Con el anuncio del nuevo álbum de Astérix bien fresquito, Le Journal de MIckey se subió al barco y redobló la apuesta, festejando los primeros 50 años de vida de Idéfix, tomando por buena la fecha de edición en álbum de La vuelta a la Galia de Astérix (1965), descartando su serialización en Pilote casi dos años antes. De todas formas, la ilustración especial que Albert Uderzo hizo para el Journal del pasado 6 de mayo es una noticia en sí misma, así que... ¡Feliz cumpleaños!
En la entrevista exclusiva que le realizó Mathieu Rocher para el semanario infanto-juvenil, Uderzo recuerda el momento justo de su gestación: “René Goscinny escribía guiones muy completos. En La vuelta a la Galia, él me indicó: ‘Astérix y Obélix entran a una charcutería de Lutecia para comprar jamón. En la entrada, está un pequeño perro’. Y eso fue todo. El pequeño perro desapareció. Después le pregunté si podía seguir dibujándolo, siguiendo a los héroes sin que ellos se dieran cuenta. Y entonces, en el penúltimo cuadro del álbum, Obélix finalmente lo acaricia y le da un hueso”.
Plancha original de la primera aparición de Idéfix
Y cómo suele pasar en estos casos, la criatura cobró vida propia y se generó su propio camino. Adoptado como mascota por los lectores, el pequeño perro salió en busca de un nombre; y para ello Pilote organizó un concurso. “Nos llegaron muchas propuestas -contó Uderzo-, como Patracourcix o Papeurdurix. Cinco lectores, que no se conocían entre sí, propusieron Idéfix. ¡Fue perfecto! Se trataba de un animal con una idea fija: Encontrar un hueso. Era un personaje que no debía haber existido, pero vino por la voluntad de Tutatis”.
Para ser "un personaje que no debería haber existido", Idéfix aparece bastante definido en este anuncio de La vuelta a la Galia de Astérix aparecido en Pilote Nº 171
De todas formas, Idéfix no fue el primer perro que crearon Goscinny y Uderzo. “Antes de que inventáramos a Astérix -dijo el dibujante-, a René y a mí nos pidieron que ideáramos una historieta al estilo de Tintín y Milú, con un héroe y su perro. No nos gustaba copiar, pero igual hicimos una serie con un periodista, Luc Junior, y su perro Alphonse. Después, en 1959, cuando se lanzó el semanario de historietas Pilote, se nos pidió una idea original. Y ahí creamos a un pequeño galo astuto, que no quería ningún perrito”.
Cincuenta (y dos) años después, sabemos cómo terminó la historia.
Muy buena la historia y bien descripta en esta nota.
ResponderEliminarMuchas gracias, Osvaldo.
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