viernes, 22 de diciembre de 2023

CRIMEN: LA INOCENCIA ES UNA ETAPA TRANSITORIA

Crimen. El Jubilado y otras historias de rendición. Guiones: Guido Barsi. Dibujos y portada: Santiago Miret. Noir Ediciones. Argentina, octubre de 2023.


Un policía veterano, con el rostro de Bruce Willis, a punto de jubilarse. Un ex-boxeador metido a detective privado. Un marido atrapado en un pacto tenebroso y siniestro. Los tres protagonistas de los tres relatos cincelados con dedicación y detalle por Guido Barsi y Santiago Miret en este álbum abismal y desangelado, como la vertiente del policial al que adscribe.


Los autores saben que la novela negra le cabe a la Argentina como anillo al dedo. La rendición a la que alude el subtítulo, al igual que la redención a la que parecen aspirar los personajes, traza el círculo de baba y sangre que estas pequeñas tragedias reclaman y exigen. Dramas humanos de corte íntimo y vuelo bajo, aunque se la pasen coqueteando con fuerzas humanas (y sobrehumanas) mucho más allá de su alcance y control.


Episodios de época y contemporáneos, básicamente urbanos y sórdidos, donde el amor y la violencia copulan libremente con el placer y la muerte. El universo de Crimen. El Jubilado y otras historias de rendición está habitado por canas y dealers, idealistas y corruptos, víctimas y victimarios del sistema, aunque nunca termine de quedar en claro quién es quién. Sobre todo porque la irrupción de la Mujer, siempre, termina desencadenando la venganza y el vertiginoso salto a la traición.


Apelando a una poesía sórdida y marginal, oscura y desencantada, Barsi y Miret dividen las aguas entre el delito y el crimen, entre el hecho fáctico y la coyuntura ético-moral que lo promueve y concreta. Pareciera que no les importa tanto hablar de lo que pasa (o de como se lo lea), sino de la experiencia íntima que implica ese tránsito. Una aproximación fenomenológica a la precariedad emocional que revela los horrores de una sociedad, medida a través de los deseos individuales. El verdadero poder de estas narraciones, entonces, queda colocado en los imaginarios que se juegan, en la carga simbólica que destilan, en el claroscuro que ponen sobre la mesa. Como si uno tuviera acceso al eco existencialista que reverbera detrás de las decisiones que se toman en estas páginas. Y escuchara, atónito, la demoledora confesión del trauma: La inocencia es sólo una etapa transitoria.
Fernando Ariel García

miércoles, 20 de diciembre de 2023

AQUAMAN Y EL REINO PERDIDO: EL CAMBIO CLIMÁTICO NO ES UN MITO DE CTHULHU

Aquaman y el Reino Perdido. Director: James Wan. Protagonistas: Jason Momoa (Arthur Curry / Aquaman), Patrick Wilson (Orm Marius / Amo del Océano), Randall Park (Dr. Stephen Shin), Amber Heard (Mera), Yahya Abdul-Maleen II (David Kane / Black Manta), Temuera Morrison (Tom Curry), Nicole Kidman (Atlanna), Dolph Lundgren (Nereus), Indya Moore (Karshon) y Vincent Regan (Atlas), entre otros. Guionista: David Leslie Johnson-McGoldrick, sobre una historia de James Wan, David Leslie Johnson-McGoldrick, Jason Momoa y Thomas Pa’a Sibbett. Basado en personajes y situaciones creadas por Mort Weisinger, Paul Norris, Bob Haney, Nick Cardy, Jack Miller, Ramona Fradon, David Michelinie, Jim Aparo Peter David y Esteban Maroto, entre otros, para DC Comics. DC Studios / Atomic Monster / The Safran Company. EE.UU., 2023. Estreno en la Argentina: 20 de diciembre de 2023.


