Joker:
The World. Autores: Metin
Akdülger, Paolo Bacilieri, Ethem
Onur Bilgiç, Enrico
Brizzi, Felipe Castilho, Jason Fabok, Ejob Gaius, Keisuke Gotou,
Inpyo Jeon, Geoff Johns, Tomasz
Kołodziejczak, Štěpán
Kopřiva, Bertrand
Mbozo'o Zeh, Jacek Michalski, Satoshi
Miyagawa, Jaekwang Park, Germán Peralta, Oscar Pinto, Tainan Rocha,
Ingo
Römling,
David
Rubín, Torsten
Sträter, Michal Suchánek, Matías Timarchi, Álvaro Fong Varela.
Coloristas: Brad
Anderson, Ethem Onur Bilgiç, E.N. Ejob, Vincenzo Filosa, Mariane
Gusmão, Jaekwang Park, Oscar Pinto, Ingo Römling, David Rubín,
Michal Suchánek. Letristas: Andrea Accardi, Astarte Design, Paolo
Bacilieri, Dongmin Baek, Tomasz Bratkowski, E.N. Ejob, Yasmin Govoni,
Rob Leigh, Héctor Negrete,
Tainan Rocha, David Rubín, Michal Suchánek, Aykut Tanay.
Portadistas: Jason Fabok
y Brad Anderson. Editores: Katie Kubert, Andrew Marino.
DC Comics. EE.UU., septiembre de 2024.
Un
par de
semanas antes
del
estreno mundial de Guasón 2: Folie
à Deux; y siguiendo la lógica del anterior Batman: The World, DC
presentó
la novela gráfica Joker: The World, antología de relatos
autoconclusivos que enseñorean al Payaso del Crimen por diferentes
locaciones internacionales: EE.UU.
(Alaska), España (Madrid), Alemania (Wacken), Italia (Bolonia),
Brasil (Minas Gerais), México (Ciudad de México), República Checa
(Praga), Turquía (Estambul), Corea del Sur (Busan), Argentina
(Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Rosario), Camerún, Polonia
(Cracovia) y Japón. Sacando la última historia, reimpresión del
primer episodio del manga One Operation Joker (2021), el resto fue
producido específicamente para esta edición, por los autores
locales que aparecen listados arriba.
Joker, turista en una Madrid que grafica el crecimiento de las derechas más radicales en Europa
Además
de historietistas, en el apartado creativo están involucrados
actores, novelistas, standaperos, guionistas de cine, ilustradores
publicitarios y médicos, hecho que otorga al conjunto una sumatoria
de miradas que no siempre aparecen representadas en el mundo del
cómic. Si bien se trata de anécdotas inconexas entre sí, salvo por
la presencia del Joker o su influencia directa sobre terceros, la
unidad temática viene dada por el abordaje complementario del
protagonista como símbolo emergente de la contemporaneidad, fuerza
catalizadora del estado caótico que pareciera intentar monopolizar
al globo terráqueo.
De la mano de Enrico Brizzi y Paolo Bacilieri, Joker dice presente en la revuelta estudiantil de 1977 en Bolonia, entre policías de gatillo fácil y los homenajes a Andrea Pazienza y Lo Sconosciuto de Magnus
Obra
abierta a interpretaciones profundamente políticas, la figura del
Joker termina por aglutinar el debate sobre los vínculos entre
Gobierno, empresas y ciudadanía, intentando descular quién es el
verdadero detentor del poder en las sociedades modernas. Lo más
interesante es que la interpelación apunta por igual al círculo
rojo que toma las decisiones económicas, al conglomerado político
que garantiza su aplicación; y a los votantes que convalidan (en las
urnas y en las calles) una agenda cruel e insensible, visiblemente
desigual y destructora del Estado de Bienestar.
Con lazos políticos y cultura narco, Matías Timarchi y Germán Peralta presentan un Guasón argento y barrabrava
En
ese entorno, pensar al Joker como un exponente moderado para los
actuales estándares de
confrontación ideológica e institucional, conforma
la movida más subversiva que pueda generarse desde el personaje. Que
el extremismo del maquiavélico archicriminal quede ampliamente
superado por la hostilidad fascista, machista, racista, retrógrada y
represiva que las derechas salvajes del mundo exhiben con desparpajo
y orgullo de clase, confirma un par de puntos que erizan los pelos de
la nuca. El
derrame de la
restauración
conservadora bajo regímenes constitucionales; la triunfante avanzada
depredadora sobre los derechos que se creían definitivamente
conquistados; la transformación de la ciudadanía en audiencias
sedadas y lobotomizadas.
La
certeza
de que todo, todavía,
puede empeorar.
Fernando
Ariel García