Retrato de una mujer en llamas. Directora: Céline
Sciamma. Protagonistas: Noémie Merlant, Adèle Haenel, Luàna Bajrami, Valeria
Golino, Christel Baras, Cécile Morel, Armande Boulanger y Michèle Clément, entre
otros. Guionista: Céline Sciamma. Arte France Cinéma / Hold Up Films / Lilies
Films. Francia, 2019. Estreno en la Argentina: 21 de octubre de 2021.
Vi Retrato de una mujer en llamas (Portrait de
la jeune fille en feu) el 6 de marzo de 2020. Lo recuerdo porque fue la última
privada de prensa a la que asistí antes de que apareciera la pandemia y el posterior
aislamiento social preventivo y obligatorio. Con todo cerrado, la excelente película
de Céline Sciamma no pudo estrenarse en salas cinematográficas el 19 de marzo del
año pasado. Y si hubo que esperar diecinueve meses para poder verla en pantalla
grande, es porque este film brillante y urgente merece ser visto así, en pantalla
grande, arropado por la previa liturgia cinematográfica correspondiente.
Estamos en la Bretaña francesa de 1770. Y
seguimos los pasos de una joven pintora que debe hacer, en secreto y en soledad,
el retrato matrimonial de otra joven, que acaba de dejar el convento y no
quiere contraer matrimonio. Observándose de día y recreándose de noche, entre
las dos mujeres va apareciendo algo completamente prohibido en ese entonces, en
esos lugares y en esas pertenencias sociales.
La fuerza del viento en playas frías, agrestes
y desoladas. El vaivén de las olas que avanzan sin pedirle permiso a la arena, antes
de regresar a su núcleo acuoso de confort. El crepitar de los leños prendidos
en la noche más oscura. Todos signos, poéticas metáforas que van construyendo
el camino irrefrenable de la atracción, del deseo, de la pasión que se abre
paso frente a cualquier imposición social o religiosa. La consumación gloriosa de
la libertad, aunque eso implique un probable final trágico para las
involucradas.
Lo más interesante de Retrato…, me parece, es
que no se asume como una historia de amor lésbico, sino como una historia de
amor. Una novela romántica decimonónica que, con inteligencia, con sensibilidad
y mucha emoción, desmenuza el imaginario patriarcal, machista y heteronormativo
que está siendo desarticulado (de a poco, es cierto) en los tiempos
contemporáneos al espectador. Un juego de espejos sutil, brutal, contundente. Un
melodrama erótico moderno y de época, que confirma cierta inercia cultural que
arrastra el paso del tiempo. Y lo logra con una belleza plástica que duele. Y también
reconforta.
Fernando Ariel García
Me gusta la premisa. Y con dos mujeres rebeldes.
ResponderEliminarSe ven muy lindas las dos actrices juntas.