jueves, 2 de enero de 2025

INSPECTOR BULL: ESTUDIOS EN ESCARLATA

Inspector Bull (Colección Esenciales Nº 2). Guiones: Carlos Albiac. Arte y portada: Horacio Lalia. Rotulado y globos: Silvana Sbaffo. Prólogo: Andrés Accorsi. 192 páginas. Loco Rabia. Argentina, junio de 2024.
Remasterización total y el agregado de un prólogo. Pocas diferencias formales entre la nueva y la vieja edición de Inspector Bull. Razón más que valedera para desempolvar, sin modificaciones, la crítica original que publiqué el 18 de mayo de 2015.


Goya tenía razón. El sueño de la razón produce monstruos. Monstruos humanos que nos permiten reconocernos en su muestrario de vicios básicos, en sus tortuosas relaciones familiares, en la capacidad para traicionar amores y amistades como si nada. Burros de carga de esperanzas difusas que transmutarán, con prisa y sin pausa, en crímenes concretos. Frutos de la sangre y el odio, de la miseria existencial y la desesperación económica. Hombres y mujeres que perdieron el rumbo, escoria envuelta en andrajos o vestida con sedas y oropeles. Viejas leyendas liberadas por el humo del tabaco, por el peso de la culpa.


De estos estragos está compuesto el mundo del Inspector Bull, la serie que Carlos Albiac y Horacio Lalia realizaran para Italia a principios de los ’90, que leyéramos incompleta en la efímera Hora Cero de La Urraca y un número de 45 Toneladas editado por Perfil; y que compilada ahora en un solo libro se nos abre a otros planos de lectura. Tour de force por el Londres victoriano, enclavado en el imaginario literario del mundo y el género del policial más amplio, el que está ligado a la aventura, al misterio, al terror, al romance trágico. Adherente fervoroso al modelo impuesto por el Sherlock Holmes clásico, el que sabe combinar sus dotes deductivas con un buen par de puñetazos.


Abordados por separado, estos 13 episodios unitarios, estos 13 casos cerrados sobre sí mismos, siguen manteniendo su condición de historias cortas, directas y al hueso, resueltas en tiempo real en sólo 14 vertiginosas páginas. Son piezas criminalísticas pre CSI, engranajes de una noria vehemente y oscura, que nos lleva del misterio a la resolución, sin escalas y sin escapatoria posible. Pero leídos de corrido revelan un patrón, que tiene que ver con la alteración de un orden, impuesto por el Hombre sobre el Hombre; y el proceso de su restauración por obra y gracia de Bull.


Todo en esta historieta pareciera ser resultado de un pasado que quedó inconcluso, detenido en el tiempo, encapsulado en pústulas listas para estallar y salpicar su pestilencia. De ahí que el cerebro sobreviviente de Bull (y el inmenso oficio de sus autores) vaya desarticulando su apariencia de personaje calculador e inconmovible para convertirse (construirse) en persona con el paso de los episodios. Facetando hobbies, intereses diversos y una vida amorosa que desarticula su lógica de pensamiento. Como pocos en esa Londres ominosa, espejo de otros tiempos y otras geografías, Bull aprende a sacar la cabeza por encima del ahogo general, inspirando un poco de libertad, placer y reposo.
Tomando algo de aire puro antes de seguir metiendo sus narices en la mierda.
Fernando Ariel García

ZORRO: NI CLÁSICO NI MODERNO

Zorro. Directores: Javier Quintas, Jorge Saavedra, José Luis Alegría. Protagonistas: Miguel Bernardeau (Diego de la Vega / Zorro), Paco Tous (Bernardo), Renata Notni (Lolita Márquez), Emiliano Zurita (Enrique Sánchez Monasterio), Dalia Xiuhcoatl (Nah-Lin / Zorro / Serpiente Roja), Rodolfo Sancho (Gobernador Pedro Victoria), Fele Martínez (Padre Antonio), Elia Galera (Lucía Márquez), Ana Layevska (Irina Ivanova), Chacha Huang (Mei), Cuauhtli Jiménez (Cuervo Nocturno) y Andrés Almeida (Tadeo Márquez), entre otros. Participación especial de Luis Tosar (Alejandro de la Vega), Cristo Fernández (Zorro), Francisco Reyes (Vanderveen), Cecilia Suárez (Guadalupe Montoro), Joel Bosqued (Samael / Alejandro Montoro). Guionistas: Carlos Portela, Javier Quintas. Basado en personajes y situaciones creados por Johnston McCully en 1919. Diseño de personajes, bocetos y estética del programa: Carlos Pacheco. Creador y desarrollador de contenidos: Carlos Portela. Secuoya Studios / KC Global Media / C&T Mobs / NoStatusQuo Studios. España, 2024. Estreno en la Argentina: Disponible en Prime Video desde el 19 de enero de 2024.


