Ariel.
Directora:
Alison
Murray. Protagonistas:
Raphaël Grosz-Harvey, Cristina Rosato, Eleonora Wexler y
Juan Malizia, entre otros. Participación especial de Cristina
Banegas y
Gerardo Romano. Orquestas
de tango: Tango Bardo, Dúo la Glorieta, Eliana Sosa y la
Orquesta Típica
Misteriosa Buenos Aires.
Guionista:
Alison Murray.
Coreógrafos: Carlos Boeri; Juan Malizia y Manuela Rossi; Sol
Cerquides y Fernando Gracia.
Banda
de sonido: incluye los temas La vida es una milonga, La maleva,
Seguir viviendo sin tu amor y Quién
tiene tu amor, interpretadas por Eliana
Sosa y
la Orquesta
Típica
Misteriosa Buenos Aires; y El pañuelito, interpretada por Tango
Bardo. Tema de cierre: Andrómeda, interpretado por WOS. Hellhound
/ Cepa Cine. Canadá / Argentina, 2022. Sin estreno comercial en la
Argentina, exhibida dentro del Tango BA Festival y
Mundial, el
25 y el 30 de agosto de 2023.
Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, en algún momento de la última década.
Los
hermanos Diana y Davie Vega regresan a su país natal, la Argentina,
después de haber pasado la mayor parte de su vida en Canadá, donde
debieron exiliarse sus padres durante la última dictadura militar.
Aparte de las valijas con ropa, ambos treintañeros cargan sus
propias mochilas personales. Davie,
una especie de amargo distanciamiento de
su
persona. Diana,
una cierta obsesión con la maternidad. La propia, que desea pero no
consuma; y la de su madre, que pone en duda por no haber
visto nunca ningún registro de los nueve meses de embarazo de su
hermano menor.
Mientras
buscan dilucidar alguna de estas cuestiones, los dos quedan atrapados
por el rito
sensual del tango. Los códigos de la milonga, el íntimo contacto
físico que impone la danza, su
fusión natural con la noche, el misterio, los excesos y la
silenciosa melancolía que todo lo liga.
Entre
cortes y quebradas, la duda aparece en escena y se imponen la
búsqueda de la verdad que les esclarezca el dilema de la identidad.
¿Es Davie uno de los hijos de desaparecidos que fueron apropiados
por los militares y su entorno?
A
partir de esta pregunta, la película empieza a hilvanar las raíces
de la música ciudadana con los
amargos frutos germinados durante nuestra historia contemporánea más
negra y aberrante. Y los pasos de los hermanos argentino-canadienses
con las rondas de las Abuelas de Plaza de Mayo. Visualmente, el
resultado es deslumbrante. La belleza del casco histórico porteño
impone su impronta de luces y sombras, enfatiza el diálogo de los
silencios coreográficos, pone en valor el sentimiento de ausencia.
Permite el lucimiento actoral de Cristina
Rosato (Diana),
que
choca con la medianía alcanzada por Raphaël
Grosz-Harvey (Davey),
salvado sólo por el sostén que le proveen Eleonora Wexler y la
presencia escénica y musical de Eliana
Sosa y la
Orquesta Típica
Misteriosa Buenos Aires (imperdible
su versión tanguera de la spinettiana Seguir viviendo sin tu amor).
Alison
Murray, guionista y directora de Ariel, sabe de qué habla. Radicada
entre Canadá y Buenos Aires, aquí estudió tango, conoció a su
pareja, tuvo dos hijos y ganó el Campeonato de Tango de 2014.
Profesionalmente, se inició filmando videoclips (y se nota en las
secuencias netamente musicales) para pasar después a realizar
películas relacionados con el ejercicio y/o la violación de los
derechos humanos. Con estos pergaminos, Murray
perfila una obra que (me parece) funciona mucho mejor frente a ojos
no argentinos. Principalmente, porque para que todo cierre como debe
cerrar, la síntesis narrativa termina reconvertida en una
linealidad argumental tan simple como previsible. Por otro lado, la
estereotipada
mirada
sobre
los personajes,
le quita complejidad humana tanto a los buenos (muy buenos) como a
los malos (muy malos). Pero
le pone nombre y apellido a la empresa Ford como colaboradora de la
Dictadura. Eso sólo, ayuda a construir y mantener la memoria
histórica que
necesitamos.
Fernando
Ariel García
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