jueves, 29 de enero de 2015

EULENSPIEGEL: EL ESPEJO DE LOS ESTÚPIDOS

Eulenspiegel Nº 2/2015. Autores: Verst And, Utz Bamberg, Beck, Henning Beermann, Anke Behrend, Harm Bengen, Matthias Biskupek, Lo Blickensdorf, Peter Butschkow, Carlo Dippold, Jan Decker, Matti Friedrich, Burkhard Fritsche, Gregor Füller, Arno Funke, Garling, Gerhard Glück, Barbara Henniger, Gerhard Henschel, Hogli, Renate Holland-Moritz, Frank Hoppmann, Rudi Hurzl Meier, Michael Kaiser, Christian Kandeler, Petra Kaster, Florian Kech, Werner Klopsteg, Peter Köhler, Andreas Koristka, Kriki, Uwe Krumbiegel, Mario Lars, Ove Lieh, Werner Lutz, Peter Muzeniek, Nel, Robert Niemann, Guido Pauly, Ari Plikat, André Poloczek, Andreas Prüstel, Erich Rauschenbach, Hannes Richert, Ernst Röhl, Valentin Schark, Reiner Schwalme, André Sedlaczek, Guido Sieber, Klaus Stuttmann, Atze Svoboda, Peter Thulke, Reinhard Ulbrich, Felice Von Senkbeil, Mathias Wedel, Kat Weidner, Freimut Woessner, Erik Wenk, Martin Zak, entre otros. Portada: Arno Funke. Redactor en Jefe: Mathias Wedel. 66 páginas a todo color. Eulenspiegel GmbH. ISSN: 0423-5975-86514. Alemania, febrero de 2015.

El homenaje a Charlie Hebdo abre este número de Eulenspiegel 

Me cuesta mucho entrarle a la revista alemana Eulenspiegel. Sobre todo porque no entiendo alemán, aunque sí esté al tanto de la trascendencia local de esta longeva publicación satírica, rápidamente equiparable a nuestra Humor o la española El Jueves. Pero, por suerte, el conocido que me la trajo desde Alemania sí habla alemán. O, al menos, dice hacerlo. Así que, con las reservas del caso, me explayaré sobre lo que (me han dicho) dice este estandarte impreso del humor teutón, expresión de la intelectualidad sarcástica y del sarcasmo intelectual.



Eulenspiegel busca agitar la opinión pública, sobre todo en relación con los temas, los casos y las gentes que marcan la agenda por ser de interés público y/o ganan el interés público por aparecer en las agendas de los medios de comunicación masivos. Sus páginas pobladas de humor gráfico, artículos periodísticos y chanzas varias, buscan sacudir la inteligencia, fomentando el pensamiento crítico como herramienta de abordaje. Dirigen sus dardos, principalmente, al ciudadano que está interesado en la coyuntura sociopolítica y, por lo tanto, llega a los contenidos con una importante carga de información (y opinión) previa.



Con esta condición; y estando al tanto del código comunicacional propuesto por Eulenspiegel, puede disfrutarse plenamente de los distintos estilos y lenguajes que conviven en la revista. Un poco irrespetuoso, otro tanto provocador, el humor de Eulenspiegel se basa en la exageración deformada, en el uso de una comicidad urticante e incómoda que no siempre termina en la carcajada, pero le sirve a la pléyade de autores para mostrar la desnudez del Rey, en cuerpo y alma.



Básicamente, lo que hace Eulenspiegel es evidenciar los vicios y ridiculizar las creencias de sus contemporáneos, aplicando buenas dosis de simbolismo al exhibir el relato que se enmascara tras las apariencias, los hechos que contradicen a las palabras que se dijeron con pompa y caras circunstanciales. Arroja así algo de luz sobre el costado de la realidad que, premeditadamente, algunos quieren mantener en segundo o tercer plano. 



A Eulenspiegel esta impronta le viene impuesta desde el mismo nombre, que recupera la identidad de un clásico personaje del folklore alemán, el Till Eulenspiegel ligado a las festividades medievales del carnaval y que fuera llevado a la historieta por Enrique Breccia y Dino Battaglia, entre otros. La más de las veces representado como un bufón (el que está a la izquierda del título, en la tapa, mostrando el culo), Eulenspiegel es el típico embaucador de la picaresca, que según la leyenda y los relatos orales y escritos que la forjaron, se hacía pasar por estúpido para burlarse libremente de la nobleza y el clero, los poderosos de su época. 



