, y que me enseñó mil trucos de dibujo en mi infancia y me mostró por primera vez increíbles autores europeos en ediciones importadas. Él mismo era un dibujante de viñetas estupendo, muy especial. Pero dejó esa faceta para dedicarse a la geografía (hoy es catedrático emérito de la Universidad de Madrid).

La herencia Bruguera

¿Cuándo nace tu vocación artística?
Supongo que la he tenido siempre. Durante unos años intenté estudiar arquitectura… un error que acabó en desastre. Enseguida, comencé a colaborar haciendo tebeos en la revista Makoki y, de forma inesperada, fui ilustrador e infógrafo en la redacción del periódico Heraldo de Aragón, durante tres intensos años. Aquello fue un aprendizaje tremendo, hacía las ilustraciones para los artículos de opinión, las portadas del dominical, pero también los mapas del tiempo y los gráficos de la bolsa y de las guerras internacionales. Ahí comenzó mi vida profesional, la vocación venía de fábrica.
¿Te consideras poseedor de un estilo gráfico propio?
Sí, bueno, hago muchas cosas diferentes, cómics, ilustración, animaciones, pero yo lo veo todo interconectado. Por otro lado, intento huir de mí mismo.

Afiche para el Festival Internacional de Documentales Play-Doc

¿Qué lo define? ¿Qué diferencia al Carpurnio ilustrador del autor de historietas, del animador o del "VJ"? ¿Es está polivalencia parte de tu esencia gráfica?
Siempre me ha gustado probar medios diferentes. Trabajar en diferentes disciplinas realimenta el trabajo en cada una de ellas, para mí eso es necesario. Los cómics me llevaron a la animación, y la animación a la experimentación abstracta. Las imágenes abstractas que hago como VJ, terminan como fondos psicodélicos para mis cómics. En mi trabajo como ilustrador tengo bastante desfachatez, utilizo todo tipo de estilos, y no soy esclavo de ninguno.
¿Por qué esta necesidad por el seudónimo? ¿Quién es Calpurnio? ¿Quién ERROR video? ¿Qué hay de Eduardo Pelegrín en cada uno?
Bueno, los autores de cómic usan seudónimos a menudo. Comencé a firmar “Calpurnio” y todo el mundo me llama Calpur, hasta mi novia. De manera que mi nombre real, Eduardo, ha pasado a un segundo plano, convirtiéndose en mi seudónimo. Lo de ERROR video... básicamente se debe a que me gustan los errores e interferencias en el trabajo que hago con mis imágenes abstractas. Cuando veo un error, un glitch en un fotograma, no sólo no lo elimino, sino que lo duplico, lo extiendo, me regodeo en él. Los errores son aciertos.


¿Cuál es la génesis de cada uno? Hablemos de Cuttlas. ¿Lo considerarías, al ser tu obra más conocida y longeva, tu forma de expresión más representativa?
Los cómics de Cuttlas son para mí un vehículo perfecto para contar lo que me pasa por la cabeza. Como si mi primate interior hubiera encontrado su propio lenguaje. Pero me gusta probar muchas cosas... tengo otra vida como artista gráfico, con trabajos que no tienen nada que ver con el dibujo de monigotes. Hago ilustraciones, carteles, portadas, dibujo para exposiciones... sin contar con mi trabajo como videojoquey, que realmente me entusiasma. Necesito muchas formas de expresión, soy un exhibicionista audiovisual. En estos momentos estoy trabajando con mucha ilusión en El libro gordo de Calpur, en el que hago una recopilación de todos estos trabajos diferentes.
¿Cómo nace Cuttlas? ¿Cuál es tu intención?
Cuttlas fue en principio una broma, un cómic mal dibujado para rellenar una página de un fanzine que autoeditaba en Zaragoza. Sin intención de continuidad. Pero después hice otra página, y otra... y así hasta hoy. El personaje tiene ya 30 años y he dibujado unas 1000 páginas.