Segundo largometraje en solitario del Rey de los Siete Mares y, por esas cosas de la (re)programación permanente de las películas superheroicas, Aquaman y el Reino Perdido (Aquaman and the Lost Kingdom) tiene el raro privilegio de cerrar la saga del paladín subacuático y del Universo Extendido de DC en su conjunto. Es cierto que no hay nada particularmente relacionado con esta doble condición; y es cierto también que ello no influye en el resultado final de la aventura.


A nivel argumento, se me hizo bastante pobre. No porque le falten vueltas de tuerca a la trama (de hecho, me parece que le sobran un par), sino porque parece un compendio de situaciones y características ya vistas en otras licencias. Algunas, de hecho, más de una vez. En la Aquaman anterior (obvio), pero también en las sagas de Thor, Conan, James Bond, las pelis de James Cameron y algún que otro clásico de la ciencia-ficción exprimido hasta el cansancio en los Sábados de Súper Acción, principalmente aquellos firmados por Mario Bava y Ray Harryhausen.


Esta obsesión por las citas, principalmente las sesentistas, permiten el lucimiento más importante del apartado visual. La identidad retro de los escenarios, la tecnología, la relación entre los personajes y la narrativa en general, marcan el pico creativo más alto de la producción, esmeradísima a la hora de incorporar el imaginario comiquero del Aquamán (así, con acento en la última a) leído en las mexicanas de Novaro, principalmente el hipocampo Tormenta, el pulpo Topo y la saga del asesinato del Aquabebé a manos de Black Manta.


Manteniendo el tono de comedia de la primera entrega, la secuela cambia el registro romántico por el de la buddy movie, razón formal por la cual el Amo del Océano pasa tanto tiempo en cámara y Mera tan poco. Navegando entre Julio Verne y H.P. Lovecraft, la película incorpora el género terrorífico con pautas que apuntan a una cosmogonía ancestral prehumana, pero que termina diluida en un puñado de zombies más coléricos que otra cosa. Una Isla Misteriosa sin sorpresas, unos Swimming Dead sin personalidad.


En cambio, sí me resultó muy interesante la raíz natural que desencadena el fenómeno sobrenatural que pretende sostener el metraje un tanto estirado. El film de terror del que habló el director James Wan en los medios, se corre de los monstruos y los demonios con pose de malos muy malos, para detenerse en los efectos apocalípticos del cambio climático y las causas humanas (y atlantes) que lo vienen provocando. Si el nuevo universo cinematográfico de DC se anima a profundizar esta veta, me parece, las cosas podrían mejorar. Mucho. Así como no hace falta leer antes la precuela oficial, tampoco es necesario quedarse hasta el final. En el chiste intertítulos de cierre, se termina todo.
Fernando Ariel García

martes, 19 de diciembre de 2023

AQUAMAN AND THE LOST KINGDOM: TAPANDO BACHES

Aquaman and the Lost Kingdom Special. Guionistas: Tim Seeley, Joey Esposito, Ethan Sacks. Dibujos: Miguel Mendonca, Ray-Anthony Height, Scott Eaton y Norm Rapmund. Color: Andrew Dalhouse, Eren Angiolini, Tony Aviña. Letreado: Wes Abbott, Josh Reed, Carlos M. Mangual. Portadistas: Ivan Reis, Danny Mikki y Brad Anderson, Jim Cheung y Jay David Ramos, Belén Ortega y Arif Prianto. Editor: Michael McCalister. DC Comics. EE.UU., diciembre de 2023.


Última precuela en formato cómic para la última película del Universo Extendido de DC. Como en los casos anteriores (Superman, Mujer Maravilla, Black Adam, Flash), la lectura de estas páginas puede parecerle entretenida a alguien, pero de ninguna manera (estimo) resultará de consumo imprescindible antes de sentarse en la sala a oscuras y ver Aquaman y el Reino Perdido (Aquaman and The Lost Kingdom), que se ocupará de contar aquello que aquí se cuenta. A su manera y en sus tiempos, por supuesto, de acuerdo con el nivel de relevancia que le otorgue a estos contenidos.

¿Los cameos que no están en el film?