Es que, etimológicamente, el nombre Eulenspiegel vendría a significar algo así como “el espejo de los estúpidos”, porque refleja la estupidez de los demás. Que también es la nuestra, si todo lo que me leyeron de este Eulenspiegel es lo que efectivamente dice. 
Fernando Ariel García

miércoles, 28 de enero de 2015

PHANTOM: EL OTRO EN SU MEJOR VERSIÓN

Phantom. Director: Sergio Lombardo. Protagonistas: Juan Rodó (Erik, el Fantasma), Eluney Zalazar (Christine Daaé), Enrique Raúl Cragnoline (Gerard Carriere), Manuela Perín (Carlotta), Diego Rodríguez (Philippe de Chandon), Guido Napp (Alain Cholet), Gonzalo Beron Muñoz (Inspector Ledoux), Mauro Murcia (Oberon), María Betania Antico (Belladova), Iñaki Iparraguirre (joven Carriere), Julio Omar Irigoyen (Jean-Claude), Julián Andrés Molinero (ministro de Cultura), Jorge Masselli y Mariano Díaz (policías), Jennifer Andrea Schomberger (Flora), Sofía Rangone (Fleure), Belén Buconic (Florence) y Santiago Forrester (joven Erik), entre otros. Ensamble: Juan Pablo Guazzardi, Sabrina Traini, Tali Lubieniecki, Camila Muraki, Melisa Costadoni, Valentina Macri y Franco Pagliotto. Libro: Arthur Kopit, basado en la novela El Fantasma de la Ópera, de Gaston Leroux. Música y letras: Maury Yeston. Traducción y adaptación: Juan Rodó, Florencia Mac Donough, Angie Mac Donough y Lorna Dobie. Dirección musical y vocal: Juan Rodó. Coreografía: Alejandro Ibarra. Dirección coral: Santiago Rosso. Arte y escenografía: Estudio Gaucho. Vestuario: Jorge Maselli y Beatriz Pertot. Diseño de luces: Carlos Gaber. Diseño de proyecciones: Diego y Víctor González Vigil. Diseño y operación de sonido: Tato Ricardi. Diseño de máscara: Andrés Parrilla. Jefe Técnico: Fabián Luna. Funciones: Viernes y sábados, a las 21:00 horas, en el Teatro del Globo (Ciudad Autónoma de Buenos Aires).


No soy un fanático de los musicales. No logro conectar con ese tipo de propuestas. Me parece antinatural que la gente vaya por ahí cantando en vez de hablando. No me resulta creíble. No me atrae. Es más, suelo irme de esos espectáculos (física o mentalmente) poco después de que arranquen. Y, sin embargo, contra todos mis pronósticos más agoreros, me quedé sentadito en mi butaca del Teatro del Globo hasta que terminó la representación de Phantom, puesta argentina del espectáculo de Broadway parido por Arthur Kopit y Maury Yeston (la dupla creativa tras Nine, nada menos), en base al clásico folletín de Gaston Leroux, El Fantasma de la Ópera.


La obra no las tiene todas consigo, reflexiono mientras tipeo estas palabras. Porque aunque haya sido pensada y elaborada (que no estrenada) antes del suceso británico de Andrew Lloyd Webber, la fama, la trascendencia y el nivel de producción que exhibe con desparpajo el otro Fantasma de la Ópera le juega en contra a este Phantom, porque lleva a comparaciones injustas y odiosas de las que, indefectiblemente, sale perdiendo. Además, los parlamentos originales son (por momentos) demasiado maniqueístas, pomposos y huecos; y dichos en argentino suenan (para la París del siglo XIX) algo falsos. 