¿Tratabas de elaborar una parodia del héroe clásico?
Sí, en principio es una parodia del héroe de western de las películas norteamericanas.
¿Por qué escoges el marco del Far West? ¿Sientes especial predilección por este género?
No. También fue casualidad, una elección inconsciente. Pero creo que el lejano Oeste es un mundo descarnado, en el que las pasiones se tornan épicas. Un mundo de tragedia griega. De todos modos, ese fue el mundo de Cuttlas al principio, el lejano Oeste cargado de acción. Después de su primera muerte descubrimos (yo incluido) que Cuttlas no era un pistolero sino un actor de cine de éxito, millonario en su enorme mansión de Beverly Hills. Después lo pierde todo y vive como un homeless, en un banco del parque, durante seis años, en las páginas de El País. Más tarde vuelve de nuevo al Lejano Oeste, y (desde 2004 en el periódico 20minutos) vive en un espacio-tiempo abstracto, amplísimo, en el que todo vale. Se lo ha ganado.



Cuando abrí el facebook de Cuttlas, redacté rápidamente un texto que siempre me ha gustado: “Nací en Ghost City, Texas, a finales del siglo pasado pero tengo aproximadamente 30 años. Vivo en una especie de agujero espacio-temporal que me permite disfrutar de la última tecnología informática mientras cuido de mis vacas. Soy un hombre joven pero con un pasado largo e intenso, lleno de aventuras. He subido a los más lujosos palacios y bajado a las más humildes cabañas. He conocido el amor, y también la traición. He cabalgado a lo largo de todo el planeta junto a mi amigo Jim, y he recorrido una buena parte del espacio exterior junto a mi colega el extraterrestre 37".
¿Hasta qué punto Cuttlas es un alter ego?
Supongo que algo tendrá de mí, pero somos personajes diferentes. Yo intento dejarle actuar.
Por el contrario, ¿qué te han aportado el resto de personajes?
Todo. Sin los personajes secundarios, el universo de Cuttlas se habría agotado hace años. Juan Bala, el mejicano, es la pura inacción y nos acerca a la filosofía y reflexión. El marciano 37 nos aporta el mundo de la tecnología y los viajes espaciales. Mabel, Jim, los indios, el coronel Custer... cada personaje proporciona multiversos diferentes.


¿Qué ha supuesto cada muerte y resurrección de Cuttlas? ¿Estás, como diría Valle Inclán, "por encima de tu personaje"?
Cuttlas ha muerto dos veces en 30 años, y después de cada una de ellas ha estado varios años sin publicarlo. Por otro lado, siempre que lo he matado ha sido por tener exceso de trabajo, cuando he visto que no podía atenderlo como merecía. Así que, aunque suene raro... ¡ha sido por su bien! !
¿Podríamos definirlo como historieta lírica dada su riqueza de matices expresivos y reflexivos?
¡Sí, gracias! La pregunta es tan bonita que no quiero estropearla con una respuesta.
¿Cómo es el proceso creativo de una página de Cuttlas?
Me levanto pronto, me despierta el sol. Trabajo en casa. Pienso en una o varias ideas por la mañana. No escribo un guión normal, Cuttlas es tan sencillo que me cuesta más escribir “Cuttlas desenfunda y dispara a Jack el Malvado” que dibujarlo directamente. Estoy seguro de que eso influye en el resultado final, el dibujo es la idea. Normalmente, a mediodía tengo la página dibujada a lápiz. Por la tarde dibujo a tinta y decido si coloreo a mano (acuarela) o en el ordenador. Hace poco intenté dibujar ese proceso creativo... y salió esto:


¿Por qué elegiste este estilo sintético? Algunos críticos lo califican de naif. ¿Estás de acuerdo?
El personaje y su mundo sintético surgieron por casualidad, y resultaron óptimos para mí. Yo no lo llamaría estilo naif, ni minimal. A veces hago fondos muy complicados, no soy nada ortodoxo en ese sentido. Prefiero “estilo Cuttlas”.
La historia editorial de Cuttlas es amplia y abarca diversos medios, desde el fanzine a periódicos. ¿En qué etapa te has sentido más reconocido como creador?
Respecto a los cómics… lo cierto es que desde que comencé a publicar, el personaje despertó simpatía en editores y lectores. Supongo que, cuanto más tiempo pasa despertando esa simpatía, más reconocido te sientes. Más que reconocido, donde más cómodo me siento es en la prensa diaria, que me parece mi medio natural.