Dicen que todo esfuerzo tiene su recompensa. Y en el caso de este Zorro, a mí la frase se me cumplió a rajatabla. Porque después de fumarme los ocho primeros episodios de la serie protagonizada por Miguel Bernardeau, los últimos dos demostraron (y explotaron) el potencial que escondía la propuesta, junto con los elementos distintivos que buscan posicionarla dentro del canon. El destino del Padre Antonio (¿y el rol de toda la Iglesia en la confabulación?); y la promesa de un paladín encapotado reconvertido en vengador urbano, le abren crédito a la producción española de cara a una hipotética segunda temporada.


Mientras tanto, lo que pude ver dejó mucho que desear. No a nivel de realización, que exhibe sin resquemores su sueño hollywoodense. Un gran acierto es haberse desprendido de cualquier referencia hacia el Zorro de Guy Williams, aunque la aparición de un Enrique Sánchez Monasterio avive inútilmente la gloria de aquellos fantasmas inalcanzables. Aquí, el diálogo (o la competencia) apunta para el lado de Antonio Banderas y la épica spielbergiana. Mucha acrobacia coreografiada, demasiado ritmo ralentizado para las peleas y un par de guiños a Matrix, para dejar contento al espectro más amplio de la muchachada.

Diseño de Carlos Pacheco para Zorro.

El gran problema de este Zorro 2024, para mí, es su sumisión irrestricta al reinado de la corrección política. La incorporación de un legado místico indígena (sumado a una tradición heroica deudora del Fantasma), un empoderamiento femenino impensable para la época (que incluye a una Zorro tan determinada como extremista); y un aluvión racial de chinos y rusos que, aún siendo históricamente correcto (cosa que desconozco), aparece medio forzado en el escenario californiano. Todo sobre un subtexto que cita la lucha de clases y el derecho de autodeterminación de los pueblos.


Por supuesto, el déficit no se debe a las siempre bienvenidas políticas de inclusión, sino al uso narrativo que se hace de las mismas. Esquemático y maniqueísta, pueril y exacerbado, históricamente discutible y casi caricaturesco en la construcción de los perfiles orientales e indígenas. Ni siquiera se anima a poner en tela de juicio la cultura machista ni el peso de los mandatos patriarcales. Para mi gusto, un cóctel demasiado contraproducente, como si hubiera sido combinado exclusivamente pour la galerie. ¿El resultado? Un Zorro desbalanceado, estéticamente acertado (se nota la mano del inolvidable Carlos Pacheco) y conceptualmente desvirtuado. Deambulando perdido entre el folletín clásico y la deconstrucción moderna. Un héroe intrascendente para una historia con aristas interesantes.
Fernando Ariel García 

lunes, 30 de diciembre de 2024

EL MISTERIO DE SALEM’S LOT: ENTRE LA RENOVACIÓN Y EL CONSERVADURISMO

El misterio de Salem’s Lot. Director: Gary Dauberman. Protagonistas: Lewis Pullman, Makenzie Leigh, Alfre Woodard, John Benjamin Hickey, Bill Camp, Jordan Preston Carter, Nicholas Crovetti, Spencer Treat Clark, William Sadler, Pilou Asbæk, Alezander Ward, Debra Christofferson, Cade Woodward, Joseph Marrella y Derek Mears, entre otros. Guionista: Gary Dauberman. Basado en la novela Salem’s Lot (1975), de Stephen King. New Line Cinema / Atomic Monster / Vertigo Entertainment / Wolper Organization. EE.UU., 2024. Estreno en la Argentina: Disponible en Max desde el 3 de octubre de 2024.