No soy especialista en musicales; y no tengo idea si Phantom nació pensada como drama o como farsa, o si amaneció un tanto fracturada en su propuesta. Pero el hilvanado de los cuadros pretendidamente serios y las escenas cómicas fluye un tanto forzado; y en el balance general me parece que la elección de un tono satírico le hubiera sentado mucho mejor al conjunto. El problema principal, creo, viene dado porque la hondura existencial de la tragedia que se desarrolla en el escenario es alcanzada y transmitida por las voces y los cuerpos que la transitan (notables, en ese sentido, resultan las actuaciones protagónicas de Juan Rodó, Eluney Zalazar y Manuela Perín), pero no por las palabras que ellos dicen y cantan. 


Me queda claro que ésta es la mejor versión posible que pueda montarse de Phantom. Hay momentos de sublime belleza en el ensamble de voces, luces y música, que nos permiten avistar el horroroso abismo que se abre cuando la crueldad y el amor se dan la mano; y el silencio tiende un manto de piedad sobre la incomprensión. Hasta que cae el telón y queda flotando en el aire ese mudo reclamo de perdón, pedido cuando ya era demasiado tarde. 
Fernando Ariel García

martes, 27 de enero de 2015

"SE ACABÓ LA ÉPICA", DOCUMENTAL SOBRE EL ESCRITOR NÉSTOR SÁNCHEZ, SE ESTRENA EL 26 DE FEBRERO

(Información de prensa) El 26 de febrero llega a los cines argentinos Se acabó la épica. Alrededor de la vida y obra de Néstor Sánchez, documental de Matilde Michanie sobre la vida y la obra de Néstor Sánchez, uno de los escritores argentinos fundamentales de los años '60 dueño de una prosa inquietante, extravagante y experimental, admirada por su amigo Julio Cortázar. Desafortunadamente, sigue siendo un autor más referenciado que leído.


Entre 1967 y 1973, en pleno auge del "Boom" de la literatura latinoamericana, Néstor Sánchez publica cuatro novelas. Su originalidad es prometedora pero a la vez lo ubica en un sector marginal del mercado. Su vida y su carrera se alimentan una de la otra. El escritor viaja, se casa, escribe, traduce, edita. Va del arrabalero dos por cuatro a la danza esotérica; de la literatura a la experiencia mística. El intento de fundir la poesía con la prosa, que Sánchez denominará escritura poemática, lo convierte literariamente en un rebelde solitario, en un autor de la literatura argentina misterioso y único. Con una obra particular e inclasificable. 
Se acabó la épica es un recorrido fragmentario del camino de este buscador perpetuo. 

El hermano de Néstor Sánchez, una de las voces que guía al documental

Matilde Michanie: Es investigadora, guionista, realizadora y productora de filmes documentales, con más de 25 años de experiencia. Estudió cine en la Argentina y luego se radicó en Alemania, donde se graduó en la Universidad de Kassel. Varios de sus documentales fueron producidos por la televisión y los fondos cinematográficos de ese país. También ha trabajado como investigadora y productora para realizadores alemanes y austríacos. A partir de su retorno definitivo a la Argentina ha realizado y producido Licencia Número Uno, Judíos por elección, cortos con mirada de género y otros dedicados a campañas preventivas de salud, A vuelo de Pajarito y Se acabó la épica. Alrededor de la vida y obra de Néstor Sánchez, su último documental. 


Néstor Sánchez: Nació en Buenos Aires (barrio de Villa Pueyrredón) el 7 de febrero de 1935. Cursó el secundario en el colegio Mariano Acosta, que abandonó a raíz de la muerte de su padre. De adolescente comenzó a trabajar en las oficinas de Ferrocarriles Argentinos, frecuentando la zona denominada La Siberia. Se aficionó al billar y resultó varias veces campeón del barrio. Despertada su pasión por el turf, comenzó a escribir poesía. 


A mediados de los '50 combinaba milongas y encuentros poéticos con Edgar Bayley, Francisco Madariaga y Enrique Molina. En 1958 empezó a trabajar como jefe de redacción de la sección Síntesis del Servicio de Prensa de Casa de Gobierno. En 1963 publicó su primer libro, Escuchando a tu hijo, del que siempre renegó. A principios de los '60, el descubrimiento del jazz le resultó determinante para la construcción de sus próximos libros. Trabajó como crítico literario en Primera Plana y luego en la revista Confirmado


Su primera novela, Nosotros dos, fue publicada por Julio Cortázar por Sudamericana en 1966. Al año siguiente editó Siberia Blues y comenzó a tener un círculo de lectores que iría aumentando. En 1969, producto de ese primer contacto con el trabajo espiritual del cuarto camino, escribió El amhor, los orsinis y la muerte, novela escrita en clave cifrada para entendidos de las leyes de Gurdjieff. En 1970 viajó a Europa y publicó en Seix Barral tres novelas. Bajo contrato, comenzó a escribir Cómico de la lengua, su cuarta novela. 