Que son tres historias, dedicadas a cada uno de los personajes que van a ser protagonistas cuasiabsolutos del film: Arthur Curry / Aquaman, David Kane / Black Manta y Orm Marius / Amo del Océano, respectivamente el héroe, el archivillano y el antagonista redimido. Tres equipos creativos para tres enfoques intimistas que continuarán directamente en el metraje a cargo del director James Wan. Como ninguna aporta información decisiva o desconocida para el público que sigue la saga, las tres comparten una narración en primera persona que, por lo menos, agrega una perspectiva individual al relato colectivo que se desandará en el cine. Para que quede claro que lo que pasa entre estas tapas es la percepción íntima (¿sesgada?) de los eventos que se relatan. Por si a último momento, las idas y vueltas que marcaron la producción audiovisual termina modificando las cosas hasta hacerlas irreconciliables.

¿La razón tras la ausencia de Vulko?

Porque sin haber visto la película, me da la sensación de que este Aquaman and the Lost Kingdom Special está dedicado a tapar los baches que dejaron los cambios que ya se le hicieron a la aventura cinematográfica. El reclutamiento forzoso de la nueva tripulación de Black Manta, las penurias carcelarias del Amo del Océano, las razones tras las ausencias de Willem Dafoe como el visir Vulko y los cameos de otros miembros de la Liga de la Justicia, por poner algunos ejemplos.

¿El casamiento que no se ve?

Aunque el caso más notorio sea, por obvias razones, la presencia de Mera. Una participación que, según la actriz que la interpreta, Amber Heard, ha sido notoriamente recortada tras conocerse su condena por difamación a Johnny Depp en el juicio que se volvió serie de Netflix. Por ese motivo, tal vez, todo aquello que (aparentemente) ya no está en el corte final, anda dando vueltas en este cómic: El casamiento de Aquaman y Mera; y el anuncio de embarazo. Las únicas alteraciones sensibles que han atravesado los personajes entre las dos películas, las únicas dos sorpresas que Warner se ha encargado de dilapidar en cuanto trailer anda por ahí.
Fernando Ariel García

miércoles, 13 de diciembre de 2023

GUARDIANES DE LA GALAXIA – ESPECIAL DE LAS FIESTAS: LA NAVIDAD ES EL OTRO

Guardianes de la Galaxia – Especial de las fiestas. Director: James Gunn. Protagonistas: Chris Pratt (Peter Quill / Star-Lord), Dave Bautista (Drax el Destructor), Karen Gillan (Nebula), Pom Klementieff (Mantis), Vin Diesel (voz de Groot), Bradley Cooper (voz de Rocket), Kevin Bacon, Sean Gunn (Kraglin Obfonteri), Slate (cuerpo de Cosmo, la perra espacial) y Maria Bakalova (voz de Cosmo), entre otros. Participación especial de Michael Rooker (Yondu Udonta), Old 97’s (Bzermikitokolok and the Knowheremen). Guionista: James Gunn, basado en personajes y situaciones creadas por Arnold Drake, Gene Colan, Dan Abnett, Andy Lanning, Paul Pelletier, Steve Englehart, Steve Gan, Bob McLeod, Jim Starlin, Mike Friedrich, Stan Lee, Larry Lieber, Jack Kirby, Bill Mantlo, Sal Buscema, Roger Stern, John Buscema, Don Heck y Steve Gerber para los cómics de Marvel. Banda sonora: Incluye canciones interpretadas por Kevin Bacon, Old 97’s, Smashing Pumpkins y Low, entre otros. Productores ejecutivos: Kevin Feige, Victoria Alonso y James Gunn, entre otros. Marvel Studios. EE.UU., 2022. Estreno en la Argentina: Disponible en Disney+ desde el 25 de noviembre de 2022.