Su última génesis es a través de un medio por internet, ¿Cuttlas se adapta a los nuevos tiempos o responde a tu amor por experimentar con nuevas tecnologías?
En principio yo dibujo para el periódico, para la edición en papel. Después, la misma página sale publicada en internet; y los cómics quedan muy resultones en internet, pero ese no es mi objetivo. De todos modos me siento muy cómodo con internet y con las tecnologías, siempre me han gustado.
¿Crees que licencias como Creative Commons son el camino a seguir en el futuro? ¿Hasta qué punto está anquilosado el actual mercado?
Cuttlas se publica bajo CC por una política general de mi periódico, 20minutos. Ellos me pagan la página y la edición en internet, tenemos un acuerdo según el cual las páginas permanecen en la web del periódico durante dos años y después se borran. Supongo que sí, que internet es el futuro de la prensa y del cómic y de todo medio impreso. Yo no tengo ningún miedo a internet, lo conozco y lo asumo como algo natural desde que surgió. Pero la sensación de tener un papel en la mano, sin ordenador de por medio... en fin, es algo muy natural y valioso. En mis mejores sueños, el papel no desaparece nunca.



El Bueno de Cuttlas, capítulo de la serie de animación Cuttlas Microfilms
producida por Tijuana Films entre los años 1991 y 1993, en Valencia (España)
Guión y dirección: Calpurnio
Música: Ondřej Soukup
Dirección artística: Nacho Villaro
Capítulo remasterizado y reeditado por el director en 2013

¿Cómo nacen los proyectos animados de Cuttlas? ¿Qué diferencia a un proyecto de otro?
En principio, mi intención era hacer un cortometraje muy sencillo. Hice un storyboard de sesenta páginas. Mis únicos conocimientos de técnica cinematográfica en aquella época eran los adquiridos haciendo tebeos, de manera que el storyboard se puede leer prácticamente como un tebeo. ¡Ah! también me leí un extenso manual de técnica cinematográfica de la universidad de México. La idea era dibujar todos los fotogramas de la película junto a mi amigo Nacho Villaro (que después fue director artístico de la serie para TV) y rodarla nosotros mismos con una cámara doméstica de Súper 8. El proyecto fue creciendo y con la ayuda de la productora Tijuana Films decidimos hacer la película en 35 milímetros, en los estudios Zlin de Checoslovaquia (más tarde, República Checa. De hecho la escisión del país ocurrió durante el rodaje de mis películas). El cortometraje tuvo mucho éxito en el circuito de festivales de cortometraje y así conseguimos la financiación (luego veríamos que bastante ajustada) para hacer toda la serie.
¿Te han parecido experiencias enriquecedoras?
Desde luego, durante la producción aprendí un millón de cosas. Entre otras, a no meterme nunca más en una producción sin que el dinero y la planificación estuvieran asegurados de antemano. La serie se terminó a trompicones... fue una pelea constante entre las productoras. Es un trabajo del que no estoy especialmente orgulloso, y que de hecho en su día casi rechacé. Años después he decidido perdonármelo, incluso puedo diferenciar algunos capítulos que quedaron bastante bien.

Antiguo (y muy raro) cómic de Calpurnio sin Cuttlas

¿Has pensado realizar historietas en otro tipo de registro?
Lo pienso muy a menudo, pero lo cierto es que nunca lo hago. Ya he dicho que Cuttlas es mi lenguaje, es con el lenguaje con el que me siento más cómodo. Y ya hago bastantes cómics de Cuttlas, el resto de mi tiempo lo destino a otras propuestas gráficas, alejadas del cómic, y a mis experimentos con animación abstracta.
¿Cuttlas son tiras cómicas o libres pensamientos? ¿Cuál es el secreto para mantener un personaje tantos años, acorde con los gustos de crítica y público?
No tengo ni idea. Me tomo muy en serio mi trabajo, soy bastante autocrítico, me gusta sentirme orgulloso de cada página que hago. No lo consigo siempre, pero esa es mi guía. Le doy muchas vueltas a cada página, a cada viñeta, a cada signo de puntuación dentro de los bocadillos. Intento ser sincero y exigente con lo que hago. Y por otro lado… es que se me da bien, la verdad (ja ja).