En 1988 logró publicar el último libro que escribe apenas llega a Buenos Aires, La condición efímera: Una serie de relatos breves, que incluye el diario de Manhattan, un punteo delicado sobre su estancia en Nueva York. Murió en el barrio de Villa Pueyrredón el 15 de abril de 2003.

viernes, 23 de enero de 2015

LA DAMA DE NEGRO 2: ALMA EN PENA

La dama de negro 2: El ángel de la Muerte. Director: Tom Harper. Protagonistas: Phoebe Fox, Jeremy Irvine y Helen McCrory, entre otros. Guionista: John Croker, en base a personajes y situaciones creados por Susan Hill para la novela The Woman in Black. Hammer / Relativity. Reino Unido / Canadá, 2014. 

 Una entretenida decepción. No se me ocurre más acertada frase para dejar por escrito el saldo de mi impresión tras haber asistido a la larga hora y media de esta La dama de negro 2: El ángel de la Muerte (The Woman in Black: Angel of Death, 2014), secuela de la muy lograda primera parte, protagonizada por Daniel Radcliffe y estrenada hace ya tres añitos. Que se me entienda, por favor. Para el moderno canon del cine de terror, La dama de negro 2 es una experiencia sólida y más que lograda, técnica y narrativamente. Es ominosa y grandilocuente, con el timing justo para incomodar los trastes apoyados en las butacas. 


Aprovecha (relativamente) el cambio de época para trasladar el influjo de la victoriana casa embrujada hasta la Inglaterra sacudida por bombardeos y el horror de la Segunda Guerra mundial. Muy bien fotografiada y mejor ambientada, juega con el aislamiento del lugar, la impiadosa voluntad del malvado fantasma y los traumas propios que los protagonistas arrastran desde antes del inicio del metraje.


Pero (siempre hay un pero), comete la peor de la traiciones que una producción Hammer pudiera llevar a cabo. Renuncia a la identidad construida por el estudio británico (expresado por el 99 % de la primera parte) para abrazar la sensibilidad norteamericana a la hora de entender el efecto del terror sobre las personas. O sea que asusta (y mucho, si me apuran un poco) pero no mete miedo. Se queda en el sobresalto epidérmico, sin saber cómo ir calando hasta el hueso con el peso del vacío existencial, tal vez porque no se anima a transitar la perturbación de la angustia como motor de la duda humana.


Sin dejarle margen a la imaginación, entonces, el director Tom Harper ejercita su estilo y diluye la impronta conceptual de la Hammer en una serie de probados (y conocidos) golpes de efecto. Y reduce a La dama de negro (la película y el personaje) a una pobre alma en pena, condenada a decantar en serie y vagar por las pantallas hasta el hartazgo. 
Fernando Ariel García

jueves, 22 de enero de 2015

"EL DESIERTO" SE ESTRENA EL 9 DE ABRIL

(Información de prensa) El 9 de abril (sí, hubo cambios) llega a los cines El desierto, una película de zombies y, también, una historia de amor. Dirigida por Christoph Behl, la película está protagonizada por Lautaro Delgado, Victoria Almeida, William Prociuk y Lucas Lagré.


Del mundo sólo quedan restos. Hace años que Axel, Jonathan y Ana están encerrados en una casa que se parece a un bunker. 


En algún momento formaron un triángulo amoroso perfecto, pero de eso hoy ya no queda nada. Pero todo cambia cuando los hombres regresan de una expedición al exterior con un invitado. 


El Desierto penetra en aquello que los humanos son capaces de hacerse a sí mismos, cuando el enemigo no está solamente afuera.


Christoph Behl: Nacido en Arnsberg, Alemania. En 2003 se recibe de Director de cine en la Universidad del Cine de Buenos Aires, Argentina, y realiza el Master en “Documentales de creación” de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, con una beca de DAAD. Ese mismo año recibe la mención especial del jurado del Festival de Cine de Berlín con su obra Público/ Privado. En 2005 finaliza su largometraje Alguien en la Terraza, estrenado mundialmente en el 21º Festival de Cine de Mar del Plata, donde recibe la mención especial del jurado FEISAL al mejor director latinoamericano joven. Meses después, estrena Fortalezas en co-dirección con Tomás Gotlip.


Desde su productora Subterránea Films, dirige documentales y programas para televisión, entre ellos, La seriedad del juego en coproducción con ZDF, cadena de televisión alemana. Desde su productora en Buenos Aires ha apoyado la carrera de jóvenes directores. Entre sus últimas producciones figuran El camino del vino, Premio FIPRESCI Festival Internacional de Cine de Mar del Plata 2010; y Ensayo de una Nación, Premio del Público Mejor Documental Festival de Cine Biarritz 2014. El Desierto es su primer largometraje de ficción.

"AL CINE CON AMOR" SE ESTRENA EN LA ARGENTINA EL 26 DE FEBRERO

(Información de prensa) Presentada por Martin Scorsese, el 26 de febrero (sí, hubo cambios) llega a la Argentina Al cine con amor (Life Itself, 2014), una película que narra la inspiradora vida de Roger Ebert, el mundialmente reconocido crítico cinematográfico.


El aclamado director y productor ejecutivo Martin Scorsese (The Departed), el reconocido director Steve James (Hoop Dreams) y Steven Zaillian (Moneyball) presentan Al cine con amor, una película documental que narra la inspiradora y entretenida vida del mundialmente reconocido crítico cinematográfico, Roger Ebert, una historia que es por momentos personal, divertida, dolorosa y trascendente.



Basada en su libro de memorias que llegó a ser bestseller mundial, La vida a través del cine, que explora el legado de la vida de Roger Ebert, desde la obtención de su premio Pulitzer por su trabajo de crítica de cine en el Chigago Sun Times hasta convertirse en una de las voces culturales más influyentes de los Estados Unidos.



El filme cuenta con la participación del propio Roger Ebert (fallecido en 2012), Martin Scorsese, Werner Herzog, Errol Morris, Ava DuVernay, Chaz Ebert, Ramin Bahrani, Gene Siskel y Stephen Stanton, entre otras figuras del séptimo arte. 


Dijo la crítica: 
Richard Corliss (Time): Personajes inolvidables. Una biografía que demanda ser vista en el cine. 
Owen Gleiberman (Entertainment Weekly): Profundamente inspiradora. Una vida extraordinaria. 
Todd McCarthy (Hollywood Reporter): Movilizante. De una riqueza única. Un sensible documental sobre una vida exitosa. 
Kristen Meinzer (NPR): Si amás al cine, no podés perdértela. 
Joe Neumaier (New York Daoly News): Extraordinaria. Al cine con amor es una joya.
Michael Phillips (Chicago Tribune): Puro corazón. 
Whitney Matheson (USA Today): No se la pierda.

EL TAROT DE LALIA PARA HARLOCK: LA FUERZA

(Por Hernán Ostuni) Desde hace años soy el mago espiritista Harlock. Y con él (y desde él) ando entre los reinos de la vida y la muerte, con un susurro como mensaje y los bolsillos llenos de cartas de tarot. Tuve la suerte (y el honor) de que mi primer mazo propio lo dibujara Alcatena. Y la suerte (y el honor) de que mi segundo mazo me lo dedicara la pluma tenebrosa de Horacio Lalia. Otra verdadera obra de arte.


ARCANOS MAYORES
La Fuerza: Sublimación o regulación de las pasiones y bajos instintos. Poder, energía, gran amor. El espíritu que domina la materia. Acción, coraje, éxito. Poderosa voluntad y gran fuerza física. La fuerza interior que domestica la bestia. Poder sobre los animales. 
Si aparece invertido: Discordia, ruina. Debilidad, testarudez, abuso de poder. Impaciencia, temeridad, grosería, insensibilidad. Dureza, crueldad, furor. 