Segundo especial de Marvel para la plataforma Disney+, después de Hombre Lobo por la noche; y debo decir que es el segundo golazo que la Casa de las Ideas mete con este formato. Y otra vez, recurriendo a una idea bastante limitada, pero ejecutada de manera magistral por James Gunn. Un chiste, no más que eso, transformado en una secuencia casi demencial de comedia física al estilo del cine mudo que, de paso, rinde homenaje consciente a esa joya del bizarrismo que es el Especial de Navidad de la Guerra de las Galaxias (que tuve la suerte de ver en la tele blanco y negro, hace mucho tiempo y en una galaxia muy lejana, por el viejo Canal 11, si no me equivoco).


Conscientes de que Peter Quill está deprimido por la pérdida de Gamora, Drax y Mantis deciden alegrarle la vida con el mejor regalo de Navidad que puedan conseguirle: Kevin Bacon, héroe de la adolescencia de Star-Lord. Por supuesto, los dos Guardianes no tienen ni idea de quién es, en realidad, Kevin Bacon, con lo cual su llegada a la Tierra para secuestrarlo se convierte en una seguidilla de malentendidos y gags tan ocurrentes como ligeros, agregándole al Universo Cinematográfico de Marvel un aire a vodevil que le calza muy bien.


Cronológicamente ubicada entre Thor: Amor y Trueno y Guardianes de la Galaxia vol. 3, Gunn aprovechó este Guardianes de la Galaxia - Especial de las fiestas (The Guardians of the Galaxy Holiday Special) para establecer una serie de pautas y situaciones que le facilitarán el camino a la historia que cerrará su trilogía dedicada al supergrupo detrás de la familia disfuncional. Su nuevo lugar de residencia, la incorporación de la perra espacial Cosmo y, sobre todo, la revelación de que Mantis es la hermana de Peter. Nada que gravite demasiado sobre la trama particular de este entremés, pero que sentará algunas bases definitorias para el futuro inmediato.


Como en toda la saga de los Guardianes, el corazón de la historia está puesto en el afecto que los héroes sienten por sus compañeros de correrías. Y en este caso, la elección de la empática Mantis (y un laburo fenomenal de Pom Klementieff) les (nos) permite experimentar los valores que solemos representar con el espíritu navideño. Compasión, Hermandad, Introspección, Solidaridad, Unión, Generosidad, Felicidad, Diversión, Comprensión, Amor. Básicamente, la posibilidad de aprehender la magia de estar juntos, disfrutar de las pequeñas (grandes) cosas de esta vida; y proyectar nuestros deseos para un futuro mejor. Entender que el sentido de la Navidad es el otro. Chin chin.
Fernando Ariel García

martes, 12 de diciembre de 2023

MERLINA: ¿QUIÉN MATÓ A HARRY POTTER?

Merlina. Directores: Tim Burton, Gandja Monteiro, James Marshall. Protagonistas: Jenna Ortega (Merlina Addams), Victor Dorobantu (Dedos), Hunter Doohan (Tyler Galpin), Emma Myers (Enid Sinclair), Percy Hynes White (Xavier Thorpe), Joy Sunday (Bianca Barclay), George Farmer (Ajax Petropolus), Naomi J. Ogawa (Yoko Tanaka), Moosa Mostafa (Eugene Ottinger), Christina Ricci (Marilyn Thornhill), Gwendoline Christie (Larissa Weems), Riki Lindhome (Valerie Kinbott) y Jamie McShane (Donovan Galpin), entre otros. Participación especial de Catherine Zeta-Jones (Morticia Addams), Luis Guzmán (Homero Addams), Isaac Ordonez (Pericles Addams), George Burcea (Largo) y Fred Armisen (Tío Lucas). Guionistas: Alfred Gough y Miles Millar, Kayla Alpert, April Blair, Matt Lambert. Basado en personajes y situaciones creadas por Charles Addams. Música: Danny Elfman. Productor ejecutivo: Tim Burton. Millar Gough Ink / Tim Burton Productions / Toluca Pictures / MGM Television. EE.UU., 2022. Estreno en la Argentina: Disponible en Netflix desde el 23 de noviembre de 2022.

¿Que pasaría si Auguste Dupin tuviera que esclarecer el asesinato de Harry Potter? Probablemente, algo bastante parecido a lo que ocurre en los ocho episodios de Merlina (Wednesday), serie con la que Tim Burton recrea el universo creativo de Los Locos Addams desde su propio bagaje cultural, deudor del gótico contemporáneo, el expresionismo melancólico y una poética anclada entre la ternura y la oscuridad. Una perspectiva que, por supuesto, les cae como anillo al dedo a ambas partes; y que aquí se derramará en una narrativa visualmente exuberante y una excusa argumental efectiva aunque algo estirada.


En sintonía con el título del programa, los Addams ceden el protagonismo excluyente a Merlina, una adolescente fría, lejana y distante, incapaz de exteriorizar los sentimientos que tiene y, por lo tanto, imposibilitada de mostrar empatía hacia el otro. Tiene sus razones, por supuesto. Contestataria y rebelde; sagaz, inteligente y resolutiva, está movida por una sed de justicia que le hace potenciar las diferencias que planta frente a su familia y la sociedad. Ante la presión normativa que la presiona desde el exterior, Merlina redoblará su inadaptabilidad social hasta alcanzar el punto de más difícil retorno.


Como consecuencia, la más joven de las Addams terminará internada en un colegio pupilo, el Nevermore, cuyas aulas están pobladas por chicos y chicas especiales, con problemas de conducta: cambiaformas, licántropos, sirenas, vampiros, gorgonas, humanos con poderes telekinéticos, capaces de controlar a las abejas o de dar vida a las formas inertes de su arte. Y justo cuando llega a esta particular casa de estudios, un monstruo inasible empieza a matar estudiantes con poderes. Un caso para Merlina (obvio) y su fiel ayudante, Dedos.


Cómodamente encorsetada en el molde del policial de enigma paranormal, la serie renuncia al tono de sitcom principalmente asociado a la franquicia, para conquistar el corazón del público infantojuvenil que late con las peripecias mágicas de Harry Potter y suspira con el romance vampírico de Crepúsculo. Jugada un poco más en serio y con una mirada algo más adulta, prescinde de la comedia blanca para esgrimir el humor negro. Dentro del marco de lo fantástico, acomoda el peso de profecías, maldiciones seculares, libros malditos y sociedades secretas.


Sobre todo porque estos Addams ya no son aquellos Addams de la tele en blanco y negro, ni los Addams de las películas comandadas por el propio Burton. No porque acentúen la ascendencia mexicana de Homero, sino porque todas las excentricidades familiares que definieron la otredad de su naturaleza, pasan a ser aquí condiciones sobrehumanas bien definidas. Morticia y Merlina tienen poderes psíquicos, mientras el tío Lucas controla los flujos eléctricos. Normalizado lo anómalo, queda justificado también el enfrentamiento histórico entre los Addams y los Crackstone, familia fundadora del pueblo, cuyo líder fue un peregrino religioso dedicado a la quema de brujas.


Para el ala fanática más conservadora, la serie constituye su metanarrativa con referencias exquisitas a la serie de TV (el infaltable chasquido de los dedos), la literatura de Edgar Allan Poe (el nombre de la escuela, el cuervo, las estrategias deductivas de Auguste Dupin), la Carrie de Stephen King; y el propio Burtonverso (de Batman a Beetlejuice, pasando por la incorporación de Christina Ricci, Merlina en las películas de Los Locos Addams). Los recién llegados (como mi hija de 15 años) pasarán por encima de tanta cita para caer rendidos a los pies de esta estudiantina dark y adolescente, viralizando el baile de Merlina con la música de The Cramps. Los Locos Addams del futuro ya están entre nosotros. Habrá segunda temporada.
Fernando Ariel García

lunes, 11 de diciembre de 2023

PANTERA NEGRA: DUELO Y DIVERSIDAD

Pantera Negra: Wakanda por siempre. Director: Ryan Coogler. Protagonistas: Letitia Wright (Shuri / Pantera Negra), Tenoch Huerta Mejía (Namor), Angela Bassett (Ramonda), Lupita Nyong’o (Nakia), Danai Gurira (Okoye), Dominique Thorne (Riri Williams / IronHeart), Michael B. Jordan (N’Jadaka / Erik “Killmonger” Stevens), Mabel Cadena (Namora), Alex Livinalli (Attuma), Martin Freeman (Everett K. Ross), Julia Louis-Dreyfus (Valentina Allegra de Fontaine), Winston Duke (M’Baku), Florence Kasumba (Ayo), Michaela Coe (Aneka) y Divine Love Konadu-Sun (Toussaint / T’Challa II), entre otros. Guionistas: Ryan Coogler y Joe Robert Cole, basado en personajes y situaciones creadas por Stan Lee, Jack Kirby, Bill Everett, Jim Steranko, Don McGregor, Rich Buckler, Gene Colan, Reginald Hudlin, John Romita Jr., Brian Michael Bendis, Mike Deodato, Kenny Martinez y Christopher Priest, entre otros, para los cómics de Marvel. Banda de sonido: Incluye el tema Lift Me Up, interpretado por Rihanna. Marvel Studios. EE.UU., 2022. Estreno en la Argentina: 10 de noviembre de 2022.


Un hálito mortuorio recorre toda la película. Lógico, la producción, la factura y el sentido de la misma pasa por atravesar el duelo que significó para actores, equipo técnico y Marvel (empresa y universo ficticio por igual), la muerte prematura de Chadwick Boseman, el Pantera Negra original de la saga multiversal. La Casa de las Ideas decidió no reemplazar al actor debajo de la máscara y, por lo tanto, el personaje también ha fallecido y también debe ser reemplazado. Una de las patas argumentales del film va a resolver esta cuestión, de la manera más predecible, esperable y obvia.


La postura geopolítica de la anterior Pantera Negra volverá a decir presente. Por un lado, en la intentona de injerencia estadounidense que sabrá cortar con la autoridad de su reinado (y la autenticidad de su presencia escénica) la inmensa Angela Bassett. Y por el otro, con la insostenible motivación tras el enfrentamiento bélico que el precolombino reino submarino de Talokan llevará a las puertas de una Wakanda ocupada por el traspaso de mando. No sé qué le habrá parecido a ustedes, pero a mi la idea de un Namor mexicano en vez de atlante se me hizo una reverenda pelotudez. Y la justificación por detrás de su nombre (un chico siN AMOR), me resultó más pelotuda todavía.


Como corresponde, la opción por la diversidad no aparece declamada sino ejercida. La cultura afroamericana lleva la prioridad, seguida muy de cerca por la latinoamericana, aunque el enfrentamiento entre las dos se me haga representativo del imperialismo norteamericano; y funcional al imaginario conservador hegemónico que el film, en apariencia, parecería atacar y condenar. El empoderamiento de las mujeres y las disidencias sexuales, en cambio, se muestra afianzado en la decisión de reemplazar el vetusto orden heteronormativo del género superheroico por nuevas e igualitarias estructuras identitarias.


Con todo esto (y no por todo esto), Pantera Negra: Wakanda por siempre (Black Panther: Wakanda Forever) se me hizo infumable. Grandilocuente al divino botón. Larga, lenta, aburrida. Enemistada con la escala humana que deberían haber impuesto las temáticas abordadas. Incapaz de generar la empatía que semejantes personajes requerían y demandaban. Casi tres horas soporíferas y mediocres, con la inclusión de una IronHeart que parece puesta sólo para no dejar caer la franquicia de Iron Man. Buenas intenciones, malas resoluciones. Otra decepción, al menos para mí.
Fernando Ariel García

viernes, 1 de diciembre de 2023

CADÁVERES: ¿AUTOCRACIA UTÓPICA O DEMOCRACIA DISTÓPICA?

Cadáveres. Directores: Marco Kreuzpaintner, Haolu Wang. Protagonistas: Jacob Fortune-Lloyd (Karl Weissman), Shira Haas (Iris Maplewood), Amaka Okafor (Shahara Hasan), Kyle Soller (Alfred Hillinghead), Greta Scacchi (Lady Polly Harker), Tom Mothersdale (Gabriel Defoe), Michael Jibson (Danny Barber), Stephen Graham (Elias Mannix adulto / Sir Julian Harker), Derek Riddell (Calloway), George Parker (Henry Ashe), Gabriel Howell (Elias Mannix joven), Synnøve Karlsen (Polly Hillinghead) y Amy Manson (Charlotte Hillinghead), entre otros. Guionistas: Paul Tomalin, Danusia Samal. Basado en el cómic Bodies (2014-2015), de Si Spencer (guion), Meghan Hetrick, Dean Ormston, Tula Lotay, Phil Winslade (dibujos). Desarrollador audiovisual: Paul Tomalin. Reino Unido, 2023. Estreno en la Argentina: Disponible en Netflix desde el 19 de octubre de 2023.


Longharvest Lane. Calle ficticia del real barrio londinense de Whitechapel, famoso por ser el teatro de operaciones de Jack el Destripador. El cadáver desnudo de un hombre yace sobre los adoquines del lugar. Murió de un balazo en el ojo, aunque el proyectil no se encuentre dentro de su cabeza sin orificio de salida; y la única pista aparente sea el extraño tatuaje que tiene en su muñeca. No es lo único fuera de lo normal, por supuesto. Los protagonistas (todavía) no lo saben, pero el mismo cuerpo aparecerá, en idénticas circunstancias, en el mismo lugar, en cuatro años distintos: 1890, 1941, 2023 y 2053.


¿Cómo es posible algo así? Hilvanando los discursos temporales, la verdad se irá abriendo paso gracias al involuntario trabajo mancomunado de los cuatro policías, que además de un caso en común también comparten su condición de minorías con distintos grados de discriminación social: Alfred Hillinghead (1890), homosexual que oculta su identidad al mundo tras una fachada familiar que vive con tanto amor como culpa; Karl Weissman (1941), judío que en épocas de la Segunda Guerra Mundial fluctúa ente los bombardeos nazis y el antisemitismo de sus compañeros; Shahara Hasan (2023), afromusulmana que debe intervenir en manifestaciones callejeras de la derecha más radicalizada; e Iris Maplewood (2053), discapacitada motriz que puede caminar gracias al implante tecnológico que sigue pagando con su lealtad inquebrantable al poder político de turno.


Después de ver los ocho capítulos, queda claro que la fobia a la otredad que impregna la serie no es el tema principal de la trama, sino la herramienta narrativa necesaria para articular el leitmotiv ideológico en permanente cuestión (y tensión). ¿Qué tipo de sociedad estamos dispuestos a construir? Una autocracia utópica, cuya perfección nos termine sometiendo al totalitario reinado del discurso único; o una democracia distópica, que nos permita ejercer nuestra libertad de opción y conciencia, aunque eso se traduzca también en expresiones intolerantes, estigmatizantes y hasta fascistas. Lo interesante es que los personajes no discuten estas posibilidades, sino que las vivencian en tiempo real. Y Cadáveres (Bodies) no se ocupa de juzgarlos, sino de representarlos con todas sus contradicciones a flor de piel. O eso me pareció.


El marco policial, por razones obvias, nunca desaparece. Pero con el correr de los episodios empieza a ser impregnado por algunos tópicos clásicos de la ciencia-ficción. Y mientras los árboles genealógicos de los protagonistas se cruzan de maneras misteriosas e imprevisibles, tomamos conocimiento de un culto ocultista y oprobiso, un apocalipsis aparentemente inevitable y una cultura supremacista enquistada en la naturaleza humana. Tres variables consumadas y consumidas en el eslogan que cruza las eras y sostiene la conspiración centenaria que cuenta la serie: Eres digno de Amor.
Fernando Ariel García