¿Consideras adecuados a los formatos de moda en la historieta, los más comerciales, como la novela gráfica, por ejemplo?
Dese luego, aunque no para mí. El terreno en el que más cómodo me siento es la prensa, en mis dibujos de una sola página. A veces ocupo la página con un sólo dibujo, a veces lo hago con decenas de microviñetas. Pero me gusta la página suelta.
¿Cuál ha sido tu experiencia en otros mercados, como el japonés?
Soy un poco desastroso con la gestión de mis cómics en el extranjero. He publicado en Francia, en Brasil y en el Japón, pero sólo cuando me lo ha pedido un editor, nunca buscándolo yo. En el Japón bien, gracias. Los cómics de Cuttlas quedan muy bonitos con letritas japonesas, y es donde mejor me han pagado.

Edición brasileña de Cuttlas

Al margen de Cuttlas, ¿cuáles de tus obras consideras más representativas?
Hace muchos años que trabajo en “la cosa gráfica”, más de 30. En cada época he tenido intereses diferentes. Últimamente he revisado y seleccionado todos mis trabajos para la edición de un libro recopilatorio. En ese libro estará mi selección, y ya aviso de que ¡se trata de un libraco de 200 páginas!
¿Te definirías como un creador audiovisual total?
Bueno, todavía no he hecho una ópera, pero no le tengo miedo a nada. Siempre estoy metiéndome en líos diferentes. Me gusta el audiovisual.


¿Es internet un medio válido para la difusión artística? ¿También las redes sociales?
A mí me encanta ver mis cómics en internet. Me gustan las redes sociales. Siempre estoy subiendo dibujos fotos, videos.... Tengo web, blogs, facebook, twitter, canal de You Tube, página de vimeo ... me sirven también para estar al corriente del trabajo de mis colegas. El trabajo del dibujante suele ser algo íntimo, siempre encerrados en nuestro estudio, apenas con contacto telefónico con las editoriales. Internet es una ventana abierta al caos, y eso es maravilloso.


Háblanos de tus videocreaciones. ¿Cómo conjugas imagen y música?
En general, trabajo con imágenes propias y la música de otra persona, ya sea un discjockey o un grupo de música electrónica. También tengo mi propio proyecto con mi querido colega Señor Imbécil. Escojo las imágenes que me sugiere la música y las mezclo en directo en mi ordenador, con instrumentos parecidos a los que utiliza el discjockey, pero además la música entra en mi ordenador activando efectos especiales que también selecciono en directo. La sincronía entre sonido e imagen es total, y siempre diferente. Fantástico. Además es una actividad que me hace subir a los escenarios y estar en contacto directo con músicos, festivales... y trabajar ante el público, en directo, algo que no suele experimentar un artista gráfico.
¿Cuáles son tus colaboraciones más conocidas en este ámbito?
Las más habituales son las sesiones que hago con Señor Imbécil (somos Sr. Error y Sr. Imbécil) y con el grupo de rock electrónico Neotokyo. También he colaborado con Mad Professor, H1000VM... y con un montón de discjockeys.




¿Cuáles son tus proyectos a futuro?
En mayo de 2014 salió publicado un nuevo libro de Cuttlas: El vaquero samurái, con la editorial Panini. Es un recopilatorio con los últimos cómics publicados en el periódico 20minutos, en el que colaboro desde hace ya 10 años. También, ya lo he mencionado, estoy a punto de editar El libro gordo de Calpur, que reúne un montón de trabajos diferentes, desde mis primeros fanzines hasta trabajos de este mismo año, con storyboards, cómics inéditos, trabajos publicitarios… El Libro Gordo de Calpur, su título lo dice todo.
Y también estoy muy entusiasmado con mi nuevo show de ERRORvideo, que presentaré este año y el próximo en varios festivales en España y en Europa. Y... me encantaría que fuera en todo el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario