jueves, 14 de octubre de 2021

VIVIR SU VIDA: NINGUNA MUJER NACE PARA PUTA

Vivir su vida. Director: Jean-Luc Godard. Protagonistas: Anna Karina, Saddy Rebbot, André Labarthe, Guylaine Schlumberger, Gérard Hoffman y Monique Messine, entre otros. Participación especial de Brice Parain y Jean Ferrat. Guionista: Jean-Luc Godard, basado en el libro La prostitution (1959) de Marcel Sacotte. Música: Michel Legrand. Canción: Ma Môme, interpretada por Jean Ferrat. Les Films de la Pléiade / Pathé Consortium Cinema. Francia, 1961. Estreno en la Argentina (versión remasterizada): 14 de octubre de 2021.


Dicen los que saben que, al patentar el movimiento cinematográfico que sería conocido como nouvelle vague (nueva ola), los cineastas franceses François Truffaut, Jean-Luc Godard, Jacques Rivette, Éric Rohmer y Claude Chabrol tenían en mente el lenguaje realista que habían admirado en las grandes obras del neorrealismo italiano. Principalmente, su manera de abordar la condición humana de manera auténtica (no edulcorada) y cuasi documental. Una opción por el desolado desgarro del alma, marcada siempre por el devenir social de la clase trabajadora y la pequeña burguesía en épocas de posguerra.


Este decálogo se cumple a rajatablas en Vivir su vida (Vivre sa vie), tercer largometraje (y tercer clásico) de Jean-Luc Godard, notablemente afianzado en su manejo de la experimentación narrativa en base al movimiento de cámaras, la exasperante relación entre el sonido y el silencio; y un discurso signado por la fragmentación de la continuidad entre planos. Recursos formales que Godard utilizaba para exponer, de modo sumamente verosímil, las vicisitudes morales de sus personajes. Evitando, siempre, la tentación de caer en el facilismo de juzgar sus acciones o sus motivos.


En Vivir su vida sigue los pasos de Nana (Anna Karina), joven que abandona a su esposo y a su hijo para intentar suerte siguiendo su deseo de convertirse en actriz. Económicamente, el camino hacia su sueño se le hará muy cuesta abajo; y el descenso a su infierno personal se nos mostrará sin sentimentalismos ni golpes bajos. La prostitución aparece como respuesta a sus necesidades; y el proxeneta que la comercializa nos dará una clase práctica de las condiciones legales del negocio, desde los protocolos sanitarios aplicados a la mercancía hasta la bestial deshumanización inherente a la transacción humana.


Con citas permanentes al cine de Carl Theodor Dreyer, Jean Renoir y Robert Bresson, la literatura de Montaigne, Charles Baudelaire, Émile Zola y Edgar Allan Poe; y la filosofía de Brice Parain (que se interpreta a sí mismo en una apasionante charla de café con Nana), Godard habla de los límites del amor, el deseo, el lenguaje, los idealismos, la comunicación, la impotencia, la alienación urbana, los consumos culturales, la causalidad, la explotación del hombre por el hombre. Y lo hace recortando la trama en doce episodios autoconclusivos e interconectados, representando estructuralmente la fractura existencial que va descoyuntando a la protagonista, abstraída en estériles racionalizaciones con las que intenta convencerse de que es libre.


A 60 años de su estreno, Vivir su vida mantiene intacta la vigencia de su discurso y sus urgencias. Poder verla totalmente remasterizada, como si hubiera sido filmada ayer, es un lujo. Tan doloroso como necesario.
Fernando Ariel García

No hay comentarios:

Publicar un comentario