Lo mejor que tiene esta tercera versión audiovisual del incombustible clásico de Stephen King, es que intenta ser respetuosa del libro original. No en el encadenamiento de hechos trascendentales ni en el destino final de sus protagonistas; y mucho menos con las cuestiones de raza y género que tanto cambiaron desde aquel lejano 1975 en que se publicó la novela. Queda claro después de ver la película (y antes también, si quisimos leer alguna de las declaraciones del director, Gary Dauberman) que la búsqueda vino por resaltar la esencia traumático-terrorífica del relato y su atmósfera pueblerina y setentista, cambiando la efectividad literaria por una narrativa inscripta en los cánones modernos del género.



A mi gusto, esa apuesta le salió bastante bien. No hay truculencias gratuitas ni desbordantes baños de sangre, sino climas opresivos, estética retro que parece de vanguardia, mucha intranquilidad y ritmo justo. El clímax, ambientado en un viejo autocine, me pareció de un formidable in crescendo dramático e impactante belleza formal. Y funciona a la perfección en este nuevo patrón de aggiornado clasisismo. En este punto, no entiendo por qué, ciñéndose al espíritu del libro y habiéndose despegado de la impronta visual de la miniserie dirigida por Tob Hooper en 1979, Dauberman “copió” las dos marcas identitarias por excelencia de aquella primera adaptación: El look nosferatunesco del Conde Kurt Barlow; y la secuencia del chico vampiro entrando por la ventana.


Entre la renovación y el conservadursimo sin sentido, El misterio de Salem’s Lot (‘Salem’s Lot) termina achatando y estandarizando la mayor parte de sus logros. Esa indefinición cala demasiado hondo, ralentizando algunos momentos y diluyendo varios de sus impactos. Por eso puede llegar a cansar al espectador que la vea de corrido y, al mismo tiempo, atrapar a aquel que se enganche con fragmentos puntuales. Me animaría a decir que esta irresuelta contradicción fue la verdadera razón por la cual el estreno del film se postergó durante dos años, más allá de los efectos que pudieron haber provocado la pandemia, la huelga de guionistas hollywoodenses y la reestructuración empresarial del conglomerado Warner Bros. - Discovery.


Como en el texto de King, hay un trasfondo crítico que sólo verá aquel que quiera verlo, ya que no existen verbalizaciones de las problemáticas ni explícitas bajadas de línea. Pero la denuncia del sistema capitalista dice presente. Y la descripción de los efectos políticos, económicos y culturales sobre las poblaciones, también. Junto con los cambios de paradigmas que deshumanizan la vida en sociedad y facilitan cierta decadencia moral. Lo monstruoso, obviamente, no está en las fauces del vampiro.
Fernando Ariel García

viernes, 18 de octubre de 2024

JOKER: THE WORLD: ESTRATEGIA DE LA TENSIÓN

Joker: The World. Autores: Metin Akdülger, Paolo Bacilieri, Ethem Onur Bilgiç, Enrico Brizzi, Felipe Castilho, Jason Fabok, Ejob Gaius, Keisuke Gotou, Inpyo Jeon, Geoff Johns, Tomasz Kołodziejczak, Štěpán Kopřiva, Bertrand Mbozo'o Zeh, Jacek Michalski, Satoshi Miyagawa, Jaekwang Park, Germán Peralta, Oscar Pinto, Tainan Rocha, Ingo Römling, David Rubín, Torsten Sträter, Michal Suchánek, Matías Timarchi, Álvaro Fong Varela. Coloristas: Brad Anderson, Ethem Onur Bilgiç, E.N. Ejob, Vincenzo Filosa, Mariane Gusmão, Jaekwang Park, Oscar Pinto, Ingo Römling, David Rubín, Michal Suchánek. Letristas: Andrea Accardi, Astarte Design, Paolo Bacilieri, Dongmin Baek, Tomasz Bratkowski, E.N. Ejob, Yasmin Govoni, Rob Leigh, Héctor Negrete, Tainan Rocha, David Rubín, Michal Suchánek, Aykut Tanay. Portadistas: Jason Fabok y Brad Anderson. Editores: Katie Kubert, Andrew Marino. DC Comics. EE.UU., septiembre de 2024.


Un par de semanas antes del estreno mundial de Guasón 2: Folie à Deux; y siguiendo la lógica del anterior Batman: The World, DC presentó la novela gráfica Joker: The World, antología de relatos autoconclusivos que enseñorean al Payaso del Crimen por diferentes locaciones internacionales: EE.UU. (Alaska), España (Madrid), Alemania (Wacken), Italia (Bolonia), Brasil (Minas Gerais), México (Ciudad de México), República Checa (Praga), Turquía (Estambul), Corea del Sur (Busan), Argentina (Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Rosario), Camerún, Polonia (Cracovia) y Japón. Sacando la última historia, reimpresión del primer episodio del manga One Operation Joker (2021), el resto fue producido específicamente para esta edición, por los autores locales que aparecen listados arriba.

Joker, turista en una Madrid que grafica el crecimiento de las derechas más radicales en Europa

Además de historietistas, en el apartado creativo están involucrados actores, novelistas, standaperos, guionistas de cine, ilustradores publicitarios y médicos, hecho que otorga al conjunto una sumatoria de miradas que no siempre aparecen representadas en el mundo del cómic. Si bien se trata de anécdotas inconexas entre sí, salvo por la presencia del Joker o su influencia directa sobre terceros, la unidad temática viene dada por el abordaje complementario del protagonista como símbolo emergente de la contemporaneidad, fuerza catalizadora del estado caótico que pareciera intentar monopolizar al globo terráqueo.

De la mano de Enrico Brizzi y Paolo Bacilieri, Joker dice presente en la revuelta estudiantil de 1977 en Bolonia, entre policías de gatillo fácil y los homenajes a Andrea Pazienza y Lo Sconosciuto de Magnus  

Obra abierta a interpretaciones profundamente políticas, la figura del Joker termina por aglutinar el debate sobre los vínculos entre Gobierno, empresas y ciudadanía, intentando descular quién es el verdadero detentor del poder en las sociedades modernas. Lo más interesante es que la interpelación apunta por igual al círculo rojo que toma las decisiones económicas, al conglomerado político que garantiza su aplicación; y a los votantes que convalidan (en las urnas y en las calles) una agenda cruel e insensible, visiblemente desigual y destructora del Estado de Bienestar.

Con lazos políticos y cultura narco, Matías Timarchi y Germán Peralta presentan un Guasón argento y barrabrava

En ese entorno, pensar al Joker como un exponente moderado para los actuales estándares de confrontación ideológica e institucional, conforma la movida más subversiva que pueda generarse desde el personaje. Que el extremismo del maquiavélico archicriminal quede ampliamente superado por la hostilidad fascista, machista, racista, retrógrada y represiva que las derechas salvajes del mundo exhiben con desparpajo y orgullo de clase, confirma un par de puntos que erizan los pelos de la nuca. El derrame de la restauración conservadora bajo regímenes constitucionales; la triunfante avanzada depredadora sobre los derechos que se creían definitivamente conquistados; la transformación de la ciudadanía en audiencias sedadas y lobotomizadas. La certeza de que todo, todavía, puede empeorar.
Fernando Ariel García

viernes, 13 de septiembre de 2024

MADAME WEB: ATRAPADA EN LA RED

Madame Web. Directora: S.J. Clarkson. Protagonistas: Dakota Johnson (Cassandra Webb / Madame Web), Sidney Sweeney (Julia Cornwall / Spider-Woman), Isabela Merced (Anya Corazón / Araña), Celeste O’Connor (Mattie Franklin / Spider-Woman), Tahar Rahim (Ezekiel Sims) y Adam Scott (Ben Parker). Participación especial de Emma Roberts (Mary Parker). Guionistas: Matt Sazama, Burk Sharpless, Claire Parker y S.J. Clarkson, sobre una idea original de Kerem Sanga, Matt Sazama y Burk Sharpless. Basado en personajes y situaciones creadas por Denny O’Neil, John Romita Jr., Jim Shooter, Mike Zeck, Joe Quesada, Fiona Avery, Mark Brooks, John Byrne, Rafael Kayanan, J. Michael Straczynski, Stan Lee, Steve Ditko y Larry Lieber, entre otros, para los cómics de Marvel. Columbia Pictures / Di Bonaventura Pictures / Marvel Entertainment / TSG Entertainment. EE.UU., 2024. Estreno en la Argentina: 15 de febrero de 2024.


No se puede hacer más chato. No se puede hacer más previsible. No se puede hacer más repetitivo. No se puede hacer más lento. No se puede hacer más aburrido. Dicho esto, me queda claro que el Universo Arácnido de Sony (en imagen real y sin la presencia de Spider-Man) no puede caer más bajo de lo que ha caído con esta esperpéntica Madame Web. Es cierto que todavía no vi Morbius y que Kraven espera fecha de estreno, pero quiero creer que ya llegamos al fondo del abismo. Por favor.


Entiendo que, por alguna cuestión contractual que me supera, acá haya que evitar las menciones directas al trepamuros más famoso de Marvel. Está bien, la película se encarga de comunicar, en lenguaje de señas, que ese bebé que viene al mundo es Peter Parker; y que ese Ben Parker que anda dando vueltas junto a la protagonista, está destinado a ser el Tío Ben que le enseñará al Hombre-Araña la responsabilidad que conlleva todo gran poder. Si eso queda claro, si ese código es rápidamente aceptado por el público espectador, ¿por qué la película no lo elabora argumentalmente?


Tal vez, porque se dedica a perder el tiempo siguiendo los pasos de Cassandra Webb, paramédica huérfana con capacidades premonitorias, a la que vemos tropezarse varias veces con la misma piedra, reaccionando en cada ocasión de idéntica manera. Razón por la cual en vez de estar viendo una película de superhéroes podríamos pensar que estamos presos de un loop satírico que intenta demostrar que Scorsese tiene razón al denostar al cine de superhéroes.


Para una aventura que cuenta el origen de cinco personajes con poderes arácnidos, el film sobreprivilegia la exposición de sus dilemas familiares, relegando a menos de cinco minutos en pantalla la presencia de las heroínas con sus coloridos uniformes. Es una pena que, al incorporar el legado de una civilización arcaica en comunión con místicos artrópodos de ocho patas, se quede sólo en la enunciación retroactiva de semejante información. Con tantas limitaciones de base, Madame Web sólo podía aspirar a una mecánica narrativa hueca, sobrepoblada de efectismos y lugares comunes. Eso sí lo hizo bien.
Fernando Ariel García

jueves, 15 de agosto de 2024

HARRY POTTER AND THE CURSED CHILD: LA MAGIA EXISTE

Harry Potter and the Cursed Child. Director: John Tiffany. Protagonistas: Steve Haggard (Harry Potter), Cara Ricketts (Hermione Granger), Daniel Fredrick (Ron Weasley), Angela Reed (Ginny Potter), Aaron Bartz (Draco Malfoy), Joel Meyers (Albus Potter), Erik Christopher Peterson (Scorpius Malfoy), Maya Jerome Thomas (Rose Granger-Weasley), Jane Bruce (Delphi Diggori) y Edward James Hyland (Amos Diggory / Albus Dumbledore), entre otros. Guionista: Jack Thorne, sobre una historia escrita por J.K. Rowling, Jack Thorne y John Tiffany. Basado en personajes y situaciones creadas por J.K. Rowling. Magia e ilusiones: Jamie Harrison. Música: Imogen Heap. Harry Potter Theatrical Productions. Reino Unido, 2016. Estreno en EE.UU.: 16 de marzo de 2018. Funciones: Lyric Theatre, de martes a domingos a las 19 hs.


Si no sos fanático de Harry Potter (como yo), si no leíste los libros ni viste ninguna de las películas basadas en la exitosa saga (como yo), no hay problema. Harry Potter and the Cursed Child te brinda toda la información necesaria para que entiendas cuándo y de qué va lo que pasa en escena. No sea cosa de que te pierdas entre los saltos temporales y los cambios multiversales por los que va a transcurrir la trama principal.


Si sos fanático de Harry Potter (como mi hija), si leíste los libros y viste todas las películas basadas en la exitosa saga, más de una vez (como el 99% de los presentes en el repleto Lyric Theatre de Times Square), la obra de teatro está pensada y ejecutada al milímetro para tu placer, asombro y felicidad. No vas a descubrir nada nuevo, pero vas a revalidar tu fanatismo con más pasión y entrega que antes.


Si estás pendiente de la cronología interna de la saga (como la pareja que estaba sentada al lado mío y no paraba de discutir las convergencias y divergencias con el material canónico), vas a tener por delante tres horas y media (sin contar el intervalo) llenas de desafíos. Casi veinte años después del último libro / film, ¿la vida del Harry Potter adulto se condice (o no) con los comportamientos anteriores? Los cambios raciales y/o de elección sexual en personajes clave, ¿suman o restan? Las modificaciones argumentales post-pandemia, ¿enriquecieron o empobrecieron el resultado final?


Si te gusta el teatro (como a mi), la noche terminará siendo una experiencia descojonante, al decir español. No tanto por el texto, sino por la puesta. Completamente inmersiva, toda la sala juega su rol en diferentes momentos, obligando al espectador a retirar la vista del escenario para seguir las distintas instancias de la acción. Pero son los efectos visuales los que se roban todo el protagonismo. Resueltos mediante técnicas físicas, mecánicas y proyecciones audiovisuales, lo más impactante corre por el asombroso carril del teatro negro, la acrobacia y la interacción de humanos y animatrónicos. Lo que se ve es tan intenso y está tanto (o más logrado) que el prodigio digital al que nos acostumbró el cine. Sin necesidad de suspender la credibilidad, Harry Potter and the Cursed Child demuestra que la magia existe. Y la comparte con su público.
Fernando Ariel García

lunes, 12 de agosto de 2024

YUKU Y LA FLOR DEL HIMALAYA: LA MUERTE COMO PARTE DE LA VIDA

Yuku y la flor del Himalaya. Director: Arnaud Demuynck y Rémi Durin. Voces (en francés): Lily Demuynck-Deydier (Yuku), Agnès Jaoui (la Zorra), Arno (la Rata), Tom November (El Lobo), Alice On The Roof (el Conejo), Igor Van Dessel (la Ardilla), Carine Seront (la Abuela), Thierry De Coster (el Gato), Maia Baran (Mamá Ratona), Martin Spinhayer (el Cuervo)Lou Durin, Manon Durin y Elisabeth Langlois-Bekaert (ratoncitos). Guionista: Arnaud Demuynck. Música: Alexandre Brouillard, David Rémy y Yan Volsy. Vivement lundi! / Nadasdy Film / Les Films du Nord / Artémis Productions / La Boîte... Productions. Bélgica / Francia / Suiza, 2022. Estreno en la Argentina: 11 de julio de 2024.


Olvídense del hiperrealismo al que nos tienen acostumbrados las producciones de Pixar, Disney o Illumination; y también de esa estética 3D que, con mejores o peores resultados, hemos visto en el cine de animación argentino, español, chino, ruso, francés o de cualquier otra nacionalidad. La delicada Yuku y la flor del Himalaya (Yuku et la fleur de l´Himalaya) propone estética y sensaciones distintas. Más que una película, lo que vamos a ver durante poco más de una hora es un libro ilustrado de gran tamaño, de esos que tanto nos gustan leerles a nuestros hijos, poco antes de apagar la luz para que duerman tranquilos.


El film es un cuento iniciático lleno de color, música y fantasía, con diseño elegante y refinado, expresado en cálidos tonos pasteles y una dinámica narrativa tan calma como serena. Se nota que está puntualmente dirigido a la platea más pequeña; y esto significa que, a ojos adolescentes y adultos, la estructura terminará sintiéndose demasiado cuadrada y reiterativa, con la presentación de un personaje o situación específica que desembocará, irremediablemente, en una canción alegre y bienintencionada al son del ukelele. Que, a veces, produce un rutinario efecto de cansancio que, de seguro, no estaba en los planes de los directores Arnaud Demuynck y Rémi Durin.


No sé si el tema y los destinatarios necesitaban este tipo de tratamiento, pero lo cierto es Yuku… abrazó esta opción y, por lo tanto, hay que evaluarla por lo que ofrece y no por aquello que podría haber sido. Apoyada en la tradición del relato oral, la película aborda el trámite del duelo infantil ante la partida de un ser querido, desdramatizando la idea de la muerte como hecho traumático y final, que también lo es. Entendiendo que el fin de la vida forma parte de la vida, trabaja la metáfora de la flor del título como camino de inclusión al descubrimiento y la pérdida, la alegría y la tristeza, el relevo y la memoria, la amistad y la solidaridad, la asunción del riesgo y el coraje necesarios para abrazar la despedida, sin enterrar la inocencia y el amor.
Fernando Ariel García