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sábado, 10 de enero de 2015

ORGULLO Y SATISFACCIÓN - ESPECIAL CHARLIE HEBDO: EL HUMOR COMO ARMA

Orgullo y Satisfacción número especial. Autores: Ágreda, Albert Monteys, Alberto Gónzalez Vázquez, Asier y Javier, Bernardo Vergara, El Mundo Today, Guillermo, Isaac Rosa, IuForn, Javier Pérez Andújar, John Tones, Lalo Kubala, Luis Bustos, Malagón, Manel Fontdevila, Manuel Bartual, Mel, Oroz, Paco Alcázar, Paco Sordo, Triz. Portada: Manel Fontdevila. Directores y Coordinadores: Guillermo, Albert Monteys, Manel Fontdevila, Bernardo Vergara, Manuel Bartua. 40 páginas a todo color. Orgullo y Satisfacción S.L. ISSN: En trámite. España, enero de 2015. Descarga gratuita aquí


Está todo muy fresco. Todavía no hay suficiente distancia como para tratar de ver en perspectiva el hecho y sus consecuencias. Prima la emoción más desnuda, la condena al espanto ocurrido, la admiración hacia los artistas asesinados, la solidaridad para con todas las víctimas y sus entornos familiares y laborales, sus amigos. Y estas son, me parece, las cualidades más sobresalientes que transpiran las páginas del especial de Orgullo y Satisfacción dedicado a Charlie Hebdo, que puede descargarse gratuitamente desde el sitio web de la revista española. 



Más allá de las calidades de los distintos trabajos incluidos, el tributo de Orgullo y Satisfacción pone en primer plano el rescate de la identidad que hizo de Charlie Hebdo la revista que fue y que todos esperamos siga siendo a partir del próximo miércoles, cuando llegue a los kioscos de Francia con un millón de ejemplares y la responsabilidad de redoblar la apuesta contra la muerte, con el humor como arma y la libertad como estandarte. 



Humor y Libertad, los dos valores fundantes con que Charlie Hebdo entendía (y entiende) el ejercicio de la profesión y la existencia humana sobre este mundo cruel, injusto y fanatizado. Un humor deliberadamente inteligente, insolente, ofensivo, irritante, fastidioso, molesto, irreverente, de mucho trazo grueso y (en algunos casos) grosero y de mal gusto. La más de las veces intolerable, puede ser. Pero nunca intolerante. Su humor, ese humor que eligieron y abrazaron hasta lo último, les permitió mostrar y condenar todo tipo de fundamentalismos, los distintos pensamientos únicos, los fascismos, los abusos, las discriminaciones, poniendo en evidencia los dobles discursos a través de hechos cotidianos llevados al extremo, no sólo como teorías ideológicas discutidas en café y academias. 



Charlie Hebdo estaba (y lo expone con claridad Orgullo y Satisfacción) en contra del poder, del honor, de las buenas costumbres, de la moral pacata, del orden establecido. Y eso los ponía, siempre (y a veces con contradicciones), en la vereda de enfrente de la derecha extrema, de la izquierda avejentada, de los Gobiernos, de los bancos, de los medios de comunicación, de todas las religiones. De todas, no sólo del Islam. Para ellos, nada (nunca) fue sagrado o intocable, salvo el valor cívico de la Libertad. Por eso su humor, aún asqueroso y agresivo, no era blasfemo. Porque siempre tuvieron en claro que su enemigo no era el colectivo criticado, sino la porción que ellos representaban de manera desacralizada y sin eufemismos. 



Quiero quedarme con algo que editorializa muy claramente Orgullo y Satisfacción. Charlie eran los muertos y son los sobrevivientes que carga la revista. Porque ellos fueron y son los que le pusieron el cuerpo a las balas y a la práctica constante de la libertad de elección. No lo son gran parte de los que llenaron las plazas del mundo ni los que retuitearon consignas ni los que opinaron (a favor o en contra) en diarios, revistas, televisores, radios y sitios de internet. Yo, que me pasé los últimos días hablando, escribiendo, compilando opiniones y dibujos para este mismo blog, no soy Charlie. 
Ojalá tuviera los huevos para serlo. 
Fernando Ariel García