miércoles, 1 de septiembre de 2021

LOKI: MULTIVERSO PARA PRINCIPIANTES

Loki. Directora: Kate Herron. Protagonistas: Tom Hiddleston (Loki, Loki Presidente), Owen Wilson (Mobius M. Mobius), Sophia Di Martino (Sylvie), Gugu Mbatha-Raw (Ravonna Renslayer), Wunmi Mosaku (Hunter B-15), Tara Strong (voz de Miss Minutes) y Jonathan Majors (Aquel que Permanece), entre otros. Participación especial de Jack Veal (Kid Loki), DeObia Oparei (Loki Fanfarrón), Richard E. Grant (Loki clásico), Jaimie Alexander (Sif) y Chris Hemsworth (voz de Thor sapo). Guionistas: Michael Waldron, Elissa Karasik, Bisha K. Ali, Eric Martin y Tom Kauffman, basados en personajes y situaciones creadas y desarrolladas por Stan Lee, Larry Lieber, Jack Kirby y Walter Simonson, entre otros, para los cómics Marvel. Productores: Kevin Feige y Tom Hiddleston, entre otros. Marvel Studios. EE.UU., 2021. Estreno en la Argentina: Disponible en Disney+ desde el 9 de junio de 2021.


Visto lo que está disponible de la Fase 4 del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), tres series completas y dos películas, el resultado es que me está gustando mucho (mucho) más el menú televisivo que la oferta cinematográfica. Me da la sensación de que, en la caja boba, la Casa de las Ideas se permite tomar el riesgo de elaborar y desarrollar, justamente, ideas; mientras que en la gran pantalla sólo se dedica a explotar las fórmulas ya (a)probadas por los consumidores del espectáculo más exitoso que ha parido el Hollywood contemporáneo.


Loki, cuarto eslabón de esta fase, me pareció un golazo, a la altura de WandaVision. Lo del mate escondido tras una pila de papeles es un lindo mimo para los argentinos, pero lo que realmente me mató es el formato elegido para contar el cuento. Esa onda kafkiana de atemporal thriller burocrático resulta ser el marco perfecto para abordar una historia centrada en la construcción de la identidad de una persona, sopesando la cantidad de variables posibles que se abren ante cada decisión que vamos tomando. Aquello que nos define viene a ser lo mismo que nos impide evolucionar hacia otros estadíos. ¿Mejores o peores? Lo interesante es que aquí todo deviene materia opinable.


Porque el centro neurálgico de la serie está puesto, me parece, sobre la dicotomía destino prefijado – libre albedrío, poniendo en duda los valores absolutos que ambas posiciones defienden denodadamente; y prestando atención al cono de sombras que se forma en la conjunción de esos opuestos que se atraen y se reniegan, se abrazan y se expulsan. ¿Será por esa cualidad contradictoria inherente a la raza humana? Quiero creer que sí. La exquisita labor interpretativa de Tom Hiddleston así me lo demuestra. La vulnerabilidad que le hace conocer a su Loki es realmente definitoria, y eso lo vuelve uno de los personajes más fuertes del UCM.


Por lo demás, la serie está pensada para explicarle al público masivo que no leyó ni leerá los cómics de Marvel, qué es el Multiverso. Conocimiento necesario (por lo que parece) para disfrutar a pleno de las próximas películas de Spider-Man, el Doctor Strange y Ant-Man. Y un concepto que los Zombies Marvel ya manejamos de taquito. Tal vez por eso, buscando evitarnos el aburrimiento producido por la repetición redundante, los seis episodios de Loki se muestren tan profusos en guiños para el comiquero iniciado. Aplausos de pie para el Loki clásico (hallazgo de Richard E. Grant) y los microsegundos del Thor sapo; y un chapeau! para el demente que metió al helicóptero de Thanos en el medio del kilombo. Detalles emotivos que a uno le siguen haciendo creer que la arquitectura faraónica del UCM todavía vale la pena.
Va a haber segunda temporada. Y eso está muy bien.
Fernando Ariel García

No hay comentarios:

Publicar un comentario