Reina animal. Director: Moroco Colman. Protagonistas: Sofía Gala Castiglione, Chang Hung Cheng, Cristina Medina, Fernando Listello, Matías Jalil. Guionistas: Moroco Colman, Sofía Castells. Más Allá Productora / Desobediencia Ltda. Argentina / Chile, 2023. Estreno en la Argentina: 26 de octubre de 2023.
No tengo nada contra los veganos. Que cada uno coma lo que quiera y deje comer al otro lo que más le place. Estamos de acuerdo en algunas cosas fundamentales, como la condena al maltrato animal; pero no me considero un genocida por disfrutar de un buen asado. Y me molesta sobremanera que anden por la vida condenando mi alimentación omnívora en lugar de promover las bondades de la suya.
Dicho esto, fui a ver Reina animal, promocionada como thriller vegano, con muchas ganas, realmente entusiasmado. Es cierto que el nivel actoral se me hizo bastante desparejo, pero la presencia constante de Sofía Gala Castiglione supo levantar la vara, sacarle el agua a las piedras en forma de diálogo y hacer que aquellas cosas algo forzadas y traídas de los pelos, funcionaran dramáticamente y cohesionaran con naturalidad narrativa el devenir primario de la trama.
Las primeras tres cuartas partes del film de Moroco Colman son sumamente interesantes. Logra construir una Córdoba nocturna y marginal, con un tono postapocalíptico y desesperanzado, que encauza y cruza las dos líneas argumentales principales: Las recorridas clandestinas de Reina (Sofía Gala), vendiendo cortes de carne premium robados al matadero de la ciudad; y la red de relaciones afectivas que va enhebrando con su entorno y, en particular, con el muchacho asiático que trabaja en un supermercado chino. Son caminatas marcadas por la soledad, la frustración, las carencias y los sueños de progreso, pero también por el peligro, la violencia y una palpable sensación de No Future que traspasa la pantalla.
Por desgracia, Reina animal desbarranca (mucho) en su tramo final. La historia que se venía contando queda trunca, se resuelve de manera precaria, básica e inexplicablemente xenófoba. El universo visual pervierte su lenguaje cinematográfico y su estética oscura y contrastada, para volverse insoportablemente gráfica. En este vuelco, Colman revela la verdadera naturaleza de este trabajo: La ficción (más o menos lograda, no importa) como excusa panfletaria de la filosofía vegana. No hay búsqueda de concientización, sólo la intentona traicionera de convencer en base al asco y el rechazo. Una cagada.
Fernando Ariel García